㊉ 𝐂𝐇𝐀𝐌𝐏𝐀𝐆𝐍𝐄 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐒〡❝─Tenemos 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗿𝗶𝗰𝗼𝘀 en nuestro mundo de billetes, oro y joyas. El dinero y el estatus trae un tipo de problema diferente, señorita Aura. ❞
❝─La familia Kang son los nuevos ricos, y su f...
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𝐒𝐀𝐍𝐆 𝐁𝐋𝐄𝐔 𝐒𝐀𝐍𝐆 𝐁𝐋𝐄𝐔 𝐒𝐀𝐍𝐆 𝐁𝐋𝐄𝐔
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—Ey, venga... Hablad. —Pidió de nuevo, después de comprobar que sus padres estaban guardando silencio por demasiados segundos para su gusto. —¿De qué estáis hablando? ¿Qué está sucediendo aquí? —Insistió acercándose a ellos, dejando caer sus zapatillas al suelo, aún descalza de su intromisión anterior.
Hansol y Camil se miraron cómplices entre ellos, sin saber muy bien que decir. Aura dio otro paso más al frene, quedando frente a ellos, quienes seguían sentados en la sala. Ellos conocían a su hija, mejor de lo que muchos padres conocían a los suyos. Puesto que habían estado siempre muy presentes en su vida, y ella en las suyas, pues Aura siempre quiso formar parte del negocio familiar y se involucró mucho con él desde un edad considerable.
Y como la conocían tan bien, sabían que ella tenía tantos defectos como cualquier otra persona, y entre ellos era su inflexibilidad y su incapacidad de cumplir ordenes o peticiones. Desde niña había sido así, y si algo no le entraba a la cabeza, o no le gustaba, podía tardarse hasta años en aceptar su situación.
Probablemente esa negativa a las cosas que no le gustaban, venía de la comodidad de su crianza y la falta de obstáculos, ya que todo aquello que le desagradaba, lo eliminaba de su vida, incluida a las personas.
Aura era como una guillotina, que no tenía miedo a cortar de raíz sus problemas y que ejercía para acabar con aquello que se oponía a sus ideales.
Así que mucho menos se les pasó por la cabeza contarles las cosas claras desde un principio, porque no querían tener que lidiar con ella, además de todas las cosas que se le venían encima con la mudanza y su nueva posición. Aunque estuviera mal, planeaban ocultarle la verdad el mayor tiempo posible.
—Aura. No somos ya el mismo tipo de personas. —Se atrevió a decir su madre, poniéndose en pie, haciendo que su hija se alejara un poco. Juntó sus manos por delante de ella, adquiriendo una pose refinada, pero al mismo tiempo la hacía ver de forma autoritaria. —Hemos sido invitados a venir aquí, a Stayville, solo las grandes personas con éxito pueden ser invitados. Hemos sido reconocidos por nuestros logros, y te añado a ti ahí, porque tú fuiste una parte clave en el desarrollo de Beyond. —Insistió, haciendo que su marido se pusiera en pie para acompañarla. —Ya no eres la chica cuyos padres tenían un poco más de dinero de lo normal, que iba por ahí con sus amigos haciendo escándalo en la línea tres de Washington D.C, que presumía un poco y les invitaba a tres cajas de pizza para recibir la atención de los demás. Ahora estamos aquí, tenemos una empresa en la que todo el mundo ha puesto los ojos, un motivo de orgullo en Corea, y ahora formamos parte de la clase más alta. Solo te pido que te comportes a partir de ahora como una persona más... —Aura la interrumpió apretando sus puños en el lugar, temiendo cuales serían las palabras que elegiría,
