Un triángulo amoroso | ¿Appledash? O mejor ¿Rarijack? | "Actualizado."

Capítulo VII.

Ambas quedaron paralizadas. Hasta ahora la peliarcoiris no había mostrado celos o ganas de pelear, pero después de eso, no sabían qué esperar realmente.

—Vaya, tardaron bastante en notar mi presencia —dijo sonriendo y acercándose a la modista—, genial, ¿verdad? La besaste. ¿Cómo se sintió?

—Yo... ¿No estás molesta? —susurró con algo de incertidumbre la de mayor estatura.

—¿Molesta? —soltó una pequeña risa, cogiendo su mentón y poniendo con delicadeza su dedo pulgar en sus labios—. Tú puedes hacer lo que quieras con esa... —hizo una pausa leve, observando detenidamente a su amiga—, hermosa boquita. Y ella también.

Se sonrojaron y también se estremecieron. Lo estaba tomando con tanta calma que no podían creerlo, hasta les daba algo de miedo.

—¿Por qué te comportas de esa manera? —preguntó Applejack con algo de seriedad y Dash le sonrió con dulzura, haciéndola sonrojar de nuevo.

—Es como dije hace semanas, mi amistad con Rarity es mucho más fuerte que mis celos. Además —ésta vez se acercó a la vaquera, cogiéndole el rostro con una mano—, ni que fuera una infidelidad... y ¿qué me detiene de hacer lo mismo?

La de ojos esmeralda se volvió más roja que una manzana por aquel roce, esto causó la risa de sus dos amigas.

—En realidad, fue ella quien me besó... —dijo la modista con algo de nervios y la más baja rió otra vez.

—Bueno, en ese caso...

AJ cerró sus ojos por inercia. No sabía el por qué pero estaba siendo incapaz de hacer algo en esos momentos. Tal vez era la ansiedad que sentía al no poder saber con exactitud lo que quería realmente. Estaba esperando sentir el beso en sus labios, pero por el contrario, lo sintió en su mejilla.

Abrió los ojos, sonrojada y vio como Rainbow le besaba la frente esta vez. Ella se quedó mirándolas mientras el par la observaba con un amor increíblemente sincero en sus ojos. Aquello la hizo sentir mal; creía que con sus acciones las estaba ilusionando sabiendo que ni siquiera podía elegir a una sin herir a la otra, y si no escogía a una, lastimaría a ambas.

Desvió su mirada al suelo, pensando seriamente las consecuencias de sus próximas acciones. Entonces, tomó una decisión. Aclaró su garganta y las miró con serenidad.

—Chicas, de verdad me siento indudablemente feliz de que ambas gusten de mí, pero —suspiró con cansancio y les dio la espalda—, necesito algo de espacio...

Las dos intercambiaron miradas llenas de preocupación.

—Jackie, perdona si te estás sintiendo presionada.

—Sí, esa no es nuestra intención, AJ, en serio no importa con quién te quedes o cuánto tiempo tardes en elegir.

—Mientras seas feliz, todo estará bien.

La rubia se dio la vuelta, sonriéndoles de manera sincera. Se acercó un poco más y las abrazó con toda la fuerza y cariño que tenía.

—Gracias, pero no me estoy sintiendo presionada por ustedes... sino por mí misma.

Rainbow y Rarity solamente correspondieron aquel abrazo que transmitía total calidez.

Luego de unos segundos, se separaron. Ambas enamoradas no correspondidas (aún), se fueron lentamente del lugar, dejando a la vaquera sola con sus pensamientos.

«¿Habrá sido buena idea?» se preguntó internamente mientras se sentaba debajo del árbol con más sombra que había. Inclinó su cabeza hacia arriba, suspirando con cansancio. Necesitaba una señal del universo para que le dijera lo que realmente su corazón quería, porque la verdad estaba siendo una tortura descifrarlo por su cuenta.