Capitulo 18

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Cuando no vio nada fuera de lo común, se movió nuevamente, manteniéndose bajo las sombras. Miró por encima de su hombro por donde había venido, esperando ver el viejo camino de tierra vacío. Pero el destello rojo la sobresaltó. Tomó sus binoculares y miró. "¡Maldita sea!" bajó los binoculares. La mataré.

Se levantó de un salto, corriendo. Corrió hacia los árboles, corriendo de regreso por donde había venido. Tropezó una vez, a punto de caer, pero se contuvo. Se detuvo, tratando de recuperar el aliento, tratando de juzgar dónde estaba. A través del bosque, llegó hasta las afueras de la cabaña de la noche anterior. Respiró profundamente y se echó a correr, asumiendo que Jade iría allí primero. La cubierta forestal dio paso a un pequeño claro junto a la casa.

Corrió hacia la casa, introduciéndose por la parte de atrás, lejos del camino. La vio justo cuando dobló la esquina.

"Thirlwall" dijo entre dientes tan fuerte como pudo.

Jade se detuvo, ampliando sus ojos cuando vio a Perrie. Corrió hacia ella y su sonrisa se desvaneció ante el brillo de los ojos enojados de Perrie.

"¿Qué diablos crees que estás haciendo?" preguntó Perrie.

"Yo...tenía miedo de dejarte atrás"

Perrie la agarró tirando de ella hacia la terraza de atrás y a través de la puerta que habían roto ayer. Una vez adentro, sostuvo a Jade contra la pared, con las manos firmemente sobre sus hombros.

"Jade, maldita sea, tienes que pensar. Estás corriendo con una diana en la espalda"

Jade miró la camiseta rojo brillante del Nuevo Tu que se había puesto esa mañana. Era lo más cálido que había empacado. Cerró los ojos y asintió.

"Supongo que estás molesta" afirmó en voz baja.

"Estoy más que molesta" Perrie soltó los hombros de Jade y luego la tomó en un abrazo torpe y rápido.

"Tuve un mal presentimiento, Perrie. Eso es todo"

"¿Sí? Bueno ¿qué tipo de mal presentimiento crees que yo hubiese tenido si él te hubiese visto hace un momento y te hubiese metido un tiro?"

"Mira, te lo dije ayer por la noche y te lo dije esta mañana, no me gustaba la idea de que nos separásemos"

"Jade, el objetivo de esto es que estés a salvo. No lo estás ahora"

"El punto no es que sólo yo esté segura. Ya no supero en jerarquía a nadie en este grupo. No merezco más consideración. Él no está solo detrás de mí. Él está detrás de todas nosotras. Tu incluida"

Los ojos de Perrie brillaron "Necesito que estés a salvo. Y estabas a salvo cuando te fuiste de aquí con las otras"

"¿Tú necesitas que esté a salvo? ¿Habrá un punto negro en tu expediente si me pasa algo?
¿Te van a degradar por esto?"

Perrie se sorprendió por la ira en la voz de Jade. Sus ojos se suavizaron inmediatamente. "Jade, me importa un comino mi carrera. Necesito que estés a salvo por mí, no por mi trabajo. Soy totalmente egoísta, confía en mí"

"Entonces ¿por qué no puedo ser egoísta también?"

Perrie cerró los ojos, su profundo suspiro muy audible en la casa vacía. Bueno, ya era demasiado tarde. No podía simplemente sacar a Jade de aquí. Era demasiado tarde para eso. Abrió los ojos nuevamente.

"Está bien. Lo primero que tenemos que hacer es quitarte este traje rojo de Santa"

"Lo siento, Perrie. Yo solo..."

"No. Está bien. Para ser sincera, estuve terriblemente preocupaba desde que te apartaste de mis ojos"

Jade asintió "¿Megan?"

Perrie sonrió "¿Cómo te sientes acerca de las arañas y esas cosas?"

***

Subió más alto, haciendo una pausa para recuperar el aliento mientras miraba a través de los árboles, apenas era capaz de distinguir los edificios de la antigua ciudad fantasma.

Temprano, cuando llegó por primera vez a St. Elmo, se movió fuera del camino y hacia el bosque. Tenía visiones de las perras escondidas, esperando por él, todas armadas con palos y piedras, listas para atacar.

