𝖉𝖆𝖗𝖊 ★ 𝘾𝙝𝙖𝙣 ˖ 🐺 𝓿

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Agotada ni siquiera era la palabra para describir cómo te sentías en este momento. El estrés del trabajo, además del trabajo, te pasó factura y necesitabas un alivio.

Pensar en tu novio durante estos momentos se convirtió en algo habitual, aunque él no es alguien que se avergüence de ser tu forma favorita de aliviar el estrés. Tu mente reflexiona mientras das tus últimos pasos de regreso a la casa con un resoplido. Las bolsas que sostenías hace cinco segundos ahora cayeron al suelo, siendo el problema de mañana.

Chan debe haber escuchado tu entrada abrupta, asomando la cabeza fuera de la cocina para saludarte.

-Oye cariño. ¿Tu día estuvo bien?- Su voz se elevó un poco por tratar de alcanzarte todo el camino hasta la puerta principal.

Una mera respuesta ni siquiera podía salir de tus labios, sintiéndote demasiado agotada como para siquiera pensar en responder. Con un resoplido, te dejaste caer a su lado en las sillas.

-Tomaré tu silencio como un no- Se inclinó para besarte la cabeza con delicadeza, saludándolo con una sonrisa agradecida de vuelta.

Tu espalda se arqueó ligeramente ante su toque tan pronto como sus cálidas manos hicieron contacto con tu piel. No es raro que te vea así; pero tan pronto como sabe, sabe.

- ¿Necesitas un poco de alivio, bebé?- Su voz era suave mientras frotaba tu brazo suavemente, asegurándose de rozar cerca de tus senos de vez en cuando.

Tú tarareaste en respuesta y echaste la cabeza hacia adelante. Sus labios instantáneamente se unieron a tu nuca, chupando y besando en todos los lugares correctos. No te atrevías a levantar la cabeza, las sensaciones de sus labios carnosos trabajando en tus puntos dulces eran demasiado. Su mano se encontró levantando tu cabeza mientras acunaba tu rostro con ambas manos, cubriendo tus labios con los suyos. La forma en que su lengua se deslizó por tu labio inferior fue solo su forma de pedir entrada, y estuviste más que feliz de complacerlo. Deslizó sus manos alrededor de tu cintura, tomando esto como una nota de que te iba a levantar, envolviste tus piernas alrededor de él.

-Realmente querías esto, ¿eh?- Casi un susurro, era su voz.

El tono burlón que estaba atado a través de él te hizo sentir un cosquilleo por dentro. Te colocó suavemente en el sofá, con las piernas aún envueltas alrededor de su cintura y sin querer soltarte.

-Contéstame, ¿Lo quieres?- Su voz se volvió ronca y te puso la piel de gallina en toda la piel mientras besaba todo tu pecho.

-Sí, te deseo tanto- Exhalas. Y lo hiciste, es todo lo que pensaste durante el día.

-Tendrás que mostrarme qué tanto entonces, ¿no?- Todas sus palabras salían más como preguntas, sabiendo muy bien que caerías a sus pies en cualquier momento.

Profundizaste el beso, mordiendo su labio de vez en cuando. Sus gruñidos bajos solo mostraban cuánto lo disfrutaba, también la forma en que tirabas de su cabello cada vez que chupaba tu pezón. Empezó a bajar los besos, de tu pecho a tus senos, de tus senos a tu estómago, de tu estómago a tus caderas y finalmente a tus muslos. Tu espalda se arqueó por el contacto fingido que tanto necesitabas, pero conociendo a Chan, le encanta hacerte esperar.

-Cabeza, lo necesito- Tu voz era pequeña y patética por estar demasiado angustiada.

-Di por favor- Exigió mientras lamía la parte interna de tu muslo.

El contacto repentino de su lengua húmeda cosquilleando a lo largo de tu pierna te hizo estremecer y perder las palabras.

-P-por favor Chan. Lo necesito, por favor- Prácticamente suplicaste mientras tus piernas se abrían más.

