🗡 KAPITEL IX 🗡

6.1K 470 12
                                    

Daegan se fijó en Valkyrie que estaba profundamente dormida en su cama mientras él encendía un cigarrillo a un lado de la ventana de la habitación. Estaba despierto desde muy temprano y ya se había duchado y vestido. Anoche durmió de maravilla, como nunca antes lo había hecho, el cuerpo pequeño y tibio de Valkyrie junto al suyo se sintió tan bien. Qué deseó tenerla así siempre junto a él. Unos golpes se oyeron en la puerta y él se acercó para abrirla, dejando ver a Cayden que estaba de pie a un lado con sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—Emireth trajo a esa chica —le informó—. Kaylan y Aeryn ya están abajo en el sótano para recibirla.

Él asintió mientras salía y cerraba la puerta—. Vamos.

Ambos empezaron a caminar y él lo miró curioso—. ¿Cómo estás del hombro?

—Bien.

—¿Quién fue?

—Ni idea. Pero Shen andaba ahí anoche.

Cayden suspiró—. Hola problemas.

—Y adiós tranquilidad.

—¿Cómo mierda terminó siendo perro faldero de Ryder?

Daegan negó mientras bajaban las escaleras—. Ni idea. Pero Shen me odia con su jodida vida. Y ahora Ryder también. Harán lo que sea para destruirme.

—Podemos con ellos.

Él sonrió ladino—. Lo sé.

—¿Ya resolviste el conflicto con la mafia Khaly?

Daegan asintió—. Si, ya está hecho. De todos modos, esta noche iré a la casona para reunirnos con los líderes de las mafias del sur.

—¿Estás seguro de ir? Ya no podemos confiar en nadie.

—¿Quieres ir tú en mi lugar?

Cayden se encogió de hombros—. Sabes que haré lo que me pidas.

Daegan sonrió ladino y le acarició la cabeza—. Bien, anda tú. Pero llévate a Aeryn para más seguridad.

—Prefiero a Kaylan. Tiene mejor puntería y resistencia.

Daegan alzó una ceja—. Ajá... No me salgan con mierdas ustedes dos.

Cayden sonrió, pero no dijo nada más mientras Daegan lo abrazaba por los hombros y le revolvía el cabello en modo de cariño. Llegaron abajo y salieron de la casa para irse hacia la parte trasera. Cayden abrió la puerta y ambos entraron para bajar al sótano, viendo a los demás ahí, rodeando a una chica rubia que estaba sentada en una silla sin ningún tipo de atadura.

—P-por favor... no me hagan nada... —susurró temerosa.

Daegan fijó sus ojos en ella—. No haremos nada si cooperas con nosotros.

La mujer —que se veía de una edad similar a la de Kaylan— lo miró de pies a cabeza y todos pudieron notar una enorme ira brotando en sus ojos. Ella se levantó furiosa y se lanzó hacia Daegan para golpearlo en el pecho, mierda que no le hizo ni cosquillas.

—¡Fuiste tú! ¡Tú mataste a mi hermano, maldito infeliz! —rugió llorando.

Todo el mundo se congeló. ¿Habían oído bien? ¿Ella dijo "hermano"?

LA MUJER DEL MERCENARIO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora