Seis meses atrás.
En el condominio de SanDong, en el piso número cinco, Jungkook se negaba a salir de su habitación, permanecía con las luces apagadas y le iluminaban solo los colores RGB de su PC, teclado y mouse.
Cuando Jeon Somi azotó su puerta tres veces, como siempre, Jungkook separó su audífono derecho en el que escuchaba a su personaje "Jan" hacer un ataque definitivo de larga distancia y derrotar a su oponente.
- ¡¿Qué?! - gritó al otro lado de la puerta mientras en la pantalla aparecía un gran anuncio de victoria. - Tsk. Fue demasiado fácil matar un demonio nivel tres. - dijo para si mismo sonriendo mientras miraba la pantalla.
- Deja de estar todo el día en tu apestoso agujero, mamá quiere que ayudemos a los vecinos a subir unas cosas. - gritó Somi al otro lado de la puerta.
- No quiero. - sentenció Jungkook a punto de volver a ponerse el audífono derecho y darle clic a "buscar nueva partida".
- Sabes lo que hará mamá si no bajas en cinco minutos. Y vístete decente, hay un chico guapísimo abajo y no quiero que lo arruines de nuevo.
Jungkook rodó los ojos y seguido de ello salió de la partida, al fin y al cabo ya había acabado con aquel demonio nivel tres que lo atormentó por tres semanas.
Resulta que no era tan "sencillo" vencerlo.
Jungkook tomó una sudadera totalmente negra y se cubrió la cabeza con el gorro saliendo así de su habitación para ayudar a su madre con los vecinos.
A pesar de que Jungkook se consideraba alguien rebelde sabía que hacer enojar a su madre era el peor de los pecados.
- ¡Ay, ese es mi otro hijo, Jungkook, también va a la misma universidad que su hijo! SanDong es el mejor lugar para vivir si tienes hijos estudiando. - la madre de Jungkook lo jaló del brazo casi como una amenaza para que saludara al vecino y Jungkook hizo una pequeña reverencia, aunque realmente no le importaba mucho.
Su madre se quedó charlando con el señor y Jungkook solo se dedicó a mover cajas que subían por el ascensor.
Y cuando por fin la última ronda de cajas estuvo arriba Jungkook notó al chico que era el dueño de aquellas cajas.
- Ay, enserio muchas gracias. Mi padre ha estado mal de la espalda por eso pidió este favor y eran demasiadas cajas que lo creí eterno.
En el juego que Jungkook amaba había ángeles y seres celestiales pero lo que veía al frente suyo era algo superior, era más que alguna criatura del cielo. La forma en que ese chico le sonrió, sin arrogancia ni pretensión hizo que algo dentro de él se sintiera extraño, quizás algo así como cuando "Jan" derrotaba al jefe del nivel final de la jungla. Era un tipo de emoción indescriptible, algo quizás como un flechazo.
- Soy Jungkook. - dijo en un complicado nerviosismo que jamás le había ocurrido.
Y el chico al frente un poco confundido pero comprensivo sonrió y se presentó. -Mucho gusto Jungkook, me llamó Kim Namjoon, ahora seré tu vecino, creo que nos veremos más seguido. - y sonrió nuevamente.
Jungkook estuvo toda la tarde en las nubes, pensando una y otra vez en aquella amable voz que se repetía en su cabeza.
- ¿Acaso otra vez te tragaste cereal descompuesto o por qué esa cara de culo, Jungkook? - decía Somi mientras cenaban.
- ¡Jeon Somi, esas palabras!. - su madre que aparentaba ser estricta con su hija menor realmente solo veía su teléfono y apuntaba sin siquiera ver la cara de su hijo.
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The Boy From 5-12
FanfictionA Jungkook se le acelera el corazón cuando ve al chico del apartamento 5-12, es tan genial que se le traba el habla en las mañanas, que lo sigue desde lejos y no le salen las palabras. #BL @stopjeon