Se sorprendió al darse cuenta de aquel guardián de las ruinas que le miraba, listo para lanzar sus misiles hacia ella, los cuales esquivó con facilidad.
—¿Que diablos hace aquí un guardián de las ruinas? -Se preguntó a sí misma, corriendo a atacarlo.
Lanzó su habilidad elemental, siendo interceptada por una dendro al mismo tiempo, provocando una reacción elemental.
Tighnari le veía a unos cuantos metros, con su arco en mano.
Decidió no perder más tiempo en ello y comenzó a golpear con su espada, produciendo así una melodía que incrementaba su poder.
Después de unos cuantos golpes más derrotaron al guardián, recogiendo las piezas que había dejado atrás.
—Gracias. -Vió al pelinegro sonriendo. —No hay de qué. -Le devolvió una pequeña sonrisa. —Cuando te deje, ví en que dirección fuiste y cuando terminé vine para seguir hablando contigo. -Explicó. —Ohh, ¿Así que me buscabas? -Elevó una ceja. —Así es, eso estaba haciendo. -Asintió.
Loúdi se quedó sin tema de conversación después de ello, por lo que simplemente le pidió que se sentase con ella en una roca para ver las estrellas, como habían hecho el día anterior.
—¿Te gustan las estrellas? -Preguntó el de cabello bicolor. —Ayer también me pediste que me quedara contigo a observarlas. —Así es, me gustan, mucho. -Se volteó a verlo sonriéndole. —Gracias por quedarte acompañándome. -Dijo apartando la mirada y viendo las estrellas nuevamente.
En algún momento de aquella linda noche estrellada la fémina cayó dormida sobre el hombro del chico, quien al percatarse de esto se levantó con cuidado y la cargó.
La llevó cuesta arriba por un pequeño sendero para después entrar a la Villa y seguir el camino a la habitación de la chica.
Se tardó unos cuantos minutos en el recorrido, mientras admiraba un pequeño lunar en el cuello de la chica.
Era muy bonita, ella y sus facciones lo eran.
Al llegar a la habitación de la chica, le quito sus botas y la acostó en aquella cama.
Estando por taparla, la chica le jaló, provocando que cayese en la cama, siendo recibido y aprisionado por los brazos de la chica, quien después de aquello no lo dejó ir.
El más alto no tuvo más opción que acomodarse en la cama y dejar que la fémina apoyase la cabeza en su pecho mientras le abrazaba.
Terminó por cobijarse con la chica y descansar acompañado.
Durmió muy cómodo.
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La de ojos magentas despertó siendo recibida por aquellos ojos bicolor, mientras la persona que los portaba le sonreía.
Eso debía ser un sueño, y si lo era ¿Por que no hacer lo que su corazón le pedía que hicieses?
Le dio un pequeño besito en los labios, mientras soltaba una risita por la cara de sorprendido que tenía el chico, viéndola.
Ella volvió a dormir después de haber logrado su cometido, pensando que era un simple sueño.
El pelinegro dejó que volviese a dormir, pues debía procesar lo que acababa de pasar, y lo haría más rápidamente en silencio.
✤✤✯✤✤
La fémina volvió a despertar, sintiendo algo suave y acolchado rozar su nariz, por lo que abrió los ojos, dándose cuenta de que Tighnari se encontraba dormido en su pecho, y ella con su la punta de su oreja en la nariz.
Se sorprendió, pues no sabía cómo había llegado ahí, solo recordaba que había visto las estrellas con el mayor.
Aunque no se movió, pues no estaba incómoda y debía dejar a Tighnari descansar, probablemente no dormía bien por las noches, o eso es lo que ella pensaba, aunque no estaba del todo segura.
Solo sabía que quería cuidar del chico tanto como pudiese.
Y aunque fuese discretamente y el no supiese quien es la persona que le cuida, ella lo haría.
Sintió como el de cabello bicolor le abrazaba y se pegaba más a ella, acomodándose, a lo que, por inercia la fémina cerró los ojos, asustada de que la viese despierta.
Justo como predijo, el más alto justo se despertó y se estiró, parándose de la cama, aprovechando que la de ojos magenta le había soltado.
Salió de la habitación, creyendo que la chica de encontraba dormida, queriendo sorprenderla con comida.
La fémina se levantó, dándose cuenta de que las sábanas y ella tenían el aroma de Tighnari, un aroma agradable, como lo era el de la tierra mojada o el que desprendían los árboles.
Lamentablemente debía bañarse, después de todo, ella acostumbraba hacerlo todos los días, y ese, le serviría para pensar.
Agarró un vestido azul con encaje blanco de su mochila y ropa interior limpia, junto con aquella tela que había usado ayer para secarse, la cual ya estaba seca.
Emprendió camino a aquel río, y una vez estuvo ahí comprobó los alrededores nuevamente. Viendo que se encontraba libre de personas o criaturas comenzó a desvestirse, dejando su ropa en la orilla.
Se sumergió en el agua, la cual ahora si se encontraba fría, pero aún así logrando que la chica sonriese al sentirse fresca.
Estuvo un buen rato en aquel río, y justo cuando se estaba terminando de poner el vestido vió unas orejas a la lejanía, acercándose.
Parecía que el chico ni había notado su presencia en el río, solo iba a por unos cuantos frutos harra.
La fémina agradeció esto y una vez se fue, estrujó su cabello para que el exceso de agua saliese de él, peinándolo un poco con las manos.
Agarro la ropa que había usado días antes y se dispuso a lavarla, sumergiéndola en el río y tallando un poco las manchas, sacándolas con facilidad, pues en realidad la mayoría era tierra.
Terminó aquella tarea y fue a la que era su habitación por el momento, colgándolas al revés en una silla a la cual le llegaba directo el sol y el aire, así de secarían más rápido.
Récord, dos actualizaciones casi seguidas, dios. No sé si estoy contenta con lo que está saliendo, pero espero les vaya gustando.
Uno de los picrew anteriores tenía a Loúdi en un vestido azul, ese es el que se menciona en este capítulo.
Gracias por leerme. Tengan buen día/tarde/noche No tengan miedo de comentar, yo leeré. Se les quiere.