Satisfecho con tu respuesta, entrelazó sus brazos debajo de tus piernas levantadas y besó todo tu calor excepto tu clítoris palpitante. Te quejaste, pero sabías que no debías regañarlo, de lo contrario tardaría más. La paciencia es clave en su libro, y si escuchas, te daría el mundo. Finalmente movió su lengua sobre tu clítoris, haciendo que todo tu cuerpo se sacudiera ante el furor sensible que estaba ocurriendo entre tus piernas. Después de unas cuantas lamidas de gatito, cerró los labios por completo y movió la lengua en círculos. Por supuesto que conocía todos los lugares correctos, te conoce como la palma de su mano.

-Estás siendo tan buena, bebé- Elogió con una sonrisa, sumergiéndose de nuevo y lamiendo todo el camino hasta tus pliegues.

Tus respiraciones eran entrecortadas mientras intentabas controlar tu respiración, pero por la forma en que trabajaba su lengua, era difícil recuperar el aliento. Supuso que no estabas siendo lo suficientemente fuerte, simplemente deslizando su dedo medio hacia tu agujero, estirándote para sus próximas travesuras.

-Oh mi...- empezaste pero no tuviste las agallas para terminar.

Sentiste su cálido aliento en tu calor mientras se reía levemente. Tomándolo como una oportunidad, deslizó otro dedo y se sumó a la sensación sensual, haciendo que tu espalda se arquee.

-Te quiero- Es todo lo que podrías ahogar.

-¿Lo haces? ¿Quieres que estire este pequeño agujero tuyo, cariño?- Sus burlas eran las peores y él lo sabía.

Te sintió asentir, levantándose y lamiendo el exceso de jugos de sus dedos. Con un balanceo de su cuerpo, estaba desnudo con sus labios sobre los tuyos. El contacto piel con piel te hizo más melancólica para una buena cogida, así que tomaste su longitud y comenzaste a bombearlo.

-Uh uh, lo que dice daddy, será- Empujó tu mano ligeramente y se subió encima de ti.

Su polla se alineó con tu agujero palpitante mientras te provocaba con la punta. Tu orgasmo anterior hizo que tu clítoris fuera sensible; Chan frotando su punta en él no ayudó. Tus ojos se pusieron en blanco mientras se deslizaba completamente, curvándose en todos los lugares correctos.

-¿Esto es lo que estabas esperando?- Su agarre en tu garganta fue ligero pero fue suficiente para quitarte el aliento de los pulmones.

-Sí daddy. Siempre tan bueno- Gritaste con un gemido y agarraste su muñeca que estaba colgada alrededor de tu cuello.

-Has estado pensando en esto, ¿Verdad? Yo golpeándote para follar. Haciéndote llorar y correrte todo en uno- Su mano te obligó a mirarlo a la cara, con una leve sonrisa.

-Todo el día, todo el maldito día- Tu voz se estremeció con cada embestida que te dio, creando un cálido hoyo en tu estómago.

-Tan apretada para mí, cariño. ¿Sabes cuánto me excita eso?- Él salpimentó besos por toda tu frente mientras tus uñas arañaban su espalda.

Sus embestidas se volvieron descuidadas mientras sus gotas de sudor caían sobre tu pecho.

-Me voy a correr- Se te cortó la respiración cuando colocó una mano sobre tu estómago con fuerza, lo que permitió que tu clímax se sintiera aún más intenso.

Los dos gimieron al unísono cuando él te llenó con su semen, sacándolo descuidadamente y acostándose a tu lado.

-Eso es justo lo que necesitaba- Con una mano en tu frente, suspiraste y te acomodaste en el baño.

Regresaste con un Chan completamente vestido, extendiendo su brazo para que te abrazaras. Su mano instantáneamente fue a tu cabello y lo acarició.

-¿Quieres hablar de tu día, bebé?- La forma en que cambió de sexy a suave en minutos te asombraba, pero no te quejabas.

-Hmm, tal vez en otro momento. Estoy disfrutando esto- Tarareabas contenta mientras sus hábiles dedos acariciaban tu cabello y te adormecían.

-Te amo- Tomó tu mano y presionó un beso en tu nudillo, haciéndote sonreír.

-Yo también te amo, Channie.

🍂  Ꮺ  ࣪  ִֶָ    𝙎𝙏𝙍𝘼𝙔 𝙆𝙄𝘿𝙎 𝙏𝙃𝙄𝙉𝙂𝙎 .   ֹ ✶  ׅ   스키즈.    ?!   ۫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora