Capitulo 10

238 23 2
                                    


Perrie se movió silenciosamente por el bosque, escondiéndose detrás de los árboles y las rocas, tratando de encontrar un lugar oculto donde pudiese observar río abajo. Él ya debería estar allí. Sin duda, no habría tomado tanto tiempo bajar la montaña por el sendero. El camino había estado relativamente llano, podría haber trotado por él en poco tiempo. -Fuma- susurró. Por lo tanto, no está en su mejor forma y la altitud probablemente no le ayudaba. Bueno, eso era una cosa a su favor. Otra cosa a su favor era que no tenía ni idea de que una de ellas era un policía y mucho menos que tenía un arma. Y sabía sin ninguna duda que dispararía primero antes de tratar de detener al maldito hijo de puta.

Perrie cerró los ojos al pensar en la mujer mayor. Sandra había tenido suficiente dolor durante toda su vida ¿Por qué ella? Sandra, que estaba tan entusiasmada con el resto de su vida, tomándola como un animal. No tenía ningún sentido. Si él estaba detrás de Jade ¿por qué dispararle a otra persona?

Pero sabía la respuesta. Era sólo la emoción de hacerlo. Había estado en la fuerza lo suficiente como para escuchar esa respuesta una y otra vez. Él era un asesino a sueldo con seguridad, pero obviamente no era uno muy disciplinado. Sin duda, no era más que un matón contratado para hacer un trabajo. Y ella debió haberlo sospechado con anterioridad.

Cualquier profesional que les hubiera seguido los ocho o nueve días, habría tenido un montón de oportunidades para hacer el trabajo y haberse ido. Incluso Jade lo había dicho.

Se movió un poco más abajo, deteniéndose en un árbol que había crecido muy cerca de una roca. Esto proveía una buena cobertura y le daba una visión clara de la barranca. Estaban totalmente bajo la sombra a esta hora del día y eso era bienvenido cuando tratabas de mantenerte fuera de la vista, sin embargo también bajaba la temperatura a un nivel muy incómodo. Se tumbó boca abajo sobre los codos, sosteniendo los binoculares a la altura de su pecho mientras examinaba la zona. Todavía no había movimiento. Llevó los binoculares hacia sus ojos y lo movió lentamente por la montaña.

Casi saltó cuando lo vio. Estaba cruzando el primer riachuelo, con el rifle colgando en un hombro. Contuvo el aliento mientras él estudiada el camino luego siguió caminando, siguiendo su ruta anterior.

Sus manos tenían un fuerte agarre sobre los binoculares cuando él se detuvo en el río, mirando primero abajo, luego hacia arriba. El barranco estaba empinado y no había manera de que ellas podrían haber pasado al otro lado. Había un acantilado directamente hacia arriba. No. Él tenía que elegir ¿Rio arriba o rió abajo? Se acercó a la roca, temiendo que él pudiera verla, pero sus ojos estaban en el río. Finalmente, se dirigió río abajo, empezando con la rama que había roto anteriormente. Ella asintió con la cabeza mientras él se apresuraba, casi corriendo a lo largo del río que se abría paso por el cañón. Pero entonces se detuvo.

¿Qué demonios?

Sacó algo de su bolsillo, sosteniéndolo con el brazo extendido. Entonces sus ojos se alzaron hacia ella, asintiendo con la cabeza.

-¿Qué carajos?- bajó la cabeza. Oh Dios, no.

Corrió, corrió rápidamente, tropezándose a través de los árboles, pasando por debajo de las ramas. No había tiempo que perder. Estaba jadeando cuando las encontró y se inclinó, tratando de recuperar el aliento.

-¿Qué pasa?- Jade preguntó con urgencia -¿Qué has encontrado?-

Perrie miró hacia arriba, encontrándose con la mirada de
Jade -Alguien tiene un transmisor- jadeó entre respiraciones.

-¿Que?-

-Alguien tiene un puto transmisor- dijo en voz alta. Miró al grupo -Bajen sus paquetes. Estamos pinchadas-

El Objetivo (Jerrie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora