Pensamientos Universales

lluvia acida

Lluvia ácida
El inicio de temporada se avecinaba incluso se sentía como acechaba,cada segundo,sentir como el frío se colaba entre mi piel ,llegando hasta lo más profundo de mi carne , el olor característico haciéndose presente tras cada respiración, el cielo se nublaba , pareciese que estuviera oscureciendo aún cuando eran tan solo las 2 de la tarde, nubes negras , el sonido retumbando por cada centímetro del universo, rugiendo con todas sus fuerzas, sin parar , los destellos blancos me dejaban ciega ,es increíble cómo la Luz puede llevarte a la oscuridad, a mí alrededor tan solo hay pequeñas parcelas de césped algo quemado casi inexistente,tan solo quedaba arena , sin haberlo predecido más no sorprenderme cae la primera gota ,quemando  mi hombro derecho, siempre iniciaba de esa manera .cada día , en mi piel ya se veían llagas pasadas que siempre intentaban sanar sin conseguirlo pero como llegaría a lograrlo; sin embargo seguían ,las gotas cayendo ,desgarrando mi piel ,hasta llegar a mis huesos, ya no quedaba nada , no podía hacer absolutamente nada ,estaba sola ,sin nada a mi alrededor,tan solo con la lluvia que sin importar que quemara mi piel una y otra vez ,era mi única compañía,la única que estaba para mí ,más allá de la Soledad,como podría dejarla ,a donde iría ,solo camino mientras quema , mientras arde y me mata lenta y cruelmente, avanzado durante años , mis pies ya adoloridos e incluso sangrando seguían,no podía detenerme y ni siquiera sabía porqué, tan solo no quería quedarme allí,esperando mi muerte ,sin moverme, y así fue , seguía avanzando,cuando a lo lejos pude divisar un pequeño bulto , caminé hasta allí; justo en la nada te encontré mi pequeño amigo, era una sombrilla, grande y fuerte, capaz de resistir la lluvia, impresionada la levanté y me cubrí,hace mucho tiempo no sentía esa pequeña tranquilidad de que mi piel no estuviese quemando,esa sensación de paz , en ese instante mis manos heladas sintieron un dolor , bajé mi vista y allí estaba , tu soporte estaba lleno de espinas que se clavaban en mi piel , brotaba sangre de mis manos ,dolía ,dolía mucho, quise soltarla y lo hice pero el ardor en todo mi cuerpo se hizo presente una vez más , quemaba, ardía ,como si mi piel estuviese en fuego , llevaba años con aquel dolor sin embargo se sintió como la primera vez, sin pensarlo dos veces tome la sombrilla una vez más ,y las espinas fueron como estacas en mis manos , pero cubrí mi cuerpo, el resto no importa, podía soportarlo ,al obtener un poco de paz me hizo odiar la lluvía, quizás solo me había acostumbrado, siempre lo he pensado todos dejaremos la guerra a un lado cuando logremos sentir la tranquilidad .

Pasaron los días caminando junto a mi sombrilla,le hablaba sobre aquello que me hacía sonreír, también de lo que dolía  pero tan solo recibía silencio,sabía que tenía sus motivos o quizás no pero era lo que decidí creer , seguía sin importar la sangre en mis manos, mi piel sanaba pero mis manos se mantenían sangrando, al inicio fue difícil,luego pasaron los días y solo dejó de importar, quizás me dañase un poco, pero prefería eso a volver a sentir aquél infierno,no suena muy lógico pero absurdo tampoco lo es . Un día mi paraguas cerro sus espinas cual erizo y sentí un alivio me sorprendió y lo agradecí,quizás estaba empezando a caerle bien ,me preguntaba si era muy difícil soportar las gotas de lluvia, pero sabía que no contestaría poco a poco lo hacía cada vez más seguido, siempre le agradecía,paz , paz por fin la hallaba.como no agradecer si muy pocas veces había tenido esa sensación. un día cerré mis ojos , cuando los abrí ya no estaba,quizás tan solo había sido un sueño,nada había sucedido en realidad eso desgarró mi corazón,me hallaba sola una vez más en este desierto de tortura y Soledad,me siento cansada ,arta de todo, anhelaba tanto que me dijeras una palabra, jamás me había gustado ser sometida a la tortura del silencio duele más que cualquier  espina en mis manos. Por ahora estoy bajo la lluvia de Nuevo avanzando,mientras mi piel quema ,pero con la diferencia de que tengo un sabor amargo en mi corazón,que no desvanece,solo una palabra, una despedida no lo sé ,solo algo,pero no hubo nada , absolutamente nada.te llamé,entre gritos silenciosos, pedí por ti,estaba en los huesos,no había más carne la cual quemar , y no viniste.no viniste.