Desperté al lado de Lindsey, ella seguía dormida y decidí comer antes de levantarla, le avente una almohada con todas mis fuerzas y ella solo hizo una mueca de molestia, se levanto con todo el cabello en su cara y parecía una bruja.
-Hasta que despierta la bella durmiente- le dije lanzando otra almohada mas pequeña
-Callate- se abalanzó arriba de mi y me tumbo de donde estaba sentada y las dos caímos al suelo, me dolió un poco la caída pero por suerte tuve tiempo de voltearme y caer sobre ella.
-Gracias por amortiguar mi caída querida- le sonreí y salí corriendo hasta mi dormitorio
-¡Ven aqui!, no me puedes dejar aquí tirada y aparte de que caíste sobre mi-solo observe como se levantaba rapidamente
-Mirame- se escuchaban grandes carcajadas de nosotras dos, eran tan fuertes que la vecina Dorotea toco la puerta y nos pidió silencio ya que quería un momento de silencio. Era tan divertido pasarla con Lindsey, ella me hacia sentir muy alegre y sin preocupaciones, ni siquiera recordaba que teníamos que ir a clases así que la apure.
Cuando estuvimos listas tomamos nuestras mochilas, salimos corriendo ya que era tarde y solo faltaban 8 minutos para que cerraran la escuela y yo ni Lindsey queríamos eso, entramos rápido al carro, yo tenía un cafe en la mano y casi se caí encima de Lindsey por suerte ella tiene buenos reflejos y lo tomo en sus manos, arranque lo mas rápido posible y no frene en el camino, estacione el carro y salimos corriendo, pero para mi suerte me veía fatal y hay estaba Luke, exactamente en la entrada y no sabia si me estaba esperando a mi o a alguien mas, cuando pase a su lado me di cuenta que me estaba esperando e intente acomodar mi cabello lo mas posiblemente formal.
-Hola Cristy
-Hola Luke, perdóname por mi aspecto pero es tarde y necesito llegar a mi clase ¿ esta bien? Nos vemos mañana- le di un pequeño beso amistoso en el cachete y me fui corriendo
Entre al salón y el maestro estaba de espaldas, entre sigilosamente sin que el se diera cuenta y me senté en el primer lugar vacío y peor no puede ser el dia, me tuve que sentar al lado de Jack, el solo tenia una gran sonrisa con la que parecía que no se iba a quitar con nada en el mundo.
Me senté sin mirararlo, por suerte el maestro no se dio cuenta de mi presencia.
-Hola mi querida Cristy
-No soy tuya ni de nadie mas
-¿Segura?
-que quieres Jack¿ molestarme?, pues no lo vas a lograr- me daba asco el hecho de hablar con el, era muy guapo pero demasiado irritante e insistente
-quiero decir, ¿ como que no eres propiedad de nadie? ¿Que paso con Luke?
Me quede atónita con eso, no le había contado a nadie sobre eso, solo a las chicas, pero ellas no lo confesarían por nada,tal vez lo sabia ya que es un acosador, manipulador que no tiene nada que hacer mas que estar detrás de mi, ¿¡PORQUE NO SE CONSEGUIA UNA VIDA EN LA QUE YO NO ESTUVIERA INVOLUCRADA!?.
-Eso no te importa así que callate y pon atención a la clase
-Esta bien tranquila fiera, yo se que te vuelvo loca pero tranquilizate-el solo sonreia, tenia unas tremendas ganas de darle un puñetazo en la cara para que dejara esos jueguitos. Lo podría hacer pero ya tuve suficientes problemas el año pasado, tantos que casi me expulsan pero como soy buena con las palabras convencí a la directora de no hacerlo y tuve que limpiar el baño de la escuela lo que quedaban de clases.
Intente no entrar en estado de irritación e histeria y me puse a dibujar en mi cuaderno, lo tenia tan lleno de dibujos que ya no tenia donde escribir mis notas, yo soy muy imaginativa y pinto muchas cosas que desearía que pasaran o que ya me pasaron. Cuando sonó la campana tome mis cosas y salí rápido al casillero, estaba muy emocionada por ir de compras con Ann, la rompecorazones, o así le decía toda la escuela, para mi ella era alguien muy divertida, no le importaba lo que pensaran de ella, yo la amaba demaciado, es de esas personas que es difícil de encontrar y que solo tienes una oportunidad en la vida de conocer, así que si intentas encontrar a alguien igual a ella no podras.
