𝖉𝖆𝖗𝖊 ★ 𝘾𝙝𝙖𝙣 ˖ 🐺 𝓿

1.6K 49 1
                                    

-Tu cabello, Channie- estiraste la mano sobre el mostrador de madera para arreglar el desorden rizado.

-Lo siento, no tuve tiempo de hacerlo esta mañana.

-Nunca tienes tiempo para hacer nada más que trabajar- tus manos bajaron para ajustar su cuello con un resoplido.

-Gracias a Dios que te tengo entonces, ¿eh?

-Estarías muerto si no lo hicieras. Puedes pagarme haciéndome mi macchiato de caramelo. Solo porque eres un extraño dueño de una cafetería a quien no le gusta el café no significa que deba privarme de lo que me mantiene activa todos los días- te inclinaste, observándolo trabajar.

Chan tenía una política estricta sobre dar café gratis a la gente, pero siempre estaba dispuesto a romper cualquiera de sus reglas por ti.

Te entregó la bebida dulce, tal como te gustaba.

-Te juro que ninguno de ellos me prepara el café como tú.

-Bueno, si ya te mudaste conmigo, podría hacerlo por ti todas las mañanas- Chan me guiñó un ojo.

-Dense un respiro con el coqueteo ya- se quejó Seungmin, tratando de ignorarlos a ustedes dos hasta ahora- me están volviendo loco.

-¡No estamos coqueteando, pequeño gremlin! ¡Él es mi mejor amigo!

Cada vez que Chan escuchaba esas palabras salir de tu boca, otra parte de su corazón se rompía.

Con una sonrisa vacilante, miraste la taza con un corazón de caramelo cuidadosamente rociado encima.

Los ojos de Seungmin deben haber rodado hacia la parte posterior de su cabeza.

-Lo que digas, pero ustedes dos también podrían salir en este momento.

No había una sola persona que no conociera los sentimientos de Chan hacia ti excepto tú misma. Era difícil pasar por alto la forma en que su mirada se demoró en ti, lo mucho que trató de impresionarte con su café todas las mañanas y cómo, sin importar quién le diera su número, siempre se negaba.

Cada barista lo descubrió a su propio tiempo, todos en un acuerdo silencioso de que; sí, Chan estaba loco por su amiga de la infancia.

Pero nadie te dijo nada de eso. Trabajador o no, todo el mundo parecía doblegarse a las órdenes de Chan, tal vez eso es lo que lo convirtió en un buen jefe.

Una de sus órdenes tácitas era que, pase lo que pase, 'no se lo digas a _____', déjalo hacerlo cuando sea el momento adecuado. Así que todos parecían volver la cabeza cuando te hablaba, pero a veces a Seungmin le gustaba empujar los límites.

Aclarándose la garganta, Chan te miró una vez más.

-Va a haber otra noche de cartas este sábado. ¿Te unes?

-¿Estoy dentro? Claro que iré. ¿Cuándo me he perdido una de tus noches de cartas de mal gusto?

Inmediatamente después de tu respuesta, la puerta se abrió, la campana sonó cuando todos se dieron la vuelta para ver al primer cliente del día.

No era ninguna sorpresa quién era. Una anciana de unos 70 años, como la mayoría de los clientes matutinos.

-¡Buenos días!- Seungmin cantó, corriendo hacia el mostrador- ¿Su café con dos cucharadas de azúcar?

-Sí, gracias- sonrió- tu camisa es demasiado larga querido, tienes que meterla por dentro como Chan.

Seungmin simplemente sonrió ante la franqueza punzante, bastante acostumbrado a ella, llamándola.

🍂  Ꮺ  ࣪  ִֶָ    𝙎𝙏𝙍𝘼𝙔 𝙆𝙄𝘿𝙎 𝙏𝙃𝙄𝙉𝙂𝙎 .   ֹ ✶  ׅ   스키즈.    ?!   ۫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora