¬The Last Kiss /TodoDeku

Culpable ¬Prólogo

5:00 a.m

Se podría decir que es es demasiado temprano para estar despierto pero, ¿qué más da?, necesito entrenar, necesito mejorar para poder ser digno de este poder.

Hoy en día, ya me había acostumbrado a despertarme a tales horas de la madrugada, aunque eso no quita lo insoportable y doloroso que era.

Despertar sin ningún atisbo del  brillante Sol a tú alrededor, en la penumbra de la mañana me parecía algo un tanto aterrador, siempre me a espantado la idea de bajar las escaleras hacía el comedor de la residencia y encontrar algo... ¿paranormal?

Sí, me pueden insultar tanto como quieran pero eso no me quita el miedo a la oscuridad, aunque fuese muy poco, aún lo tengo. Pero, ¿quién no le teme a lo desconocido?, después de todo, la oscuridad es sólo algo que no puedes ver, algo que desconozces por lo misterioso que es ahí dentro.

Ya, que no va eso de ser un héroe y temerle a algo tan trivial, pero a algo debía tenerle miedo, ¿no?, todos le tememos a algo.

Mi alarma sonó, torturando mis oídos con su doloroso sonido, había escogido el peor tono existente, era como varias explosiones a la vez.

Estiré el brazo y golpeé el despertador con muchísima fuerza, creí que lo rompería, ¿por qué hoy tenía menos ganas de despertarme que de costumbre?.

Contemplé el blanquecino techo de mi habitación durante lo que pude contar 2 minutos hasta que decidí sentarme en la cama, lentamente, muy lentamente, demasiado.

Me senté en el borde de la cama, estiré los brazos y bostezé sonoramente, haciendo a mis ojos llorar con el acto.

Dios, que sueño.

Levanté por fin el trasero de la comodidad de mi suace colchón y encendí la luz de mi habitación, cegándome acto seguido por el fuerte brillo. Comencé a caminar con parsimonia hasta el baño y me desvestí con desdén y mala gana, aún dormido.

-Ah...- volví a bostezar.- ¿en serio... necesito ir hoy? - protesté mirándome en el espejo, con mis cabellos esponjosos aún más desordenados que de costumbre, como si me hubiese peleado con un gato.

¿Cómo arreglaría este desastre?, ni si quiera una peluca me haría lucir decente.

Me duché a una velocidad descomunal, no solo por el hecho de querer hacer las cosas rápido, sino porque, ¡el agua estaba helada!

¿Desayuné?, si a tomar una taza de leche con chocolate se le puede llamar desayuno, entonces, sí.

¿Porqué tengo que hacerlo todo tan temprano?, ¡lo odio!

<♡>

Caminé hasta mi habitación, ignorando los incesantes llamados de Lida desde la sala, no tengo ganas de escuchar sus regaños sobre lo tarde que me acuesto y lo temprano que me despierto, dado que, siempre tiene la razón.

Estudiaba hasta muy tarde en la noche sin descanso y luego me levantaba aún más temprano. Si dormía más de cuatro horas era todo un milagro.

Continué caminando, con la cabeza baja y los ojos cerrados, agotado por el arduo entrenamiento y por el sobre esfuerzo que hacía.

Tal vez en serio necesitaba un descanso o terminaría en un hospital.

Di dos pasos más hasta que choqué con alguien, haciéndome caer hacía atrás. Sentí un brazo justo detrás de mi espalda baja, sosteniéndome con fuerza y evitando que cayera de manera precipitada al duro piso de losa. Abrí los ojos de golpe, por la impresión, econtrándome con la mejor escena de mi vida: Todoroki Shoto me sostenía como si hubiéramos estado bailando un vals, mirándome a los ojos con su heterócromatico y peculiar brillo, con las cejas medio hundidas, demostrando una emoción que no pude descifrar.

Pude sentir mis mejillas arder casi al instante, era como si las hubieran prendido en fuego.

Él estaba demasiado cerca, a un simple palmo de distancia, podía sentir su tranquila respiración chocar con mi cara de tomate -cien por ciento seguro de que me veía así-, mientras que mi respiración agitada, seguramente chocaba contra su hermoso rostro.

¿Tendría peste en la boca?

No recuerdo haberme lavado los dientes.

-¿Estás bien?- preguntó con su tono de voz desinteresadi de siempre.

-A-ah...ah- tartamudeé, abriendo y cerrando la boca cual pez, buscando las palabras que no llegaban a formarse en mi gargantay y mirando hacía todos lados menos a su cara, intentado concentrarme en algo que no fuera él.- s-sí...

Me levantó de un tirón, haciendo que yo cayera en su pecho, fuerte, angosto y marcado.

Ok, esta vez en serio moriría por un ataque cardíaco.

Bueno, si esto era en cielo, quería quedarme aquí eternamente.

-Bien - habló nuevamente, sacándome de mis cavilaciones y devolviéndome a la realidad.

-Unjú - asentí, comenzando a separarme del chico bicolor despacio, casi como si no quisiera hacerlo jamás, cosa que era cierta.

-No deberías entrenar tan temprano, o acostarte tan tarde, te harás daño - mencionó, pasando junto a mi para luego continuar su camino bajando las escaleras, ¿estaba preocupado por mi o solo lo decía por ser un buen compañero?.

Tal vez Urraraka y Lida le habían chantajeado con soba para que me convenciera.

Lo miré bajar despacio, con su ancha espalda desapareciendo de mi campo de vista con los segundos y luego me di la vuelta, emprendiendo yo mi camino hacía la habitación.

Mentiría si dijera que no podía dejar de pensar en lo fuerte de sus brazos, la cercanía de su rostro y lo firme que siempre ha sido su pecho; estaba sonrojado a más no poder, y me sorprendería no estarlo.

Entré a mi cuarto, cerrando la puerta de un portazo y apoyándome sobre ella, con las manos cubriendo mi rostro, el cual sentía que podría incendiarse en cualquier momento por lo caliente que estaba.

¿Cómo sobrevivir a estar enamorado del chico más ardiente de la U.A?, es prácticamente imposible poder aguantar algo como eso.

Todoroki Shoto, el chico de heterócromaticos ojos y cabello bicolor me había atrapado en su red -¿qué...?, a alguien debía echarle la culpa por estar en más nubes todo el tiempo y no dejar de suspirar a cada rato- , no había escape.

「❀」

Re-cortito el cap ×D

Pero weno, es que es una introooo~ así que----

Espero y no tenga faltas de ortografía xq pa' la cantida' d veces q yo revisé... mínimo q ya me esté quedando bien ciega >:)

承✎ . ⓖⓡⓐⓒⓘⓐⓢ ⓟⓞⓡ ⓛⓔⓔⓡ. 💨承