HUNTLOW (ONE SHOTS)

Dejà bù

-¿Y bien?- Dijo Luz.

-¿Bien qué?- Respondió Hunter.

Ambos se encontraron en el pasillo, era su primera noche en la casa Noceda. También era la primera vez que dirigían palabra, Hunter y Augustus pareciera que se pusieron de acuerdo en no hablarle a nadie.

-Vamos Hunter, esto no es fácil pero, puedes desahogarte conmigo, ¿Ok?- le dió una sonrisa forzada.

-Mira humana, no quiero darte más peso del que ya tienes.-

-Pero pareciera que necesitas hablar con alguien.-

-Tu también.-

Se quedaron en un silencio unos segundos hasta que Luz suspiro y camino jalando a Hunter para bajar las escaleras y dirigirse a la cocina, ella puso agua a calentar para dos tazas, extrañaba el té de manzanilla.

-Hunter, tengo miedo.- hablo la castaña con la voz entre cortada. -Miedo por las brujas.-

El sintió algo con sus palabras pero dejo que siguiese hablando.

-No sé si Eda está bien, no se que pasó con king, no sé nada y yo...- Comenzó a sacar algunas lágrimas. -No se cómo hacer que mis amigos vuelvan con sus familias, no quiero que sufran lo que yo sufrí al no ver a mi madre, se que fue una decisión propia pero aún así me afectó y ellos que se separaron obligados no sé cómo lo tomarán.-

Hunter tomo su mano y la acaricio con el pulgar tratando de calmarla, era obvio que su amiga llorara, la forma en que escondía lo que sentía cuando asignaba cobijas a cada quien y el como apenas hablaba para calmar a los demás, no quería que tuviese ese peso que ya había mencionado.

Se levantó y quedó frente a ella para después envolverla en un abrazo.

-Se que te frustra no saber nada, pero por este momento intenta soltar esa frustración.-

Luz al escucharlo solo correspondió el abrazo y comenzó a llorar más pero en silencio para no despertar a nadie.

Se sentía cómodos con el otro, sabían que podían ser buenos amigos y Luz incluso llegaba a pensar que podía considerarlo como un hermano.

Hunter también habló sobre el como se sentía respecto a lo que se supone que era, ¿Un clon? Tal vez, pero también logro desahogarse, el le confesó que el estar lejos de las Islas hirvientes de alguna forma le traía un poco de paz lo cual motivo a qué la humana se ofreciera a mostrarle actividades de su mundo.

Ambos se fueron a dormir un poco más calmados.

Pasaron los días que se enfocaron en qué cada quien se calmara con el tema o no esté tan frustrado como para poder tener un día tranquilo, lo necesitaban.

Luz les enseño lo que es la televisión a Willow, Gus y Amity mientras que con Hunter salió al patio trasero por si se les ocurría nombrar el asunto de Hunter y así no se enterasen aún.

-¿Cómo te sientes?- pregunto el rubio.

-Un poco mejor creo, trato de no pensar tanto en Eda y King.-

-Cambiemos de tema entonces.-

-¿Qué quieres hacer?-

-Mmm, no lo sé, es tu mundo.-

-¿Qué es lo que te mantenía ocupado de tus pensamientos negativos?-

-Me concentraba en mejorar, entrenaba demasiado para no pensar en nada.-

-Entonces enséñame a pelear-

Hunter se desconcertó. -Humana, tu ya sabes pelear.-

-Claro que no, yo sé pelear con magia pero aquí no puedo hacerla, tu tampoco sabes hacer magia pero sabes dar un buen golpe.-dijo con aliento. -Me gustaría también aprender así.-