Capítulo 3

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 Por más que me gustaría quedarme encerrada en mi habitación intentando aplazar lo inevitable me estoy quedando sin tiempo. El equipo de limpieza llegará pronto y no podré esconderme más en casa.

Pasadas las 10 am cojo mi teléfono y les escribo a las chicas

Yo: Desayuno en Bora? yo invito (:

Maddy: Sé lo que haces.. PERO nunca digo no a una invitación pagada

Yo: Hacer que? intentar pasar más tiempo con mis amigas?

Becca: Iré solo porque soy compasiva

- Que le tocaste que?- Becca casi se atraganta. Estamos sentadas cada una bebiendo su café favorito y compartiendo un cheesecake de zanahoría.

-Tal cual lo oyen- Digo soplando mi mocaccino

-Lo tenía duro?- Maddy estaba casi encima mio con los ojos abiertos de par en par

-Enserio necesitas ayuda de un profesional Maddison. Repito, mis manos tocaron su abdomen.

-Y que te dijo Ethan?- Pregunta Becca

-Nada, tampoco me quede ahí esperando a que dijiera algo. 

-Me siento algo celosa y definitivamente quiero vivir mis fantasias a través de ti ahora.

-Deja de hablar estupideces Maddy, no es como si el me hubiera invitado a tocarlo! fue un accidente, un terrible accidente. Pero tengo un plan. Estaré con ustedes hasta que anochezca cada día y cuando ya sea muy tarde volvere a casa. Tu- Digo apuntando con el dedo a Becca- Me llevaras a la escuela cuando comiencen las clases- Puedo evitarlo por dos meses asi de facil, es el plan perfecto digo intentando lucir convincente.

-Primero que todo, todas tenemos algo que se llama vidas.. no puedes posponer la tuya por no querer encontrartelo en casa Lena. Segundo vivo literal a dos cuadras del instituto y aun así siempre llego justa. Estas loca si crees que ire a buscarte todas las mañanas hasta allá.

En mi mente mi plan sonaba solido y bueno. Ahora Becca me hace darme cuenta que no.

-Okey pero al menos acompañenme hoy. Necesito tener refuerzos por si acaso. Imaginense quiere hablar sobre ello! o me pide explicaciones o me golpea?!- okey eso fue un poco extremo de mi parte. Ethan jamás ha sido violento con nadie que sepamos.

-Me encantaría ver tu cara y la cara de Ethan cuando se vean, enserio que si, pero voy a visitar a mis abuelos hasta el domingo. Otro motivo por el cual tu plan era malisimo Lena- Dice Becca

Miro a Maddy con cara de perro atropellado esperando que se apiade de mi.

-Esta bien! solo porque soy muy buena amiga.

Cuando estamos en la entrada de la casa miro hacia todos lados nerviosa. Introduzco la llave tratando de hacer el menor ruido posible y abro la puerta lo más despacio que puedo.

-Lena! Estas paranoica hazte a un lado, necesito usar el baño- Maddy entra como Pedro por su casa y yo tengo el corazon en la mano. Por favor Dios si existes y me escuchas te suplico que no esté en la casa me digo mentalmente.

Cuando Maddy entra al baño salgo de la habitacion y pego mi oreja a la puerta de Ethan para ver si se escucha algún sonido. Nada. Estoy a salvo. En ese momento me doy cuenta de que estaba aguantando la respiracion y por fin inhalo y exhalo como un ser humano normal.

Maddy se queda practicamente todo el día conmigo, pedimos sushi, vemos una pelicula de comedia acostadas en mi cama y cuando ya son las 8 pm se marcha a pesar de mis suplicas y las incontables formas de manipulación que realizo.

Ahora que estoy sola decido que no es seguro hacer mucho ruido. Una buena forma de poder saber cuando Ethan llegue. Abro mi caja de libros y comienzo a leer una nueva novela hasta que mis ojos se sienten pesados y me quedo dormida.

Me despierto con la luz del día entrando por entre medio de las cortinas. Cojo mi telefono para ver que son recien las 7 am. Un horario seguro para deambular por la casa. Me estiro como lo hacen los gatos al despertar y voy a la cocina por un vaso de agua.

Estoy terminando de beber mi vaso cuando Ethan aparece de la nada. Con un short oscuro deportivo y una sudadera gris. Siento un nudo en mi estomago al instante y quedo congelada con el agua dentro de mi boca sin ser capaz de tragarla. El solo avanza. Abre el refrigerador, saca una caja de leche chocolatada, se sirve en un vaso, se da la media vuelta y se va. Asi sin mas. Como si yo nunca hubiera estado parada como una tonta en la cocina. Como si hace dos días no hubiera tenido mis manos tocando su abdomen accidentalmente. Simplemente se fue. Como siempre. Fui una tarada al crear en mi mente mil escenarios sobre que me diria o que le diria yo cuando nos vieramos. Nada nunca va a cambiar entre nosotros. Para él nada relacionado a mi tiene importancia para ser digno de hablarme. Aun así me saca una pequeña sonrisa saber que lo unico que bebe en las mañanas aun sea su leche chocolatada.

Finge que me quieresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora