Cumpleaños

339 25 14
                                    


Sakura 🌸

Hoy era el día, hoy mismo cumpliría 18 años. Quién lo diría, ya era roda una mujercita, o eso me decía mi madre.

Desde que era pequeña me encanta celebrar mi cumpleaños, Ino y yo pasábamos el día pensando que podríamos hacer.

Solíamos invitar a nuestros amigos a casa, pero aquel año Ino y yo decidimos celebrarlo a lo grande. Pensamos en hacerlo en un hermoso parque que había en el cementerio.

Podrá sonar tétrico, pero la ciudad no era muy grande y era bastante normal hacer celebraciones allí.

Ino y yo siempre pensamos desde pequeñas que cuando cumpliesemos los 18 haríamos una maleta y nos iríamos juntas a recorrer el mundo, pero ese solo era un pensamiento inmaduro que cualquier niña hubiese deseado.

La relación con Ino era un tanto extraña, a ojos de la gente aparentabamos ser unas damas con los mismo intereses que las demás chicas de nuestra edad, pero en privado nos dedicábamos poesías y cartas románticas, las tenía guardadas como mi tesoro. Cuando nadie nos veía paseábamos de la mano como un par de enamoradas, claro nadie debía enterarse de esto, sino seríamos torturadas y probablemente ejecutadas en la plaza de la ciudad.

Cuando Ino cumplió los 17 dejo de trabajar en el burdel y se vino conmigo a estudiar.

Lady Tsunade era la directora de la escuela para jóvenes chicas a la que todas las mujeres iban de pequeñas, allí te enseñaban a cocinar, que siempre se me dio fatal, a limpiar, tejer y sobre todo, a complacer a un futuro marido, las mujeres aquí no teníamos ni voz ni voto, era una sociedad muy machista. Lo que solo yo e Ino sabíamos es que Tsunade y su mejor amiga Shizune eran mujeres a las que la ciencia siempre se les dio bien.

Desde los 13 años, Tsunade me enseñó de todo sobre plantas curativas, sanar enfermedades y tratar heridas. Lo malo es que todo era en privado, si la gente del pueblo se diese cuenta nuestros estudios, nos hubiesen acusado de brujería. Cuando Ino dejo el burdel, le conté lo que hacía con Tsunade, esto a ella también le interesó, por lo que le pedí a Tsunade que la hiciese su discípula también.

Estaba tan absorta en mis pensamientos que no escuché a mi madre.

-Sakura, te he llamado ochenta veces mujer ¿Que estás haciendo?- dijo desde el umbral de la puerta.

- Lo siento mamá, estaba pensando- sonreí genuinamente.

-Mas te vale que estés pensando en algún hombre con dinero con quien te puedas casar- se sentó en el borde de mi cama- Tu padre y yo no vamos a poder mantenerte para siempre y ya eres una mujer.

- Ya sabes que eso no me pega mamá, lo de encontrar un hombre con dinero no es mi prioridad.

- ¿Y qué vas a hacer, casarte con una mujer?- dijo para echarse a reír. Golpe bajo- Sabes hija he escuchado que la familia Uchiha viene de viaje.

-¿Uchiha? No me suena- dije arrugando el entrecejo.

-¡Pero hija, cómo vas a decir eso! Los Uchiha son la familia de más prestigio, Madara Uchiha es el juez de la ciudad, uno de los cargos más importantes, su hermano, Fugaku Uchiha es el concejal, sus dos sobrinos Shisui y Óbito son también altos cargos, y además he escuchado que tiene dos hijos preciosos.

- ¿Porque me cuentas esto mamá? No creo que ningun hombre con tanto poder se fijase en una chica humilde como yo- Tampoco es que me importase, mi sueño era poder casarme con Ino, pero eso no iba a ser.

- Bueno, bueno- dijo levantándose de mi cama- Tus amigas estarán por llegar, también es el cumpleaños de Ino, ¿Le has comprado algo?

- Si, no es mucho pero intenté hacerle unas galletas glaseadas, no sé cómo sabrán.

𝓝𝓸𝓼𝓸𝓽𝓻𝓪𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora