¿Como se habia dejado convencer para hacer esto? Ni ella misma tenia idea.
Pero a decir verdad, con 26 años, soltera y con un trabajo que muchos consideraban, el peor empleo del mundo, la vida le estaba dejando pocas opciones. El asunto de su sexualidad era un tema muy aparte, ya que su gusto por las personas de su mismo sexo limitaba un poco las cosas, aun asi, eso no le importaba mucho.
Y es que si, Amity podria ser de todo: aburrida, terca, orgullosa y algo superficial, pero tambien, como toda joven con el sueño del enamoramiento empedernido, deseaba experimentar las mieles del primer amor.
Oh! Pero no malinterpreten, que ha tenido muchas oportunidades y citas, pero todo siempre terminaba en un gran desastre en cuanto ella sacaba a debatir temas sobre el feminismo, politica, cultura, o cualquier tema que una persona como ella encontraba interesante en una platica.
Lastima que no todas piensan lo mismo.
Suspiró. Ahora lo recordaba. Fue por esa razón que decidió aceptar la loca idea de Boscha de inscribirse en esa extraña pagina de citas, y la que, en cuestion de minutos, ya habia encontrado a su pareja "ideal".
¿Como una computadora puede saber eso? Sonaba totalmente absurdo.
Mas din embargo, Y gracias a su muy buena suerte, se encontraba ahi, sentada en la mesa de una cafeteria, con los nervios revoloteandole el estómago, esperando a la desconocida que, segun esa pagina, era su "media naranja"
Que bajo habia caido.
En un arranque, se levantó de la mesa, dejando un billete y dispuesta a irse, cuando la campañilla de la puerta del lugar hizo su caracteristico ruido.
Amity dirigió por instinto la mirada hacia ahi, encontrando a una joven de tez morena y rasgos muy bien definidos, siendo resaltados por aquel lindo bennie color guinda, su cabello encrespado y corto resaltaba en forma de varios mechones, enmarcando algunos su delineado rostro. Sus grandes ojos color avellana observaban con discreción el lugar.
"Linda" la chica pelimenta dijo en sus adentros.
No se dio cuenta en que momento habia vuelto a su lugar, mirandose a ella misma, algo sorprendida. Sonrió de lado.
Al volver discretamente la vista hacia la chica misteriosa, pudo percatarse de que se dirigía a paso lento rumbo a su direccion.
Contuvo la respiración. No se hizo muchas ilusiones ¿Que posibilidad habia de que ella fuera Azura022?
Sus ilusiones se fueron por la borda al ver que la chica pasaba de lado, y se sentaba justamente a un par de mesas de la de ella.
Suspiró. La observó un momento por la vista periferica, y casi se le para el corazón al ver como la chica buscaba algo en su celular, y sorpresivamente, segundos mas tarde el sonido de su celular la alertó. Observó la pantalla con cautela.
Disculpa, se me hizo tarde ¿Ya estas aqui?
Oh, dios ¡Si era ella! Lentamente se giró la vista de nuevo hacia la chica morena, quien, para su sorpresa, la estaba observando con las cejas levantadas con un gesto divertido.
Genial, tenia que considerar seriamente en cambiar su tono de mensaje.
Con un gesto apenado, sonrió, y levantó la mano, en señal de saludo, a lo que la chica castaña sonrió, y con la vista, señaló el lugar vacio que se encontraba frente a ella, seña que Amity entendió a la perfección, levantandose de su sitio, y dirigiendose hacia ella, con cautela.
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-no puede ser ¿Enserio tambien eres fan de la buena bruja Azura?- preguntó Amity asombrada. A decir verdad, no se imaginaba que hubiese otra persona de su edad que estuviese tan absorta en esos libros infantiles como ella.
