— ¿Qué te parece? —levanto el vestido coral con negro, no sé si es el mejor para un evento de noche.
Jeremy se encoge de hombros. —Te quedaría bien.
Ruedo los ojos. —Has dicho lo mismo del verde, del negro, del rojo y de este —lo devuelvo a su lugar—. No eres de mucha ayuda.
Jeremy se ríe. —Oye Dolly, te verías bien con cualquier vestido, no te preocupes tanto pero —levanta el dedo—, si quieres ser la súper estrella de la noche, llévate ese.
Él levanta su dedo y señala hacia un lado, sigo la dirección de su dedo y veo un maniquí con un vestido dorado, largo y de media espalda descubierto. Es hermoso.
—Claro, lo haría si tuviera ganas de vender mi riñón —afirmo, se ve muy caro.
Él se acerca ahí, busca en la pecha uno que es de mi talla y me lo acerca. —Pruébatelo, tal vez te inspire a buscar algo similar.
Lo veo y acepto. Probarme el vestido no tiene nada de malo, ¿no? —Está bien, ahora regreso.
Camino a los vestidores, una chica con una sonrisa me pregunta si voy a probármelo y asiento, ella me lleva a un cuarto pequeño y abre una cortina gruesa para que entre.
No sé cómo lo hizo pero este vestido es justo de mi talla, creo que Jeremy prestó atención cuando estaba escogiendo los otros vestidos a pesar que pensaba que él no estaba muy interesado en esto. Salgo del vestidor y Jeremy está en un sofá negro de cuero sentado, esperando por mí.
La chica me sonríe y yo camino al espejo de tres ángulos para verme, ojala pudiera comprármelo. — ¿Y bien?
Jeremy levanta los ojos y su rostro cambia, su boca se abre un poco y sus ojos no se apartan de mí. Eso me hace sonrojarme un poco, tengo que apartar la mirada de él para no sentirme incomoda.
—Vaya —él se levanta del asiento y se acerca detrás de mí—. Te ves hermosa, Dolly.
La chica suelta una risita. — ¿Son pareja? —pregunta feliz.
Yo abro la boca para responderle pero Jeremy se apresura a decirle: —Soy su esposo —me mira a través del espejo y sonríe.
Intento no reírme. —Creo que iré a ver otras opciones —le aviso.
Ella asiente. —Claro, no hay problema. De todas formas si necesita que se lo empaque así le ahorramos tiempo mientras mira otras opciones.
Yo sacudo mi cabeza. —Aun no estoy segura, gracias.
—Iré a cambiarme —le aviso a Jeremy y él vuelve a su asiento.
Regreso al vestidor, me quito el vestido con cuidado y lo cuelgo de igual forma. Que lastima que no puedo tener este vestido en mi vida, es realmente hermoso. Pero bueno, las cosas son así.
Salgo de ahí y Jeremy está hablando con la chica, ella ríe y cuando me acerco a ellos se queda callada. Jeremy me hace una seña y asiento, para que sigamos viendo más cosas.
— ¿Acaso estabas coqueteando con ella? Eres mi esposo —bromeo.
Coloca su mano sobre mi cabeza. —Jamás, estoy felizmente casado con la chica más linda del mundo.
—Um, ¿del mundo? ¿Qué tal del universo? —respondo y ahora él entrelaza su brazo con el mío.
—De todas las galaxias, del infinito y más allá, de lo conocido y desconocido —sonríe mostrando su hoyuelo—. La más hermosa.
Bufo. —Que romántico, esposo.
No encontramos mucho por aquí, los vestidos estaban bien pero no quería algo que fuera solo "bien" sino algo que fuera "genial" algo que patéticamente me hiciera destacar en la fiesta de compromiso del chico que me gustaba en la secundaria.
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OTRA VEZ
RomanceEn esta historia no sucederá lo que ya estas imaginando. Dolly tiene veinticinco años y nunca ha besado a nadie, mucho menos tener novio. Siempre pensó que todas sus primeras veces serían con Jake pero él ya no forma parte de su vida. Dolly se enam...