Finge que me quieres

Capítulo 6

-Crrreo que te eqqquivocass- Mi lengua se siente traposa.

-Que le den porr el cculo- Maddy parece estar teniendo los mismos problemas que yo.

Una chica pasa caminando apresuradamente por nuestro lado. Maddy se tambalea intentando mantener el equilibrio y no caer al piso. Antes de que pueda partirse el cráneo Max aparece por detrás y la sostiene entre sus brazos.

-Vaaaaya. Mira Lenaaa! Un sexxxy ánnngel me ha salvaado.

-Estás bien Maddy?- Max la incorpora sobre sus pies pero continúa sujetándola por si se tambalea nuevamente.

-Dioss Madds casi te mmatas! Graciass Maxsss.

Max nos mira a las dos como si nos hubiera crecido una tercera cabeza.

-Max?- Maddy lo mira entrecerrando los ojos como si aún no pudiera reconocerlo bien.

Max lleva a Maddy al sofá que está más cerca y la ayuda a sentarse de una forma muy cuidadosa. Como si le diera miedo que se quebrara algo. Yo me siento a su lado.

La habitación da vueltas y vueltas. Cierro mis ojos pero eso solo lo empeora. No debería haber bebido tanto.

Parado frente a nosotras Max pareciera que estuviera debatiendo si irse o quedarse.

-Mierda. Cuando han bebido?- Max se pasa las manos por su cabello. Parece asustado.

Intento cerrar nuevamente mis ojos y respirar profundo a ver si eso me ayuda un poco.

-Essstamos biennn. No sseas panaroico. Quiero decirr Pa-ra-nnoi-co- Escucho decir a Maddy pero su voz y la música se sienten cada vez más y más lejanas.

Mis ojos se abren de golpe cuando siento agua fría traspasando todas las capas de mi cuerpo hasta llegar a cada uno de mis huesos. Inhalo una gran cantidad de aire por la boca llenando mis pulmones.

Ya no estoy en el sofá. En su lugar estoy sentada en una bañera con mi ropa empapada.

Ethan está hincado al costado de la bañera empujando mi hombro con una mano evitando que me pueda levantar y con la otra cerrando la llave del grifo.

-Que carajos te sucede! Estas demente?- Quito su mano de mi hombro e intento quitarme el agua que cae por mis ojos con los dedos.

-Demente? Demente estás tú por beber como barril sin fondo! Estabas prácticamente inconsciente en ese sofá. He tenido que cargarte como a un muerto hasta casa e intentar despertarte con agua!- Percibo una mirada furiosa. Se aparta y me arroja una toalla.

-Ahora que estas despierta, puedes salir sin caerte como un puto bambi?- Resopla enojado.

La culpa me invade. Nunca lo había visto así de furioso. Me siento tan avergonzada que solo soy capaz de asentir con mi cabeza.

Ethan extiende su mano para ayudarme a salir. Aún me siento mareada y me piernas se sienten como gelatina. Hago mi mejor esfuerzo para no irme de cabeza al suelo. Ethan lo nota y pasa su otra mano por alrededor de mi cintura con firmeza atrayéndome hacia él. Ese simple gesto hace que mi cuerpo se sienta envuelto en llamas.

Mi pie se resbala en las baldosas por el agua que sigue cayendo de mi ropa empapada al piso del baño. Me sujeta las caderas y en un acto reflejo mis manos caen en la parte delantera de su camiseta agarrando la tela.

Nuestras miradas se cruzan y olas de calor vuelven a desplegarse por todo mi cuerpo provocando un hormigueo que desciende más allá de mi estómago. Siento como sus dedos empiezan a presionar mis caderas y su mandíbula se tensa.