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Amity bufó, aburrida, por milesima vez en el día.
Ahi, sentada entre un montón de chicos que la miraban con curiosidad, la hacian sentir incómoda
¿Como demonios llego ahi? Ni ella misma sabia responder con certeza.
Pero bueno, tampoco era que tuviera muchas opciones. Ella estaba consciente, que desde inicios del año escolar, debía escoger un club o alguna actividad extracurricular que acreditara la materia, pero ella se negó, pensando que el ser capitana del equipo de grudby de la escuela le resolveria la vida.
Claramente, no fue asi.
Para su mala fortuna, los mejores talleres ya tenian cupo lleno y basicamente, ella se quedó con el resto de los estudiantes que dejan "todo" para lo ultimo.
Suspiró resignada.
De los unicos talleres aun disponibles, solo sabia que manualidades se oia menos problemático que sistemas, y mas entretenido que el ajedrez.
Amity solo sabia que ahora se encontraba ahi, cansada e irritada, en uno de los pupitres del ilustre salón de manualidades del instituto, esperando a la profesora que ya tenia mas de 10 minutos de retraso.
Bufó aburrida, jugando con el lápiz entre su labio superior y la punta de su nariz. Estaba de malas, y para colmo, tenia la mayoria de los ojos de esos nerds puestos en ella. Eso de ser la capitana del equipo de Grudby del colegio Hexade, si que llama la atención en donde sea. Y no era que no le gustara la atención, pero presisamente ahora, sentía que se asfixiaba en ese pequeño salon de 4 paredes.
Apoyó la mano en su mejilla, y al no tener algo mejor que hacer, decidió viborear un poco a los ñoños que conformaban aquella clase.
Observó con un gesto altivo a cada uno, logrando intimidar a alguno que otro cobarde, hasta que su vista chocó con unos curiosos ojos avellana.
Aquella chica, de piel morena y de un lindo tono de cabello castaño, la observaba de igual manera, con un gesto despectivo que hizo que Amity levantara una ceja. ¿Quien se creia esa tipa para mirarla asi?
La ojimarron mantenía la mirada fija en ella, no perdiendo detalle de ningun movimiento. La ojimiel no se daba cuenta, pero de un momento a otro, se encontraba perdida en aquel mar color marrón. Y de nuevo se hacia la misma pregunta ¿Quien rayos era esa chica?
La voz de la maestra la sacó de su ensoñación. Pero aun asi, de vez en cuando, giraba la vista discretamente, y entrecerraba los ojos. La castaña parecia estar absorta en la clase, con la mano apoyada en su mejilla, y tomando apuntes de vez en cuando. Sus finos rasgos eran resaltados por los rebeldes mechones de cabello que delineaban su rostro, haciéndolos brillar gracias a los tenues rayos del sol que se colaban por la ventana tras ella.
Parecía un angel.
Rapidamente, negó con la cabeza, y rio para si misma. ¿En que estaba pensando?
Resignada, y algo aturdida, decidió poner atención a la clase, despues de todo, para eso estaba ahi, ¿No?
O eso pretendia hacer, hasta que se aburrió, y sacó sus auriculares.
Su mente viajaba con canciones de "never shot never", cuando, por casualidad, escuchó que la maestra mencionó algo sobre trabajo en parejas y "papel maché".
Rapidamente guardó sus pequeños artefactos en la bolsa de su chaqueta y se propuso poner atención, cosa inutil, ya que para cuando ella quiso escuchar, la maestra ya estaba mencionando las parejas.
-Amity Blight- escuchó su nombre y por imitar a los demás, levantó la mano, algo desorientada. La maestra la observo y asintió, devolviendo la vista hacia la hoja que tenia en las manos
