Lihel empezó a toser y a echar agua por la boca. Miró a su alrededor, Dean estaba tirado en el suelo boca arriba.
- Dean, ¿estás bien? -preguntó entre tosidos Lihel.
- Sí, solo me duele un poco el brazo por culpa de la caída -Lihel miró detrás suya, había un lago- Un lago subterráneo, hemos tenido suerte -dijo sonriente.
- Supongo -Lihel miró hacia arriba. A penas se podía ver luz- Subir por donde caímos creo que no es una opción -Dean negó con la cabeza- ¿Alguna idea?
- Tal vez haya alguna salida debajo del agua -Dean se acercó al agua.
- ¿Y si no la hay?
- Pues tal vez acabemos ahogándonos.
- Pues que bien -dijo ella con sarcasmo.
- ¿Tienes alguna idea mejor? -Lihel resopló- Eso pensaba.
- Está bien, seguiremos tu idea.
- Sabes nadar, ¿no?
- Bueno, mi recipiente tiene algún que otro conocimiento, pero por si acaso no te alejes mucho de mí.
Dean esbozó una sonrisa y se metió en el agua. Le hizo una señal a Lihel y ella también se metió.
- Bien, coge mucho aire.
- Haré lo que pueda.
Ambos tomaron aire y se sumergieron. Según iban bajando, había más oscuridad, por suerte Dean sabía por donde ir y Lihel le seguía sin muchos problemas. Tras varios metros, Lihel empezó a aminorar la velocidad, y entonces la pierna se le enredó con un alga. Ella intentaba escaparse, pero el aire le empezaba a faltar y se estaba poniendo muy nerviosa. Dean vió la escena y pensó qué hacer, para su suerte, había una burbuja de aire un poco más arrba. Dean le hizo una señal a Lihel para que se estuviese quieta y ahorrase aire.
Dean llegó hasta la bolsa de aire, tomó una gran bocanada de aire y se volvió a sumergir. Llegó a Lihel, la agarró de las mejillas y le hizo el boca a boca para darle algo de aire. Una vez hecho, cogió su cuchillo y cortó el alga. y luego llevó a Lihel hasta la bolsa de aire.
- Gracias, casi no lo cuento -dijo Lihel.
- De nada. Vamos, tenemos que seguir.
Lihel asintió y volvieron a bucear. Tras unos metros, por fin salieron de esa especie de caverna submarina y ya veían a superficie. Ambos consiguieron asomar la cabeza. Fueron nadando hasta la orilla y se tiraron allí.
- ¿Lo logramos? -preguntó Lihel.
- Sí.
Ambos se levantaron a la vez.
- ¡El fantasma! -gritaron los dos a la vez.
Echaron a correr por el bosque hasta llegar a una zona con arboles quemados. Avanzaron un poca más y encontraron la grieta en la que se habían caído.
- ¿Dónde están los otros?
- Ni idea, pero esperemos no encontrar sus cadáveres.
Siguieron caminando y entraron en la cripta de Banderwelf. Todo estaba destrozado, las paredes estaban llenas de agujeros de balas, sangre y marcas de quemaduras. El lugar donde se supone que debería de estar el cuerpo estaba abierto. Dean se acercó a él y Lihel tocó las paredes en busca de algo.
- El cadáver esta quemado -informó Dean- Lo han conseguido. Seguramente hayan vuelto a la mansión, o nos estén buscando.
- Sí, seguramente.
- Hola, Dean -ambos se giraron al oir esa voz masculina. Castiel- Cuanto tiempo.
- Cass, hace siglos que no te veo. ¿Dónde te habías metido, cabronazo? -Dean le abrazó.
- Estaba ocupado -Castiel miró a Lihel- Hola, Lihel -ella le saludó con la mano.
- ¿Nos podríamos ir ya, por favor? Este sitio me da miedo.
Ambos asintieron y fueron hasta la mansión. Sam, Bobby y Cara estaban allí. Dean y Lihel les contaron lo de l ruta submarina quitando el detalle del boca a boca.
****
Ya había caído la noche. Dean, Sam, Castiel y Bobby estaban en el jardín hablando mientras bebían cervezas.
- ¿Por qué no vamos con ellos? -preguntó Cara.
- Vete tú si quieres, a mí no me apetece -cogió su taza de café y le dió un sorbo.
- Bueno, te veo luego -y Cara se unió a los otros cuatro.
Lihel resopló. El móvil le sonó. Número privado.
- ¿Sí?
- ¿Eres Lihel?
- Sí, ¿quién pregunta?
- Es secreto. Tengo información bastante interesante que no te vendría nada mal.
- ¿Cómo por ejemplo?
- En Los Ángeles dentro de 3 días. Ya recibirás noticias mías.
Y colgó.
- Genial, como si la trama no fuese lo suficientemente extraña.
Lihel cogió la taza de café y se quedó mirando a Castiel reírse y hablar con los demás, ella entrecerró un poco los ojos y le dió un trago a su café
- ¿Qué pretendes, Cass?
Holaaa. Qué creeis que pasará proxiamamente? La información de ese tío será realmente interesante? Arrojará los últimos rayos de luz que le faltan a esta historia? Y que os pareció su boca a boca? Surgirá algo más? Dad fav y comentad si os ha gustado. Mandadme un mensaje privado por si alguien me quiere dar su opinión o algo así.