Llegue a mi casillero y decidí dejar todas mis cosas para no ir cargando, me estaba dirigiendo a la cafetería pero me tope con Mark, en ese momento recordé que Jenn tenia que disculparse con el y desde la mañana no la había visto, tal vez se estaba escondiendo de mi y decidí citar a Mark para que viera a Jenn.
-¡oye!
Pero no escucho o quizás pensó que no le hablaba a el.
-¡Mark!
-¿Cristy?
-Si, espera, necesito hablar contigo-intente recobrar el aliento porque el estaba demasiado lejos y tuve que correr- Jenn quiere hablar contigo sobre lo que ocurrió la otra noche, yo se que se te hará incomodo al igual que ella pero necesitan arreglarlo, no pueden evitarse por el esto de su vida, y ademas ella me dijo que lo haria, entonces no te puedes resistir y usar en contra que ella no lo desea.
Recordé como la obligue a que pidiera perdón pero es por su bien, el no me respondía solo se quedaba viendo el aire como si estuviera pensando lo que le decia.
-Esta bien, si tu dices que ella acepto porque yo no
-Muy bien, le avisare a Jenn, aunque no se donde esta, ¿ que tal mañana en la tarde?, se pueden tomar un helado, a ella le encantan y su preferido es el de chocolate así que tendrás que invitarla, pero yo le avisare.
Me respondió con una sonrisa un poco nerviosa, el no era muy expresivo y era timido, también era antisocial y casi no tenia amigos pero era alguien agradable o al menos eso parecia, necesitaría conocerlo mas para afirmar mi conclusion.
Ya era hora de irnos, espere a Ann en la salida y fue una de las primeras en salir, se abalanzó encima de mi con un gran abrazo y de no ser porque me sostuve del barandal nos hubiéramos caído por las escaleras y golpearnos muy duro, esta chica era muy impredesible.
-¿Lista?-me dijo tomándome de la mano
-Eso creo- le hice una mueca de fastidio y comenzó a reirse, me jalo y corrimos al carro.
Yo fui la que conduci, Ann era la que sabia estas cosas de tiendas y ella solo me daba la direccion, llegamos a una tienda que era dorada con negro, se veía muy glamurosa, era grande y hermosa,en el aparador había unos maniquíes con vestidos muy elegantes, pero mi cita era algo mas casual, tenia pensado ir en unos jeans y una blusa suelta pero como ya conocía a Ann ella no me dejaría ir de esa forma, lo mas probable que pasaría seria que me obligara a llevar un vestido y tacones muy altos, yo me rehusaría a los tacones altos y preferiría zapatos de pisos.
Ann entro y todos los empleados la saludaron como si fuera todos los dias, y quizás seria por eso, ademas seria lo mas probable,Ann tenia mucho estilo con su ropa, nunca llevaba puesto lo mismo dos veces.
Ella tomo vestidos, como yo presentia, de todos los colores que te puedas imaginar, tomaba cada cosa que le gustaba y me lo lanzaba , incluso me obligo a modelar como si estuviera en una pasarela, no me quejo de eso pero no me gustaba demasiado,pasamos hay toda la tarde y al final no podíamos decidir, estábamos entre un vestido verde claro, casi azul con escote de corazón con unos tacones dorados o un vestido rojo con vuelo que llegaba arriba de la rodilla pero con una medida razonable, con gran escote y tacones negros, me los tuve que probar 5 veces hasta que Ann decidió el vestido rojo con los tacones negros, ella decía que era mas presentable y mu sexy.
No tenia idea de lo que costaba el vestido pero a Ann no le importo y se ofreció a pagar todo, me dijo que se lo podía recompensar invitándola a comer pizza en mi casa, ella es muy amable y compartida.
Llegamos a mi casa, me despedí de ella y entre, me di una larga ducha y me relaje, había sido un largo día y demasiado cansado porque no es fácil ir de compras, te estresas al no encontrar lo que quieres o si lo encuentras no esta en tu talla y eso es frustante, me quede dormida en el sillón y no desperté hasta el día siguiente.
