The Boy From 5-12

level 4: el impostor.

Cuando Jungkook mordía molesto su sandwich de pollo y miraba con rabia a Kim Namjoon un choque eléctrico salía imaginariamente de sus ojos.

Y Seokjin, quién se sentaba al frente se sintió extraño. — ¿Es necesario que lo fulmines con la mirada?

— Es buena persona, pero siempre llega a los juegos que me gustan y me humilla de esa manera. — gruñía Jungkook sin quitarle los ojos a Namjoon, quién almorzaba a un par de kilómetros de él.

— Eso es porque no te conoce, es un jugador de rango alto, tiene que demostrar sus triunfos ¿No crees?

Y aunque sonara descabellado, Seokjin tenía razón. Namjoon no sabía que Jungkook era "Jan1306" y menos que su equipo en Liga de tesoros era "BulletBoys".

Cuando Namjoon sintió un pequeño cosquilleo en la nuca se rascó y miró extrañado hacia atrás. Aunque no había nada. Claro, porque Seokjin y Jungkook se habían escondido bajo la mesa.

— ¿Entonces voy y le digo mi usser, nos volvemos amigos y no vuelve a matarme? — susurraba Jungkook de forma burlesca hacia Seokjin.

— No exactamente pero deberías decirle si tanto te molesta que te destroce en batalla.

Aquellas palabras resonaron en la cabeza de Jungkook, ¿Él realmente podría ir y decirle cómo se sentía acerca de sus sentimientos?.

Parecía algo imposible, inimaginable.

Cuando llegó a casa su madre, que por lo general siempre estaba ocupada, les preparó galletas.

Somi llegó como perrito faldero a tratar de robar algunas y Jungkook solo las miraba tratando de no parecer interesado. Aunque él amaba las galletas.

— Tranquilos — dijo su madre como si estuviera regañando cachorritos. — No todas son suyas, alguno va a llevarle a los vecinos estás galletas.

— ¿Vecinos? — dijo Somi, por qué bueno, tenían varios. — ¿Cuál de todos?

— Los del 5-12. Al parecer están viviendo solos, sería difícil para ellos.

Y aunque no lo pareciera, la señora Jeon se tomaba muy en serio los problemas de los jóvenes. Aunque a veces no sabía cómo tratarlos.

— Mmm, paso. — dijo Somi gruñendo en descontento.

— ¿Pasas? Pensé que te había gustado el vecino. — dijo Jungkook burlón y a la vez aliviado, por qué él prefería llevarlo y de paso buscar una oportunidad para invitarlo a jugar de manera amigable. No tendría que decirle todo lo que dijo Seokjin pero si le daría la información de manera más aceptable. —

— Si sí, un hermano es guapo pero él otro... Agg. Lo saludé en la mañana y me ignoró por completo, incluso fue muy descortés. Odio a los tipos así.

Y Jungkook sin saber su nombre supo de quién se trataba inmediatamente, era el mismo que le cerró la puerta en la cara.

Por un momento se quiso arrepentir de querer ir pero puso su desprecio a un lado y continuó con su plan. — Sí quieres yo se lo puedo llevar.

Y así fue como Jeon Jungkook terminó frente a la casa de los Kim (otra vez).

Respiró profundo y tocó el timbre preparando una sonrisa.

Y cuando la puerta se abrió. — ¡Hola! — saludó feliz y enérgico que incluso no notó que quién le abrió la puerta fue... El hermano.

— ¿Qué necesitas? — dijo el contrario con una cara de desvelado.

Y con la mayor desilusión Jungkook gruñó bajito y contestó. —Solo quería hablar con Namjoon. ¿Estará en casa?

¡De verdad le desagradaba su mala actitud!.