Eijirou Kirishima ya se encontraba delante de lo que sería su nuevo hogar, o al menos eso esperaba. Llevaba meses buscando un piso compartido, y por fin había encontrado uno. Podía permitirse uno propio, pero no quería pasar tanto tiempo solo, aunque gracias a su trabajo tampoco pisó mucho su antigua casa. Iba con una mascarilla, una gorra y ropa poco llamativa. Era uno de los héroes más famosos de Japón y si lo veían todo sería un escándalo. Por fin tocó el timbre, haciendo que un chico con capucha y mascarilla le abriera la puerta. Cabelleras rubias sobresalían y sus ojos rojos resaltaban.
—¿Qué se te ofrece?
—Un amigo me dijo que buscabas compañero de piso.
—Que tenemos aquí... —su mirada le recorrió de pies a cabeza—. Pero si es el mismísimo Red Riot.
—Vaya, hombre... Pensé que no me reconocerías —empezó a quitarse todo lo que le cubría la cara.
—Tu pelo rojo chillón resalta. Además... llevas una sudadera de Crimson Riot, y eres uno de los pocos idiotas a quien le sigue gustando.
—¿Me dirás quién eres tú?
—Me decepcionas, Kirishima. ¿No reconoces a tu mejor amigo de la academia?
—¿Eh? Espera... ¿¡Dyna...!? —le puso la mano en la boca y presionó para que no dijera nada y le empujó hacia adentro de la casa, cerrando la puerta tras él.
—¡No lo grites, idiota!
—Perdón, perdón... ¿Enserio eres tú? —cuando se quitó la mascarilla y la capucha, Kirishima lo envolvió en sus brazos—. ¡Te he echado tanto de menos, Katsuki!
—Mhm... Tu pelo sigue siendo igual de mierda.
—¡Hey! Mi pelo es muy masculino. Ahora es más largo, debería cortármelo un poco... ¡Oh! Y... —se inclinó un poco para adelante—. También soy bastante más alto que tú ahora.
—Tch. Cállate maldito gigante. ¿Vas a seguir burlándote de mi altura todo el día o te enseño la casa de una maldita vez?
—No has cambiado nada... y eso me alegra mucho —murmuró lo último—. ¡Claro!
Bakugou le enseñó toda la casa, empezando por la entrada en la que se encontraban. A la izquierda había una puerta que dirigía a un baño de azulejos azules, pequeño pero lindo. Siguiendo recto hasta el final se hallaba una espaciosa cocina de muebles blancos y una encimera color camel. Justo al lado, había una salón comedor medianamente grande con una TV, un sofá, una pequeña mesa y una ventana que hacía de pared. Las últimas dos puertas eran habitaciones para cada uno de los chicos, las cuáles conectaban a un pequeño balcón en donde había varias sillas y un armario para guardar trastos y lavar la ropa. Un piso muy acogedor y sencillo.
—¿Y bien?
—Woah... es increíble —sus ojos brillaron.
—Entonces, ¿serás mi compañero de piso?
—Desde que vi que eras tú ya sabía mi respuesta, Blasty. Es un rotundo sí.
—Bien, cuando te instales veremos todo el papeleo. Pero antes de nada, hay unas normas que debes seguir —el pelirrojo le miró atento y empezó a enumerar con sus dedos—. Uno; nos turnaremos para hacer las tareas domésticas, entre ellas cocinar, pero no quiero que pase como aquella vez cuándo en la academia te tocaba hacer la cena e incendiaste la cocina, bastardo —Kirishima dibujó una sonrisa nostálgica y divertida en su rostro recordando ese momento—. Dos; antes de entrar a mi habitación toca la puerta, yo haré lo mismo. Tres; no hagas ruidos fuertes después de las ocho. Cuatro; solo puedes traer a una persona si quieres traer visita. ¿Te queda claro?
—¡Sí, señor! —exclamó, imitando a un militar. Una risa boba se escapó de los labios de Katsuki.
—Bien. Ahora, con respecto a la mudanza... ¿Necesitas que alguien te ayude?
—No es necesario, mañana pediré el día libre en mi agencia para empaquetar las cosas.
—Bien, pues te paso mi número por cualquier cosa.
—Gracias por esto, Bakugou.
—Como sea —sacó un post-it del bolsillo y apuntó su contacto. Cuando terminó de escribir, le pegó un codazo en la barriga—. Ahora agáchate pedazo de mierda.
—Ouch —Kirishima se inclinó un poco—. ¿Para qué?
Bakugou pegó el papel en su frente y dejó un ligero beso en su mejilla inconscientemente.
—Aquí lo tienes, escríbeme si necesitas algo, nos vemos mañana.
—S-sí. Hasta mañana —acarició el cabello del rubio, que se quedó un tiempo apoyado en el marco de la puerta, para luego verle irse y entrar en el ascensor.
Lo que el chico no sabía —y probablemente nunca lo haría— es que ese encuentro no tuvo nada de coincidencia, ya que se enteró hace un tiempo que su amigo buscaba compañero de piso gracias a Ashido y obligó a Deku a inventarse la tonta excusa de que había encontrado a alguien cerca de su agencia que cumplía todos sus requisitos para volver a juntarse de nuevo. Todo esto de ser héroe los había distanciado durante varios años y Katsuki no podía permitir eso. Pensaban compartir agencia pero por motivos externos no pudo ser, así que al menos vivirían juntos como los mejores amigos que fueron alguna vez.
Y solo el futuro sabe si acabarán siendo algo más.
Bueno pues otro capítulo antes de morir hasta el sábado TuT
Este es más cortito pero no quería meterle relleno y tampoco he tenido tiempo de escribir más, así que creo que así quedó bien.
Madre santa, he subido 3 capítulos en poco más de 24 horas. Creo... que este no soy yo, ¡me han poseído!
Pero también es porque esta pareja me motiva y me hace querer escribir más y más <3
¡Nos leemos! ᰔ
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Roca Explosiva | KiriBaku
Fanfic"Kirishima enseñó a Bakugou a ver lo bueno de los demás. Bakugou enseñó a Kirishima a ver lo bueno en sí mismo" One shots de esta hermosa pareja que se ha robado mi corazón. Los personajes no son de mi propiedad. Créditos a Kohei Horikoshi. La fot...