❝ Waiting for us ❞ -「Hyunlix 」「Chanlix」

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Félix ingresó aterrado a su casa cerrando con seguro en caso de que Hyunjin decidiera cometer una locura. Secó sus lágrimas repasando su dorso con brusquedad, y se acercó rápidamente hasta Jeong In. Quiso cargarlo entre sus brazos, pero su cuerpo no respondía. No tenía fuerzas, y el corazón se le escapaba por la boca. Ocultó sus labios con la diestra mirando a su alrededor, buscando alguna solución, algún lugar donde ocultarse por un tiempo para evitar el rastro de Hyunjin. Iba a quitarle a su bebé si no seguía sus condiciones. El mayor no dudó en usar su superioridad para menospreciarlo una vez más. Se sentó en el borde de la cama con la mirada expandida y la pupila dilatada. No tenía donde ir, Hyunjin le iba a quitar a Jeong In. Descendió sus párpados, y las lágrimas que descansaban en el borde de la comisura de sus ojos descendieron rápidamente, una tras otra. 

Se sobresaltó luego de escuchar el sonido de una notificación. Aterrado, giró su cabeza hacia el móvil pensando que se trataba de la reunión que Hyunjin tanto deseaba, no obstante, era Chan. Una llamada entró después del mensaje y Félix suspiró, inspirando profundo para calmar sus nervios. No fue capaz de contestar. Jeong In se removió en su cuna, balbuceando molesto por el sonido. Inspiró, reuniendo las pocas fuerzas que quedaban esparcidas por su cuerpo y deslizó el dedo por la pantalla, apegando el celular a su oreja. 

—Félix, cariño, ya llegué a casa. 

Hubo un silencio incómodo de Chan no comprendió. Se quedó de pie en la entrada de su apartamento sin quitarse los zapatos. Una extraña sensación removió su corazón, y su alfa se alteró, advirtiendo de inmediato que algo estaba sucediendo. 

—¿Félix? —llamó, con una voz que intentó sonar suave, sin éxito. 

—Chan —respondió a su nombre con palabras temblorosas. 

—Voy para allá —. Chan dio la media vuelta y salió de su apartamento. 

Aunque no habló nuevamente, no colgó, escuchando los sollozos del omega que lloraba desconsolado desde el otro lado. Su alfa protestaba, le obligaba a pisar el acelerador para llegar más rápido. A Felix le pasaba algo, Felix no estaba bien, quizás le sucedió algo a Jeong In. Muchas ideas cruzaron por su mente, aumentando su nerviosismo. 

Felix lo esperaba afuera del apartamento con Jeong In en brazos, cubierto por una manta. Apenas descendió del vehículo el omega se aproximó para buscar refugio en su pecho. El alfa los abrazó, cobijándolos en su regazo. Frunció el ceño, hundiendo su nariz en el cabello de Felix para comprobar que olía a otro alfa. Sus ojos se expandieron, enfurecido. Solo fueron unos minutos ¿En qué momento se le acercó otro alfa que lo dejó en ese estado? 

—El padre de Jeong In, el padre de Jeong In regresó y me dijo que me lo quitará, me lo van a quitar, Chan —apenas pudo decir antes de reanudar su llanto desconsolado. 

¿El padre de Jeong In? ¿Cómo los encontró? Estaba completamente seguro de que Felix no le dio esa información. Felix se separó de él, mirándolo con ojos desbordantes, mejillas enrojecidas y parpados inflamados. 

—¿Qué voy a hacer, Chan? ¿Qué hago? Si me quita a Jeong In no podré vivir.

—Recoge tus cosas, nos vamos a mi casa —no lo dudó. No dudó en ningún momento de su decisión. Acarició la mejilla del menor para limpiar el surco de humedad y cogió en brazos a Jeong In. —Recoge solo lo necesitas, podemos volver por el resto después —. 

Felix tampoco lo cuestionó. Asintió rápidamente y ambos subieron hasta el piso del omega para llenar dos bolsos con ropa, juguetes y algunas cosas de valor. Felix pasó a avisarle a Seung Min, y le rogó que no abriera la puerta a ningún alfa, menos a uno que estuviese buscándolo. Se acomodaron en el auto y partieron rumbo al apartamento de Chan, que quedaba al otro extremo de la ciudad.