㊉ 𝐂𝐇𝐀𝐌𝐏𝐀𝐆𝐍𝐄 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐒〡❝─Tenemos 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗿𝗶𝗰𝗼𝘀 en nuestro mundo de billetes, oro y joyas. El dinero y el estatus trae un tipo de problema diferente, señorita Aura. ❞
❝─La familia Kang son los nuevos ricos, y su f...
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𝐋𝐀 𝐕𝐈𝐂𝐓𝐎𝐈𝐑𝐄 𝐋𝐀 𝐕𝐈𝐂𝐓𝐎𝐈𝐑𝐄 𝐋𝐀 𝐕𝐈𝐂𝐓𝐎𝐈𝐑𝐄
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—Es hora de irnos. —Aura escuchó como abrían la puerta de su habitación. Su madre estaba allí esperándola. La mujer llevaba un vestido azul marino, largo, hasta sus tobillos, de manga larga, ya que seguía siendo otoño y la tela era aterciopelada. Su madre se veía preciosa.
—Estás muy guapa... —Le dijo cuando terminó de observarla para seguir poniéndose sus pendientes. Algo largos para lo que consideraba ella, dos lagrimas color cristalino colgaban de las cadenas de oro que llevaban sus orejas.
—Tú tampoco te quedas atrás, siempre me ha gustado el estilo que has desarrollado mientras crecías. —Respondió mientras se acercaba un poco a su hija, llevando sus manos al cabello de esta, echándolo hacia atrás, dejando al descubierto sus clavículas y sus hombros. —Deja que te ayude con el collar. —La mujer agarró aquella pieza de joyería que hacía juego con los pendientes de Aura. La más joven notó el frio del pedrusco en su piel tan pronto hizo el intentó de poner el broche de la cadena.
—Lo sé, se parece mucho al tuyo, solo que más sobrio. —Aura respondió cerrando los ojos al notar como ya había terminado con todo.
—¿No llevas anillos? —Le cuestionó la mujer al apartarse para ver a su hija ponerse en pie. Por su parte, ella llevaba un vestido color champán, con los hombros al descubierto y corte imperial hasta por debajo de las rodillas.
—No, así está bien. —Aclaró pasando su mirada por el espejo una última vez, preguntándose si siempre se había visto así.
—Vamos, tu padre está esperándonos abajo. —Le informó tirando de ella hacía delante. Aura se apuró a coger su bolso con su teléfono y no le quedó de más que ir con ella hacía abajo. Camil la ayudó a bajar por las escaleras, ofreciendo su brazo tal y como haría un caballero. —No te ves muy emocionada. —Dijo por lo bajo, al notar que la atención de Aura estaba en el personal de la casa, quienes no dejaban de trabajar para dejar listo todo para cuando volvieran al día siguiente temprano en la mañana.
