One Shots (Bl)

Hermanos Haitani [Parte 2]

Estar en una con los hermanos Haitani era muy complicado, pues ambos hermanos eran muy exigentes, sobre todo con la ropa, ambos son muy celosos, pero el más celoso es Ran, él llega a ser tóxico. Lo bueno es que a Dai siempre le ha gustado vestir ropa holgada así que no hubo tanto problema.

Ellos te "pidieron" ser su novio, aunque su forma de declararse fu:

-Escucha, de ahora en adelante serás nuestro novio.

Hablo Rindou serio mientras miraba fijamente al peli-naranja.

-P-pero.

-No te preguntamos, solo te estamos avisando, ¿entiendes, cariño?

Con mucho miedo tuviste que aceptar, porque claramente no aceptarían un no, muchos pensaban de que estabas enamorado de ellos, pero vamos, ¿Quién se enamora de sus secuestradores? Solo las personas estúpidas, si estabas con ellos era por obligación y nada más.

En varias ocasiones te han llevado a sus peleas, Ran te pide de favor que sostengas su bastón para después pedirtelo y él empieza a golpear a alguien con el. Es muy difícil que puedas salir, pues, ellos te lo prohíben solo puedes salir con ellos.

Cuando tuvieron más confianza en Dai hicieron dejaban que hiciera cosas que nadie más podía hacer, por ejemplo: A Ran le gustaba que lavarlas su cabello, según él quedaba más bonito cuando tú lo lavas, y con Rindou: le gusta hacer estiramientos contigo.

Digamos que ya te habías acostumbrado a ellos, a sus celos, sus berrinches, su seriedad pero cuando hacías algo que a ellos no les parecía correcto, te "castigaban" y si piensan que su castigo era con sexo están muy equivocados.

Rindou te golpeaba hasta el cansancio mientras Ran te gritaba, cuando terminaban, te bañan y luego se acuestan a dormir, siempre tenías que estar en medio de ambos, cada uno te abrazaba por un lado, aunque te tenías que tragar los quejidos y sollozos ya que te dejaban hematomas por los golpes pero siempre lograban escuchar tus lloriqueos, siempre te daban un beso y te decían;

Si hacemos esto es para tu bien, te amamos cariño.

Después de que te dijeran eso no te quedaba de otra que llorar en el pecho de Ran o Rindou, era un ciclo sin fin. Luego, la pesadilla comenzó.

Los Haitani se vivieron aún más celosos que de costumbre, te dejaban mordidas y chupetones en todo el cuerpo. No han pasado de ahí, porque no te sentías listo para dar el siguiente paso.

Habías descubierto que ambos te "engañaban" con chicas y chicos pero que no te dejarían, por alguna extraña razón no querian dejarte ir, así que, cuando salían y regresaban borrachos, en algunas ocasiones trajeron chicas o chicos y tenías que soportar todos los gemidos y gritos que hacían.

Por tu lado no te importaba demasiado si ellos tenían sexo con otras personas, tu ni los amabas solo estás con ellos porque ellos te obligaron pero lo bueno de esto es que ya no pasaban mucho tiempo en la casa por lo que te sentías más tranquilo.

Estabas pensando en escapar, ya que ellos no estaban era una muy buena oportunidad, así que, una noche que no estaban los hermanos Haitani, y sus guardias eran muy estúpidos y débiles así que podías con ellos. Saliste por la ventana de tu habitación y ya ibas a trepar la valla que estaba ahí pero llegaron unos guardias pero antes que te tocaran un solo pelo, les metiste tremendos golpes y los noqueaste, pero lo que no sabías era que los Haitani te estaban observando por las cámaras, y al ver tu destreza física se obsesiónaron contigo aún más.

Una bala se escuchó y Dai cayó al suelo desangrándose, la bala había caído tu espalda cerca del hombro derecho, luego, viste a los Haitani.

-Mira Ran, nuestro pequeño Dai trata de irse de nuestro lado.