The Boy From 5-12

level 7: la Vespa del 55.

— ¿Me estás diciendo que hoy vas a reunirte con los hermanos del 5-12 para ir al cine? — Seokjin estaba sorprendido por las nuevas habilidades de socialización de Jungkook, ya que consiguió ir al cine con sus vecinos arrogantes. — ¿No piensas abandonarme verdad?

— No hagas tanto drama Jin-shi, es como hacer las paces con Sweet Victory, solo eso. — Jungkook le entregó la bolsa de tela con envases y Toppers a Seokjin. — Vamos, dice mamá que comas ésto, a la próxima te llevo al cine.

La amistad de Jungkook y Seokjin era un tanto especial, se conocían literal de casi toda la vida. Hace 10 años ambos llegaron al edificio de SanDong y cuando se encontraron ambos, en un invierno, parecieron encontrar aquella conexión especial, aunque el resto de su historia se contará después.

Jungkook salió de la casa de su amigo y subió al piso cinco para tocar la puerta número doce, sus pies se movían impacientes mientras esperaba que algún Kim abriera aquella puerta, y se veía feliz de escuchar que algunos pasos se aproximaban a la entrada.

— Hola. — aunque no era el chico que esperaba, solo su hermano. — Mmm Namjoon dice que nos encontremos en el cine ya que se le hizo tarde.

Jungkook cambió su ánimo totalmente pues en su cabeza se veía algo como Kim Namjoon abriendo la puerta, sonriéndole y caminando juntos al ascensor para después ir en metro, sentados uno al lado del otro.

— Ésta bien, entonces bajemos.

Ambos se dirigieron en silencio y Kim Taehyung miró discretamente a Jungkook. Se había dado cuenta que siempre que se topaban Jungkook llevaba ropa obscura o no muy llamativa, y a decir verdad Jungkook no era feo o algo así pero se escondía cómo si quisera ocultar su identidad. "¿Acaso será un criminal?" Pensó.

— Oye — llamó Taehyung haciendo curioso a Jungkook. — ¿Te gustaría ir conmigo en mi moto?

Y a Jungkook al parecer la idea se le hizo inesperada pero increíble. ¿Una moto? Jamás se habría esperado que Sweet Victory manejara una moto, y a él le encantaban las motos.

— ¿Tienes una moto? — preguntó con mucho asombro y felicidad.

— Bueno, está un poco vieja pero funciona muy bien.

— ¡Me encantaría!

Ambos bajaron al primer piso y fue cuando Jungkook vió la moto de Taehyung .... O bueno, si así podía llamarse.

La moto de Taehyung se podría decir que era un poco peculiar... Era de color crema, bajita, más como una motoneta, un foco redondo y enorme en la parte superior, su asiento parecía de bicicleta y le colgaba una llanta en la parte trasera. Y a Jungkook le brincó un tic en el ojo.

— ¿Que tal? — preguntó Taehyung orgulloso de presentar su Vespa clásica de 1955.

— Es muy... Interesante. — dijo Jungkook un poco nervioso y tomó el casco en forma de coco que Taehyung le entregó.

A pesar de que Jungkook fue desilusionado por la moto de Taehyung al final no fue tan malo, Taehyung conducía bien y poder ver la cuidad de manera tranquila y relajada le hizo poder respirar y desconectarse por un momento. De alguna forma era una sensación de satisfacción. Kim Taehyung no era tan mala compañía después de todo.

Cuando ambos llegaron al cine Namjoon ya los esperaba y pudieron escoger con tiempo una película en estreno muy interesante "Replay" que hablaba sobre viajes en el tiempo. Si Jungkook pudiera viajar en el tiempo... Cambiaría algunas de sus decisiones.

Kim Namjoon era excelente para platicar de temas triviales y al parecer sabía muchísimas cosas sobre todo así que era imposible aburrirse al hablar con él y así podían los tres unirse a una conversación fluida.

— ¿Entonces ambos llegaron en moto? Es raro, Taehyung casi nunca deja que alguien se suba a su moto. — comentó Namjoon mientras entraban a una cafetería para poder comer algo.

Taehyung se sorprendió por lo que dijo su hermano ya que se sentía expuesto y Jungkook lo miró sintiendose un poco malvado al respecto por pensar que su moto no era lo que esperaba, así que decidió estar más abierto a aquel chico, Sweet- no, a Kim Taehyung.

— De echo la moto de Taehyung es increíble, en el camino pude ver detenidamente la cuidad y sentí un alivio muy refrescante. Fue buena idea que compraras esa moto, Taehyung. — y así Jungkook por primera vez le llamó por su nombre junto a una sonrisa.

— De echo, la moto me la dejó mi madre. Me gusta tanto por lo mismo que le gustaba a ella. — A pesar de que Taehyung sonreía al hablar de su madre los otros dos parecían haber tocado un campo de arena minado, si iban por el lado incorrecto todo podía volar en pedazos.

— ¿Y... Que es lo que le gustaba a ella? — preguntó Jungkook tratando de no ocasionar un desastre.

— Casi lo mismo que tú. Le gustaba manejar, ver la cuidad y pensar. Ella decía que era como una sesión de yoga, como una charla personal que te da felicidad. — contestó Taehyung y por primera vez Jungkook sintió que hablaba con una persona y no con alguien super increíble y famoso.

Y justo antes de decir algo más llegó la mesera a tomarles su orden. Cabe decir que fue un día muy entretenido para Jungkook y conocer un poco más de los hermanos Kim era increíble, eran como una caja de sorpresas.

Cuando Jungkook comparó la historia de la moto de Taehyung con la suya se sintió un poco triste, no por Taehyung, si no por él. Jungkook al parecer había mejorado pero todavía tenía aquellos momentos donde se sentía sumamente solo y decepcionado de si mismo, sentía que necesitaba un motivo para ser feliz, algo así como Taehyung con su moto. Le encantaría tener algo así.

— Sabes Jungkook yo también tengo un auto. — dijo Namjoon un poco emocionado cuando ya estaban por regresar a casa.

— ¿En serio? — Jungkook salió emocionado para ver el auto de Namjoon. — esté es mi bebé.

Y como si fuera el colmo de los colmos... Kim Namjoon traía un bocho un poco oxidado color blanco que parecía iba a morir en el primer intento.

— Tenían que ser hermanos. — dijo Jungkook, aunque lo pensó en voz alta.

— ¿Qué? — al parecer Kim Namjoon no había escuchado bien, y eso era perfecto.

— Oh nada, solo qué me encantaría un día acompañarte en tu auto. — dijo nervioso para tratar de arreglar lo que pensó.

— ¡Pues vamos ahora! Te llevaré al edificio.

Y así Jeon Jungkook subió con un poco de temor a aquel pequeño auto que pedía piedad. Aunque al final tampoco resultó ser tan malo, aquel día Jungkook aprendió a no juzgar tampoco a los autos o las motos.

[Sweet Victory se ha añadido a la partida]...