Lila

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Mientras tanto, en Nueva York, Lila iba a cuántas reuniones se le presentaban, pero no se divertía. Zerrin, su madre, intentaba por todos los medios que Lila se distrajera y conociese jóvenes que pudieran llegar a algo más serio con ella, pero su hija siempre estaba como ausente.

– Aún recuerdas a Yigit ¿verdad?

– Así es, madre; por mucho que intente no puedo sacármelo de la cabeza.

– Realmente no veo que lo intentes, quizá tienes la esperanza de volver con él...

– Sí, pero yo sé que su inmadurez y mis inseguridades no nos dejaron ser felices y contribuyeron a que nos alejemos.

– Nunca supe bien la razón de tu enojo.

Lila sollozaba –Fui demasiado injusta con Yigit; cuando quiso aplazar nuestra boda reaccioné muy mal: lo acusé de usar el divorcio de sus padres como pretexto y ahora me doy cuenta que fui egoísta. Luego Zehra me dijo que él había llegado con su equipaje para que podamos viajar juntos a París y hacer realidad la sorpresa que yo le había preparado, pero lo supe tarde y vine aquí contigo. Después lo rechacé cuando vino a América a buscarme y ya no volvió jamás. ¡No sabes cómo me arrepiento de eso!

– No sé cómo ayudarte...–Zerrin la abrazaba mientras le secaba las lágrimas– Quizá aún te ama, pero tiene miedo de volver a buscarte porque tu adiós fue definitivo y tajante.

– Mamá ¿qué hago? Tengo muchas ganas de decirle que lo extraño, que no lo he olvidado, que por favor me perdone todo lo que le dije la última vez; pero quizá ya es demasiado tarde. ¿Qué me aconsejas, lo llamo?

– Se me ocurre que puedes pedirle ayuda a tu hermano Erim. Él siempre los apoyó en este romance que a veces tu padre y yo no entendemos.

– Tienes razón, gracias mamá. Eso haré.

Lila se fue a otra habitación para conversar con mayor calma y privacidad.

– Hola Erim ¿Cómo están papá, Zehra y tú? ¿Cómo va la universidad?

– Hola hermanita, acá estamos los tres; papá, como sabes, se recupera cada vez más y está preguntando por ti, pero quiere sanar totalmente para que no lo veas en malas condiciones. Sigo estudiando, ya te presentaré a mi novia; Zehra sigue con su canal de Youtube...

– ¿Sabes algo de Yigit? Nada ha puesto en sus redes sociales desde hace mucho...

– Estaba seguro que ibas a averiguar sobre él, pero no te preocupes, estoy al día con las últimas noticias: él hace sus prácticas en una financiera, pronto se graduará y está por iniciar un máster en su profesión; nodeja solo a Kaya que está aún muy triste por su separación, sale con algunas amistades. Siempre me pregunta por ti y me dice que te extraña muchísimo, pero me pide que no te lo cuente para no alterar tu tranquilidad y también me consulta si es que ya tienes un novio, te casaste o estás sola.

– He salido con algunos chicos, pero nada es igual, supongo que él estará rodeado de mujeres...

– Bueno, eso no se lo he preguntado y no creo que me lo quiera contar. Pero algo me dice que si ha salido con chicas ninguna logrará que te olvide. La última vez que hicimos una videollamada traía una melancolía que no se le borraba de la cara. ¿Cuándo vuelves a Estambul?

– Iré muy pronto, pero antes necesito sentirme fuerte, porque papá me va a ver tan afligida que en lugar de darle ánimos se va a poner triste también por mí.

– Hasta pronto hermana, debo irme. Zehra me avisa que ya vamos a comer. No te preocupes, cualquier novedad yo te la informaré. Un beso.

– Un beso y mil gracias, querido Erim.

Pecado original / Fruto prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora