capitulo 8

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Había dicho que si; en el camino fue un silencio muy cómodo... después de durar un rato decidiendo si subir en el ascensor o por las escaleras, decidimos subir las escaleras, yo me oponía a subir en el ascensor (le tenía pavor).
Ya había entrado a su apartamento que se veía súper lujoso y muy bien decorado, pero lo que más me llamaba la atención eran los cuadros que adornaban las paredes, eran... Mágicos.

-Esta muy lindo.-sabia que me refería a su apartamento.

-No es mi gusto, pero tía Lana nadie la contradice.-me sonrió.

-¿Tu tía fue la que adorno tu apartamento?.-pregunte.

-Si, ella es muy fanática a las decoraciones, podría decir que es muy buena en eso.-tenia que tenerle mucho cariño a su tía porque hablaba muy entusiasmado de ella.

-¿Se podría decir? Pues no.-cambio su semblante a uno de confusión- Es mucho más que buena en esto, mira esos cuadros son hermosos.-me le quede viendo los cuadros como si fueran lo más hermoso que había visto en mi vida, esos colores me llenaban de una emoción inexplicable.

Note que el chico guapo se me quedaba viendo y yo lo enfrente con mi mirada y en el momento que nuestras miradas se encontraron, el hablo.

-date una ducha, yo también haré lo mismo, porque si nos quedamos con esta agua o nos da un resfriado o nos mata una bacteria del agua sucia, que de paso tenía ranas y estaba hedionda.-puso una cara de asco.

-Aguanté mis ganas de reírme y procedí a preguntar-¿Dónde queda el baño?.

-Tu tomas el de mi habitación y yo tomaré el de invitados.

-Tranquilo yo puedo tomar el de invitados.-hable muy sincera.

-Si quieres puedes cerrar la puerta por dentro; no haré nada, enserio.

-Esta bien.-no quería ser maleducada.

-En el primer cajón hay muchas camisas de estar en casa puedes ponerte la que desees.

Entre a su habitación, era muy estrecha, para ser hombre su habitación estaba muy impecable, entre al baño, me quite la ropa empapada de agua sucia, lo peor fue darme cuenta que mi sujetador olía horrible al igual que mis bragas, no podía ponermelas así.

Está bien Ale piensa que puedes hacer, ¡pero rápido!.
Lave mi ropa interior y las dejé colgadas en un sostenedor que había allí, luego vería que hacer con ellas; mientras me bañaba.

Luego de bañarme y quitarme todo ese mal olor que me dejó esa agua, empecé a buscar en el cajón y la primera camisa que ví me la coloque.

Joel


No sé que tenía que me atraía, desde el primer día que la vi no pude despegar mi vista de ella, y no por que tuviera un escote el cual mirar, no porque cargará una mini falda y tampoco la pude ver como otra conquista mía para cogermela y después hacer como si nada paso.

Su cara de inocencia y pureza me atraía, no era como las demás mujeres que con solo hablarle ya en menos de media hora estában en mi apartamento; ella sacaba un lado bueno en mi, nunca había invitado a una chica a una cita, siempre las invité a mi cama.

-Hola.-escuche su voz estaba frente a la puerta de mi cuarto con una camiseta blanca, por lo visto había tomado la primera que vio, su cabello largo estaba mojado, estaba sin nada de calzado, ya no cargaba nada de maquillaje. Se veía tan... hermosa. Concentrate Joel.

-Ya terminaste-pregunte para terminar con el silencio que había dejado yo para detallarla.

-Si, ya terminé.-dijo sonriendo tiernamente.

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⏰ Última actualización: Mar 31, 2023 ⏰

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