Alex Quackity era alguien que todo el pueblo de Karmaland conocía, el "niño" mexicano que insultaba a todos, hijo adoptivo de Staxx y Willy.
Ahora mismo, Quackity se encontraba haciendo una de sus cosas favoritas, molestar a Rubius.
— Oye, rubia tetona, ¿nunca te has puesto a pensar en que en realidad tú eres furro? — preguntó el pelinegro, con obvias intenciones de joder al híbrido de oso.
Ambos habían decidido salir a minar, y estaban buscando una cueva de donde extraer recursos.
— Quackity, que no soy furro, y si lo fuera entonces tú también lo serías, eres un jodido pato. — respondió el peli blanco, evidentemente fastidiado, pero se confundió cuando volteó para darle un zape al de gorro y se dio cuenta de que ya no estaba a su lado. — Joder, ya se me ha perdido el niño, Staxx me va a matar...— antes de que pudiera seguir divagando sobre su posible muerte a manos de los padres de Quackity, escuchó un grito de este, llamándolo.
Retrocedió unos pasos, dándose cuenta de que el pato había caído en una cueva, aunque parecía pequeña y desde donde él podía ver, había una extraña luz azul.
—¡Oye, cabrón!, ¡Deja de andar admirando y baja a ayudarme, tienes que ver esto!— la voz chillona del de gorro lo devolvió a la situación, por lo que bajó con un cubo de agua y la curiosidad escrita en toda su cara.
No era una cueva muy grande, en realidad apenas era un hueco, pero lo que más llamaba la atención definitivamente era aquel portal que emitía una opaca luz azul.
— Rubios, ¿no que los portales son morados?, ¿por qué chingados este es azul?— preguntó, aunque no podía ver su cara, en su tono de voz se notaba la curiosidad y confusión que sentía.
— Ni puta idea...— se quedaron un momento en silencio, admirando la hipnotizante onda del portal, hasta que, como por arte de magia, ambos tuvieron el mismo pensamiento.
— Oye, ¿y si lo encendemos?—
Si bien, el portal emitía luz, este estaba roto y, por lo tanto, desactivado.
Quackity giró la cabeza, encontrando un cofre al lado del portal, algo confundido por no haberlo visto antes, se acercó y encontró los bloques de un material parecido a la obsidiana que le faltaban.
— Rubios, aquí esta el bloque que falta para arreglar el portal, ¿tienes un mechero contigo?—
El nombrado asintió y sacó el objeto de su inventario, se acercó casi con cautela al portal y lo encendió.
La luz azul se hizo más brillante, y de la nada se escuchó un fuerte pitido acompañado de una cegante luz apareció del portal.
Después de unos segundos intentando reorientarse, finalmente pudieron ver correctamente, para llevarse la sorpresa de que el portal había explotado. Era extraño, ya que ellos estaban ilesos, al igual que el resto de la cueva, pero el portal estaba destruido.
Rápidamente decidieron salir del hueco, no querían ser responsables de lo qué sea que haya pasado ahí, sería el problema de quien encuentre el portal.
— Esto queda entre nosotros, ¿oíste?, ni una sola palabra a nadie, mucho menos a Vegetta.—
Quackity solo asintió con la cabeza, y ambos prefirieron volver a sus respectivas casas, manteniendo el secreto guardado para ellos.Aunque su sorpresa fue bastante cuando al día siguiente tenían un mensaje de Vegetta exigiendo que todos se reunieran en el pueblo, ya que habían intrusos en el server y habían encontrado ciertos portales azules de donde habían salido.
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¿Qué escondes bajo esa máscara? [Luckity]
FanfictionTodos en Karmaland conocen a Quackity, el niño mexicano extrovertido que siempre se metía en problemas de una forma u otra, ya sea poniendole una mina a Rubius o siendo perseguido por monstruos y teniendo que ser salvado por su gran amigo Luzu. Pero...