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- ¿Un curandero? - le preguntó Tormenta de Hojas Sorprendida..

- Ellos tienen mucho más contacto que nosotras con los guerreros estelares, puede que me den alguna pista. - le explicó Garra de Zarzas. - Tengo pensado ir a ver a Zarpa de Leon, si se lo cuento a Corriente Veloz esta claro que se lo dirá a Estrella Fugaz, y si Estrella Fugaz se entera ira a revisarlo con unos cuantos guerreros, que morirán seguramente.

- ¿No tendrías que hablarlo con el resto? ¡al fin y al cabo forman parte de la profecía también! - preguntó Tormenta de Hojas.

Garra de Zarzas no quería esperarse a la siguiente asamblea, a saber a cuantos  gatos matara ese monstruo mientras ella se queda allí pensando.

- Yo iré a hablar con Zarpa de Leon ahora, me da igual lo que opinen los otros. Lo que sé es que tengo que ayudar a mi Clan.

Garra de Zarzas se dirigió a la entrada del campamento, se dio cuenta de que la mayoría estaban apiñados en la piedra Alta.

- ¡¡Dónde esta Pata de Plata!!

- ¡¡Quién se la a llevado!!

- ¡¡Seguro que ha sido el Clan del Viento!!

- ¡¡O el del Trueno!!

Los gatos no dejaban de gritar, Estrella Fugaz intentaba tranquilizarlos, pero se notaba que también intentaba tranquilizarse a sí misma.

Nube Negra estaba en unas zarzas, despreocupado.

- ¿Qué ha pasado? - le preguntó Garra de Zarzas a Ala de Amanecer.

- Ha desaparecido Pata de Plata. Iba a cazar sola, ya que no tenia a sus cachorros, decía que tenía que empezar a hacer sus tareas de guerrera de nuevo. Se fue por el alba pero aún no ha regresado. Hemos mandado patrullas para buscar su olor, pero no la encuentran.

<<¡¡Oh no!!>> pensó Garra de Zarzas.

- ¿Cómo Nube Negra puede estar tan despreocupado cuando ha desaparecido su pareja? - le susurró Tormenta de Hojas al oído.

- Él nunca ha amado a Pata de Plata, lo único que quería era descendencia. A sí que lo que le pase a Pata de Plata le trae sin cuidado  le explicó Garra de Zarzas.

- Qué pena, Pata de Plata estaba loca por Nube Negra, y pensar que a Nube Negra ni siquiera le importaba - le susurró Tormenta de Hojas.

- ¡¡Ataquemos al Clan del Trueno!! - exclamó Paso Afilado.

- ¡¡Seguro que han sido ellos!! 

- No nos precipitemos, hay que averiguar más cosas. Pero claro, si descubrimos que ha sido el Clan del Trueno o el Clan que sea, nos las pagaran.





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