🍂 Ꮺ ࣪ ִֶָ 𝙎𝙏𝙍𝘼𝙔 𝙆𝙄𝘿𝙎 𝙏𝙃𝙄𝙉𝙂𝙎 . ֹ ✶ ׅ 스키즈. ?! ۫

𝖉𝖆𝖗𝖊 ★ 𝙅𝙚𝙤𝙣𝙜𝙞𝙣 ˖ 🦊 𝓿

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Yang Jeongin, el chico popular de la universidad. Su comportamiento duro, piercing en los labios y cabello rubio decolorado son su elemento básico. Sin embargo, lo encontraste tan jodidamente atractivo, pero ser la chica tímida que eres siempre te hizo difícil hacer un movimiento. Nadie estaba al tanto de la mierda en la que estabas metida, y eso es lo que lo hizo todo emocionante. Ser tímida por fuera y un bicho raro por dentro era algo que te ganaba confianza.

Ver la forma en que se comporta en la universidad y lo popular que es, definitivamente te excitó. Teniendo en cuenta que eres una chica tranquila, los chicos tranquilos son algo que nunca buscaste.

Era la última lección del día, y él estaba allí. Te hacía sentir como una colegiala atolondrada, aunque nunca miraría en tu dirección. Solo mirarlo te mojaba entre las piernas y sabías a ciencia cierta que era un animal en la cama.

Para tu desgracia, te habías distraído mientras lo mirabas. Distraído tanto hasta el punto de que no lo notaste cuando se acercó a ti, golpeando la mesa con las manos y haciéndote saltar.

-Cierra la boca, estás babeando- Se alzaba sobre ti mientras lo mirabas con incredulidad. Su mano se sintió suave cuando empujó tu barbilla para cerrar tu boca.

-Lo siento, mierda, lo siento mucho. Estaba soñando despierta- Te apresuraste a buscar tu bolso y notaste que todos ya habían salido del salón, dejándolos a ambos solos en la clase.

-¿Soñando despierta conmigo?- Sus brazos se cruzaron sobre su pecho y se rió entre dientes con arrogancia, y te excitó muchísimo.

La forma en que el palito de paleta se movía en su boca mientras lo masticaba, dejando al descubierto el piercing debajo del labio inferior. Te preguntaste cómo se sentiría, arrastrando a lo largo de tu clítoris o cómo se sentiría mientras chupaba tus pezones.

-¿El gato te comió la lengua, señorita?- Se inclinó a tu altura en la silla, mirándote a la cara para sacarte de tu trance de nuevo.

-No, me estaba yendo. Lo siento de nuevo- Te pusiste de pie, notando la diferencia de altura ya que él todavía se elevaba sobre ti.

Él no se movió. Simplemente se quedó allí, con los brazos cruzados y mirándote. Te sentías tan pequeña, tan menospreciada y tan jodidamente patética.

-Deja de disculparte. Suenas patética- Es como si leyera tu mente.

Estabas siendo patética, pero no pudiste evitarlo. Un rubor se deslizó por tus mejillas ante el insulto. Eso también fue algo que no pudiste evitar; excitarse degradando. Sin embargo, él no tenía que saber eso, ¿verdad?

-¿Vas a casa?- Te preguntó, como si fuera una conversación normal como si hubieran sido amigos durante años.

-S-sí, creo que sí- No estabas muy segura de por qué preguntó, pero tenías curiosidad. Sus ojos seguían cada uno de tus movimientos, haciéndote sentir extrañamente insegura.

-Me gustas, chica tranquila. ¿Cuál es tu nombre?

¿Quería tu maldito nombre?

-_____- Hablaste con la voz más pequeña que jamás haya existido.

-Bonito nombre- Él respondió, sin rodeos. Sonreíste tímidamente, asintiendo con la cabeza antes de intentar pasar junto a él- Déjame llevarte a casa- Te agarró del brazo y te detuviste en seco.

Para ser honesta, no te importó, te salvó de una caminata de treinta minutos y pies magullados.

El camino hacia su auto fue silencioso e incómodo. En todo caso, querías que la tierra te tragara por completo, pero tenías la ligera sensación de que Jeongin lo haría pronto.