Bueno, él no era estúpido. Haría una caminata a lo largo de la cresta por encima del pueblo y después llegaría por la parte de atrás. Y luego decidiría. Si algunos de los residentes de verano todavía estaban alrededor, si los turistas estaban ahí, tendría que abortar la misión. Él no iba a arriesgarse a ser atrapado. No, solo desaparecería, abandonaría el país. Le habían pagado la mitad por adelantado. Y después de todo lo que había pasado la última semana y media, sentía que se lo había ganado, aunque no consiguiera su objetivo.

Pero había hecho su investigación. Sabía todo sobre St. Elmo. Después de todo este iba a ser su destino después de la matanza, el medio de escapar de estas montañas. Sabía que el almacén general estaría cerrado después del Día del Trabajo. También sabía que la mayoría de los residentes de verano se irían. Y sabía que el pueblo estaría casi desierto hasta las nevadas, que traían a los esquiadores con ellas. No, se sentía seguro de que no habría nadie a mediados de semana, especialmente en un día con tanto viento frío como el de hoy. Aún conseguiría su objetivo.

Y algo más.

Así que siguió adelante, haciendo un sendero por donde no había ninguno mientras se dirigía hacia St. Elmo.

***

Natasha caminó lo más rápido que pudo, contenta de que su pierna no estuviese protestando por el ritmo. Las cortas caminatas que ella y Wanda hacían alrededor de la cabaña la hacían pausadamente. Incluso en las ocasiones que caminaban hacia las aguas termales, no presionaban. Pero ahora, presionó, dejando que Sam corriera frente a ella.

Después de obtener la historia de la mujer...una historia que trató de descifrar mientras las ocho insistían en hablar a la vez...hizo una llamada rápida al capitán Harris, haciéndole saber que había encontrado a su grupo, aunque parcialmente a su detective y a la mujer Thirlwall. Luego había abarrotado su Land Cruiser con las ocho mujeres y las había enviado por el camino hacia Tin Cup. Y a pesar de la súplica de Harris para mantener esto en secreto, ya que el FBI ni siquiera sabía que ella estaba en la escena, también hizo una llamada al sheriff local en Nathrop, así como a Chad Beckett en Gunnison. Ambos estaban de camino.
Y ella le ganaría a ambos hacia St. Elmo.

Pero de lo que había reunido en su historia, esta Perrie Edwards parecía bastante capaz. Había llevado al grupo tan lejos con sólo dos mujeres heridas, una de las cuales necesitaba atención médica. Mientras caminaba, estudió las copas de los árboles, juzgando la velocidad del viento. Negó con la cabeza. El viento estaba demasiado impetuoso como para permitir la llegada de un helicóptero.
Ellas estaban por su cuenta.

***

"No puedo creer que hayas regresado ¿En qué estabas pensando?"

Jade tomó un sorbo de agua, luego le entregó la botella a Megan. Sí ¿en qué estaba pensando? Cerró los ojos por un segundo, recordando nuevamente las caricias de Perrie, sus besos. Sí, eso era lo que había estado pensando.

"Estaba preocupada por ti. Por ambas. Y como sospechaba, Perrie te escondió en este lugar con planes de jugar al vaquero con este sujeto"

"Sí. Y me dejó con una escopeta" tocó el brazo de Jade "¿Sabes cómo utilizar una de estas?"

Jade se encogió de hombros "He hecho tiro al plato anteriormente. De allí a que pueda apuntar a una persona y apretar el gatillo es otra cosa" cuando los ojos de Megan se ampliaron, Jade sonrió y le apretó suavemente la mano "Pero no te preocupes. No vamos a necesitarlo. Perrie no permitirá que él llegue a nosotras" luego tocó la frente de Megan "No te sientes tan caliente. Tal vez los antibióticos han ayudado algo"

"No lo sé. Para ser honesta contigo estoy tan insensible que no estoy segura de cómo me siento"

Jade asintió. No supo qué decir así que permaneció en silencio. Megan ya había escuchado todas sus palabras de consuelo. Lo que necesitaba era un médico.

Entonces apagó la pequeña linterna que Perrie había dejado con ellas y se apoyó contra la pared al lado de Megan. Y esperó.

El Objetivo (Jerrie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora