JENN
Mark y yo fuimos a comer un helado, por alguna extraña razón me sentía cómoda y alegre con el, aunque me haya golpeado y tirado al suelo, pero, eso es pasado y debo de pensar en el presente y no preocuparme del futuro. Cuando llegamos al lugar me di cuenta que era la heladería donde Ann trabajaba, entramos y tomamos asiento en una pequeña mesa de madera con sillas muy elegantes y un mantel amarillo, la mesa estaba al lado de la ventana y así observaba la gente pasar tranquilamente pensando en sus problemas o corriendo por la calle.
Este lugar me encantaba, era muy hermoso y pacifico.
-¿De chocolate verdad?
-¿como lo sabes?- pregunte un poco incrédula ya que nadie se interesa en mis gustos, como pido el saberlo si nunca me ha visto comer un helado
- Un pajarito me lo conto- Mark me sonrió como si estuviera viendo algo hermoso y perfecto así que para no sentirme incomoda empece a hacer platica de lo primero que se me viniera a la mente
-Antes de empezar todo esto, recuerda que estamos aquí por una razón y debemos de enfrentar la situación y nuestros problemas ¿esta bien?, yo empezare-respire ondo ya que no soy de esas personas que se disculpan porque yo casi siempre tengo la razon- Como ya has de suponer aquella noche no es muy poco visible para mi, y lo único que recuerdo es a ti golpeándome y yo en el suelo, así que sea lo que sea me disculpo ante tal cosa,aunque presiento que yo también tengo la culpa de eso no quiero saber lo que en realidad paso así que lo siento mucho
-Wow, no sabia lo que me esperaba de ti Jenn, pero no todo es tu culpa yo también debería de pedir perdón porque a una mujer no se le golpea y aunque aquello no es una de las cosas que yo haya hecho y me sienta orgulloso te pido mis disculpas
-Esta bien ¿perdonado?
- Claro
Llamamos a la mesera porque ya hace tiempo que habíamos pedido los helados. Después de unos minutos llegaron los tan anhelados conos.
Intente comer el helado lo mas elegante posible porque yo no soy de las personas que comen tranquila y silenciosamente. No quería darle una mala impresión así que decidí comportarme como la dama que soy, aunque para mi es muy incómodo que la gente me vea mientras como, es demasiado molesto e irritante y para colmo Mark no dejaba de verme.
-Me estas incomodando viéndome con esos ojos¿puedes no hacerlo?, porfavor
-Oh, claro
Pero no lo dejaba de hacer, seguía teniendo esos ojos sobre mi y era inquietante.
-Mark...basta....no lo hagas,para
-Esta bien, lo siento mucho...esque...dejame..-no termino la frase, tomo una servilleta y la paso delicadamente haciendo pequeños círculos por mi mejilla
-Solo observaba lo chistosa que te veías con nieve de chocolate embarrado en la cara
-Bueno...muchas gracias
Platicamos toda la tarde, me agradaba estar con el, era muy simpático y amable, nunca creí que el fuera así porque siempre lo veía muy callado y aunque es el hermano gemelo de Zack, no se parece en nada a el, o bueno lo que se de Zack es por Cristy y no son cosas tan positivas que digamos, Mark era especial, tenia las puntas de su cabello teñidas de un rojo claro y hacían notar su blancura, mientras yo tenia mi cabello teñido de azul completamente, ya lo había dejado crecer un poco, pero solo hasta los hombros.
-Jenn, me agradas y quisiera pasar mas tiempo contigo, si es posible
-Claro Mark, me encantaria, pero ahora hay que disfrutar el tiempo que nos queda- pase lentamente mi lengua por mis labios gruesos y resecos e hize la pregunta- ¿Que tal si damos una pequeña caminata por el parque?
-Estaría encantado- sonrío con sus dientes blancos como perlas y derechos
El se ofreció a pagar la cuenta y fue todo un caballero, cuando salimos del lugar el abrió la puerta y la cerro hasta que sali. El parque no estaba tan lejos así que decidimos caminar hasta el en lugar de tomar el carro, no nos dirigimos la palabra hasta llegar al parque pero ese silencio era reconfortante y tranquilizador a la vez
-Y...¿que tal si nos vemos mañana en la noche?- me pregunto muy nervioso, creo
- Me encantaría volverte a ver pero otro día, mañana no puedo, lo siento, tengo una pijamada con mis amigas y les prometi que iria y ademas yo llevaria las peliculas y las palomitas- le di una sonrisa con un poco de tristeza en ella, no me sentia buena persona haciendo eso pero ya tenia un compromiso y no podia cancelarlo, por mas que me agrade este chico
- No importa, te tengo toda la semana en la escuela y nadie va a impedir dejarte de ver- su sonrisa llego hasta sus ojos
Para no ponerme nerviosa le di un pequeño golpe de puño en el hombro
-Aww, que rudota, casi me tumbas al suelo
-callate
Me lanze sobre el y los dos caímos al cesped, por suerte, tal vez si no hubiera calculado bien ese salto los dos habríamos caído al suelo y golpearnos fuertemente en la cabeza y brazos.
Creo que salte muy arriba porque cuando caímos al suelo mis pechos estaban en su cara, no me había dado cuenta hasta que el empezó a reír y sentí sus palabras vibrar en mi.
-No es que no me agrade la vista pero no respiro y bueno tu sabes... Los seres humanos necesitamos oxigeno para vivir
Me moví rápido y los dos nos recostamos en el suelo y riéndonos de lo que había sucedido. Yo no era de esas chicas penosas que se sonrojaban con todo, tal vez la única persona que conocía con ese problema es Cristy, ella piensa en Luke y se sonroja, pasa alguien y se sonroja, hay un pájaro en el techo se sonroja, yo do mas de las chicas que no le importa lo que suceda, disfruto de la vida y de lo que ella me ofrece, Mark es un chico muy bueno y quizás me la pase muy bien con el.
Había olvidado por completo la cita de Cristy, no me imagino a Christina roja como un tomate con Luke, de solo pensar en eso me daba risa, me empeze a reír tan fuerte que Mark me miro con cara de WTF, pero no le hize caso y seguí pensando en Cristy, tendría que llamarla para saber de ella y contarle de mi gran dia.
Decidí llamarla en ese instante, pero a la tercera vez y los 8 mensajes de texto que le mande me di cuenta de que algo pasaba, ella estaba pegada al celular y por nada del mundo lo soltaba y siempre respondía a los 5 segundos, decidí irme y visitarla mañana por la mañana y para eso necesitaba dormir muy bien.
- Me tengo que ir y ya se esta haciendo muy tarde, te veo despues- me levante sacudiendo la tierra de mis pantalones- me la pase muy bien- y le di una gran sonrisa
-Hasta luego y adios
Lo ayude a levantarse y me fui caminando intentando no mirar hacia atras, cuando llegue a casa puse la alarma lo mas temprano posible e intente dormir.
