Love me like you do || Shin Soukoku

05

—Quien diría que Akutagawa Ryunosuke se vestiría así solo para escapar de los regaños de sus jefes -se burló Atsushi quien terminaba de beberse otra botella de antiácido.

Akutagawa estaba vestido con una sudadera negra con capucha, un pantalón informal y usaba lentes oscuros, lo cual era adecuado considerado que casi la mayoría de los afiches de "SE BUSCA" tienen su horrible rostro impreso.

—Mira quien habla, pelo de payaso -se burló Akutagawa.

También para desviar la atención de "La niña maravilla" tuvieron que ir a comprar una peluca en una tienda cercana, lastimosamente solo tenían de colores como si estuviera haciendo cosplay de algún anime, ahora ella parecía que tenía el cabello como algodón de azúcar. No supieron cuando fue que pasaron de insultarse y echarse la culpa el uno al otro por lo que pasó en el restaurante a hablar completamente tranquilos en el parque como si fueran viejos amigos del colegio.

—No sé porque Kunikida se enoja así conmigo, es cierto que al ser detective tengo una gran responsabilidad y más con lo que pasó con Guild, pero tampoco puedo estar centrada solo en el trabajo cuando... -comenzó a contar Atsushi.

—¿Y a mí eso qué me importa? -la calló Akutagawa.

—Ah, necesito hablar con alguien que no sea de la agencia y te lo digo para que no crean que estoy loca si comienzo a hablar sola.

—Son solo verte el cabello y cara de gato atropellado ya pensará más de uno que estás loca.

—Prefiero tener cara de gato atropellado que de perro con sarna, pero al menos haz el esfuerzo de aunque sea fingir escucharme -chilló completamente molesta.

—¡Y luego te preguntas porqué te detesto!

La mayoría de las personas que pasaban por ahí los miraban como dos locos que era mejor no meterse o que eran un par de novios que estaban teniendo una pelea estúpida mientras un auto negro estaba estacionado cerca de ahí teniendo una vista perfecta de esos dos sin ser detectados, detrás de esos vidrios polarizados se encontraba una mujer pelirroja con el cabello recogido en un moño, con lentes oscuros hablando por teléfono con alguien.

—No está solo, esa rara niña sigue con él. Solo... charlan.

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Esos dos eran muy raros a su manera, cada uno con un pasado cargado de sangre y sufrimiento, pero a pesar de que no soportaban la presencia del otro no podían evitar buscarse bajo esa situación como si quisieran escapar de las vidas que el destino había decidido para ellos.

—Eres repulsivo -dijo Atsushi con enojo, como si eso devolviera cada insulto que le ha dado.

Pero en vez de devolverle el insulto hizo algo mucho más interesante mostrándole una sonrisa arrogante.

—Eso no fue lo que escuché anoche -le dijo con burla.

—No creo que sea diferente a todo lo que te he dicho, espero que sea que estás más feo -le dijo con burla asegurando la victoria.