Un triángulo amoroso | ¿Appledash? O mejor ¿Rarijack? | "Actualizado."

Capítulo VI.

Al día siguiente (que era miércoles, bruh), Rainbow no asistió a clases. Ese martes fue su peor pesadilla, no porque haya pasado algo más horrible que lo de su labio, sino porque literalmente estaba rodeada de payasas. Cada palabra que sus amigas decían, la hacía reír, y ellas obviamente no lo habían hecho a propósito, simplemente eran ocasiones chistosas y oportunas para hacer alguna que otra broma. Sin embargo, cuando la peliarcoiris trataba de reírse, su boca dolía y los puntos estaban al borde de decir goodbye.

Omg, soy bilingüe... Digo-, continuemos; por esa razón decidió darse un día de descanso.

Eran las 7:08 am. Faltaba relativamente mucho para que las clases iniciaran, por lo que ningún estudiante estaba en el salón que le correspondía, o de por sí, no estaban en un salón. Andaban por los pasillos o fuera de la escuela. Excepto por Fluttershy, que se encontraba en el territorio de la moda; estaba tratando de arreglar una de las pulseras que Pinkie le había regalado hace tiempo. La rompió tratando de alimentar a un búho que tenía en cautiverio.

Sin embargo, no estaba haciendo su mejor trabajo hasta ahora. Ya le estaba empezando a desesperar que ningún nudo le sirviera para que esa cosa no volviese a estropearse.

-Mier... -susurró e inmediatamente alzó su cabeza, buscando si había alguien a su alrededor. Cuando terminó de cerciorarse, siguió diciendo-, ugh mierda, ¿por qué se ve tan fácil en los videos? Está siendo una tortura.

Soltó las cosas con algo de rabia y se cruzó de brazos, mirando fijamente la mesa en la que se encontraba todo su fracaso. Dejó salir un quejido y miró el techo.

-Damn, I like me better when I'm with you... -murmuró aquella canción con algo de tristeza, cerró sus ojos y suspiró.

-I knew from the first time, I'd stay for a long time 'cause -la pelirrosa se asustó y giró rápidamente a donde venía la voz. En la puerta estaba Pinkie-, I like me better when I'm with you. Buena canción, ¿no?

-¿Ha-hace... Hace cuánto estás ahí? -cuestionó con algo de vergüenza.

-Solo pude escucharte cantar y ya -entró y se sentó en una silla al lado de ella-, tu voz es bastante hermosa.

-Gracias -dijo en el tono casi inaudible que hace rato no sacaba a la luz.

-Ay, no te pongas tímida.

-No sabía que conocías la canción -cambió de tema de repente, no es que estuviese siendo tímida, nada más la ponía nerviosa que le dieran cumplidos... a parte de que cantó pensando en alguien.

-Oh, es que la vi en tu playlist al estar husmeando en tu celular -por suerte la fiestera no era capaz de tener una concentración muy fuerte... Espera, eso es invasión a la privacidad.

-¿Disculpa? ¿Husmeando? -preguntó ofendida y su amiga la miró con nerviosismo.

-E-eh, b-bueno... ¡Uh, Rarity! Hola.

Fluttershy se puso tensa de inmediato. Era de esperarse que en cualquier momento llegara esa chica pero no estaba preparada mentalmente para enfrentarla de nuevo. Ayer había sido una tortura aunque no se hubiera notado.

Deseaba que simplemente fuera un juego de la chica, pero de reojo pudo verla. Se sonrojó y se ocultó en su cabello como solía hacerlo siempre.

-Hola Pinkie, hola Shy -saludó cordialmente y buscó en donde poder sentarse-; tantas sillas y no hay ninguna cerca de ustedes.

-Puedes hacerte acá -sugirió la fiestera levantándose-, igual ya me iba.

-Ay, no es necesario, querida, de verdad.