❝ Waiting for us ❞ -「Hyunlix 」「Chanlix」

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Felix contempló la tierna carita de Jeong In mientras dormía cálidamente entre sus brazos. En el parque había algunos niños jugando, liberando grititos de emoción. Besó la frente de su bebé y despejó sus cabellitos con cuidado. A pesar de las dificultades, no estaba arrepentido de su decisión de tenerlo. Haría de Jeong In un hombre de bien, su más preciado milagro. Por suerte, Hyunjin no había vuelto a aparecer en Red Lights, y pronto todo volvió a la normalidad, a excepción de una sola cosa: el tierno y divertido hoyuelo de Chan. ¿Estaba tan poco acostumbrado a la amabilidad de alguien que simplemente se detenía a pensar en la primera persona que demostró un poco de gentileza? Fue bonito, sí. Su corazón se sintió acompañado en los momentos en que le habló. Su familiaridad, su aroma, la forma en la que se expresaba eran tan honestos que esbozaba una sonrisa cada vez que recordaba el cómo intervino para que su hijo pudiese beber su leche caliente.

¿Y sí lo llamaba?

Negó con su cabeza. No. Entusiasmarse en vano no tenía sentido. Él también deseaba creer en los predestinados, no obstante, con un hijo de un alpha ya era difícil encontrarlo, incluso si es que este existía.

—Felix.

Su nombre lo despertó de sus pensamientos. Elevó sus ojos hacia Diamante, quien esbozó una amorosa sonrisa al verle. Sin preguntar, se sentó a su lado, observando al pequeño dormir. Apoyó su cabeza en el hombro del chico y observó a los niños jugar.

—Si Ni Ni hubiese sobrevivido, habría sido amiga de Jeong In ¿No crees? —preguntó con la nostalgia cargada en su dulce voz.

El omega asintió en silencio. No todos los omegas rechazados eran tan afortunados como él, cuyo hijo nació relativamente sano a pesar de todas las inclemencias vividas durante su embarazo. Diamante, o Karina, no había tenido la misma suerte. Su hija, Ni Ni, nació con una malformación en el corazón que la tuvo tres meses hospitalizada para luego morir. Su alpha la dejó apenas supo que estaba embarazada porque era la amante y ella no lo sabía.

—sería una niña hermosa, sin duda —contestó Felix, empapándose de sus sentimientos.

—tan hermosa como Jeong In —respondió Karina. Cuando Seung Min le pidió el favor de aceptar a Felix en Red Lights de inmediato dijo que sí. No le permitió realizar el último "servicio" porque era un recién parido que apenas se estaba instalando. Ser abandonado no era fácil en una sociedad como aquella. Guardó silencio unos segundos y se incorporó para mirarlo— Felix, no suelo entrometerme demasiado en la vida de los demás, pero —pausó unos segundos, sin saber bien cómo abordar el tema— el alpha que vimos antes, es ¿Ese alpha?

Felix volvió su vista hacia ella, nervioso. Después de lo que sucedió, no se habló del hecho. No porque no existiese curiosidad, sino más bien porque quienes se vieron involucrados notaron que él no estaba bien, así que nadie quiso hacerle preguntas al respecto. Tarde o temprano, Karina se acercaría para saber la verdad.

Guardó silencio, y el triste brillo de sus ojos contagió a la contraria. Ambos se sonrieron con una línea dibujada en sus labios sin decir nada más. El suspiro sonoro del omega se perdió con el sonido de la suave brisa del viento. Finalmente, asintió. Ella y Seungmin sabían mejor que nadie las condiciones en las que fue encontrado esa noche, así que mentirles era una ridiculez.

—Hyunjin y yo fuimos novios desde jóvenes —comenzó, por primera vez en tres años, a relatar su verdad— él era un alpha increíble, era genial, divertido, amoroso. Nos decían todo el tiempo que éramos la pareja perfecta. Estábamos enamorados, pero las cosas cambiaron. No sé qué fue lo que pasó, solo... —se contuvo unos segundos antes de seguir— Hyunjin encontró a su omega destinado, yo no alcancé a contarle que estaba en cinta porque terminó antes conmigo. No nos habíamos visto porque yo llegué aquí, tuve a Jeong In y comencé a trabajar... él no me buscó y yo tampoco lo hice. Solamente yo estaba enamorado al final de la relación —finalizó para después soltar un suspiro. Sus ojos recayeron de nuevo en su hijo, quien se aferró con fuerza a la camiseta de Felix.