Nunca he sido un santo, de hecho muchos me han denominado cabrón insensible, pero yo me debo al placer, y como comprobarás conmigo, también me debo al pecado.
Ángeles, demonios, sexo gay y mucho humor.
Te voy a contar la historia de Arthur, con ese nombre dirás, pues menuda historia de mierda va a ser, pero oye, el nombre no hace al genio. Y este tipo es un genio, te lo digo yo, ¿por qué? Porque es mi historia y la verdad, tampoco soy alguien modesto, pero cuanto menos es una historia entretenida.
Todo empezó en el funeral de mi ex, aunque podría decirse que empezó con mi ex, pero en realidad yo el patrón comencé a verlo en su funeral.
Algunos dicen que soy un cabrón insensible, como por ejemplo el hermano de mi ex muerto, y quizás tenga razón, pero bien que me la está metiendo en el baño del tanatorio.
Tú sabes, una madre teniendo un desmayo al verme, un insulto por aquí, una corona de flores de difuntos lanzada por los aires, un golpe que acaba en un beso. Lo cierto, es que no es la primera vez que me veo metido en situaciones extrañas, como estar follando con el hermano de mi ex, de mi ex muerto en su propio funeral. Pero te diré una cosa, yo a James, ves, ese sí es un nombre en condiciones, yo a James le quería.
Pero no estoy hecho para estar con una sola persona, ni para estar mucho rato con nadie, y eso James lo sabía, porque yo se lo dije, se lo expliqué un montón de veces, le hice un croquis, le mandé un email, hasta se lo enseñé en vivo y en directo.
Pero cuando me pilló con su mejor amigo, en su cama, cuando fue a cuidar de su madre enferma, al parecer, pensó que todo lo anterior era yo intentándome hacer el duro.
Pero no, a mí lo que me gustan son las cosas duras dentro de mí, como por ejemplo, la polla de su hermano.
Te diré que James follaba mejor, pero los polvos rabiosos tienen su encanto.
—Eres un cabrón. —Los insultos cuando te están dando por el culo, y gimiéndote en el oído salidos perdidos, pierden un poquito de efecto— Presentarte aquí, después de lo que le hiciste sufrir, no tienes vergüenza.
No te creas que esto le salió así de corrido, iba al ritmo de sus embestidas, y mi contestación fue similar.
—Más follar y menos hablar.
Al parecer, al hermanísimo aquello le pareció buena idea, porque me la sacó, me dio la vuelta y me subió en brazos contra la puerta del baño y me taladró como pedía aquel momento.
Pasó de polvo simplón a polvazo por el poder de unas buenas palabras dichas a tiempo.
Yo en el fondo, sé que estoy siendo un buen samaritano, el sexo es la mejor manera de celebrar la vida, ¿no? Pues yo le estaba enseñando al hermano de James que seguía vivo, y que eso era lo importante.
Al final, tampoco era tan flojo de cadera, y aunque piensen que soy un insensible, se parece lo suficiente a James para que aquel fuera para mí un adiós bizarrillo al hombre que una vez amé.
Varias corridas después, se acabó la celebración.
Me recompuse delante del espejo, y de camino me admiré un poquito, soy un bombón, qué quieres que te diga.
1,80, media melena ondulada, rubio, ojos verdes, con un cuerpo hecho de fino músculo, y un culo para ser follado.
En fin, tú también me mirarías, y no podrías evitarlo.
—En serio, Arti —así me llamaba James cariñosamente— No vuelvas a acercarte a mi familia o te mataré.
Me despedí de lejos de James, de verdad, que yo en el fondo le quería y me daba pena que hubiera muerto.
Y encima de ese modo tan heroico, ¿pero qué mierda tenía en la cabeza para ponerse a rescatar perritos en pleno temporal? A James, solo a James se le podía ocurrir algo así.
Y encima va y se muere, salió en todos los telediarios y por eso me enteré.
Pero como suele decirse, siempre se van los mejores, y por eso yo seguía con vida, a pesar de que más de una persona me deseara la muerte.
Así que lo mejor era irme, porque follada rabiosa después, las cosas se podían poner realmente feas para mí.
Fue cuando le vi, y por eso estoy seguro de que todo empezó allí, era un tipo de melena casi rubia platino más cañón que yo entrando al tanatorio, ¿tú has visto a alguien excesivamente guapo entrando en un tanatorio? A parte de mí, yo nunca, supongo que la muerte y la belleza se cambian de acera cuando se encuentran. Por si acaso.
Él me miró y yo le miré, obviamente, la gente guapa se reconoce inmediatamente, pero pondría la mano en el fugo al decir que a ese tío yo no me lo había follado, ni me había follado a su novio, marido, hermano o padre, pero tampoco puedo decirlo con plena convicción, y menos por la mala mirada que me echó.
Quizás era familiar de James, y hubieran puesto una foto mía al lado del muerto con un cartel de persona non grata, porque me miró mal, muy mal, mal en plan: la justicia divina caerá sobre ti, pecador.
Pero en ese momento, yo lo que pensé fue que me había equivocado follándome al hermano, ese primo o lo que fuera, estaba rabioso y mucho más buenorro.
Y yo tengo un don para acostarme con todo el que quiera, unos nacen con unos dones y otros con otros, el mío era compartir este hermoso y talentoso cuerpo con todo hombre que se me pusiera por delante.
Y si uno tiene un don, tiene que explotarlo, lo demás es antinatural.
No los digo yo, lo dice la Iglesia, creo.
Aunque os diré que los tíos rubios vestidos de blanco me echan un poquito para atrás, ese rollo angelical estaba pasado de moda, ¿no? Además, incluso para mí ir a un lugar así, todo vestido de blanco era demasiado, pero seguro que a él no lo echaban como a una rata de allí como a mí.
La cuestión es que creo que aquella fue la primera vez que lo vi, porque un tipo así no pasa desapercibido, pero lo que sí sé es que no fue la última vez.
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Hola de nuevo, hace mucho, o a mí me lo parece que no subía nada.
Siento que hace demasiado desde que acabé Gamma.
Esta es una historia corta, un tanto irreverente, un poco guarrilla, pero sobre todo muy divertida.
No me olvido de mis otros proyectos, pero mientras tanto, espero que os guste y me acompañéis en esta locura que se la debo a LadySol09 creo que ella no podía imaginar que una de nuestras locas conversaciones acabaría en esto.
Actualizaré una vez a la semana, los martes suena bien, ¿qué os parece?
