level 3: El hermano.

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— ¿Entonces le confirmo el juego de las ocho a Park?

— Sí, solo voy a comprar unas cosas con Somi y me íntegro al chat.

Seokjin y Jungkook hablaban en el piso número cuatro de SanDong, dónde vivía Seokjin, mientras planeaban su juego típico de viernes en la noche.

Jungkook llevaba un mes asistiendo a la universidad y eso era un gran logro a festejar con unas partidas de F. Night, nadie le decía a Jungkook el verdadero motivo del juego pero era cubierto por "la noche de viernes".

— Okey, entonces sube y nos vemos al rato. — dijo Seokjin cómo si mandara a su hermanito mejor a hacer sus deberes.

— Sí. — dijo Jungkook un poco más feliz de lo normal y miró a su amigo. Sabía que Seokjin hacía muchos sacrificios por él y estaba agradecido. — ¿O quieres ir a comprar con nosotros? — le invitó sabiendo que Seokjin quizás estaba ansioso por pasar el rato juntos.

— ¿He? No, no. Estoy bien, esperaré en casa.

Aunque aveces también le preocupaba la soledad de Seokjin.

— Okey... ¡No tardaremos mucho!

Jungkook subió por las escaleras el siguiente piso y entonces chocó con su interesante vecino.

— ¡Hola Jungkook! — saludó animado el mayor. — ¿Cómo has estado?

— Bien Haha. — la risa nerviosa e intimidante presencia en positivo del más alto hizo que Jungkook no supiera que decir.

— ¿Haces ejercicio subiendo las escaleras?

— No, lo que pasa es que mi amigo vive en el piso de abajo. — y por fin acabó una oración.

— Yo voy a la conserjería por unas llaves y luego a ver a unos amigos.

— Ah... — si hubiera sido cualquier otra persona Jungkook hubiera dicho "gracias por la información innecesaria" pero tratándose de éste chico quería escuchar más. Aunque sus respuestas no eran muy asertivas. — Bien...

— Bueno, te dejo. Nos vemos Jungkook.

Jungkook se auto regañó por no contestarle "Eso es increíble, yo también jugaré con unos amigos ésta noche, ¿Te gustaría unirte a la partida? Eres muy bueno jugando y soy tu fan".

Cuando Jungkook por fin llegó a su lugar designado logró vislumbrar algo en el suelo. Era una identificación.

El nombre en ella era de su vecino que hace unos minutos había bajado las escaleras a prisa así que Jungkook pensó que quizás lo alcanzaría.

Bajó rápidamente las escaleras y se dirigió a la conserjería, aunque ésta estaba cerrada, así que posiblemente siguió su camino y cuando bajó por el ascensor hasta el piso uno, no había ni rastro de Kim Namjoon. Esperó ahí unos minutos y el chico no apareció, casi como si se lo hubiese tragado la tierra de SanDong.

Jungkook ató los cabos: Su vecino usaría la identificación para el asunto de sus llaves, pero al estar cerrada la conserjería desistió y salió a reunirse con sus amigos que ni siquiera se dio cuenta que no llevaba la identificación consigo.

Jungkook se cansó de esperar y volvió a subir por el ascensor hasta su casa y Somi lo esperaba un poco desesperada. — ¿Te perdiste en el camino, o porque tardaste tanto?

— Estaba hablando con Seokjin. — se excusó (aunque lo que menos tiempo le quitó fue la charla con Seokjin).

— Por cierto, ¿Cómo está Seokjin oppa? Tiene una semana que no viene.

The Boy From 5-12Donde viven las historias. Descúbrelo ahora