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-Joder, por esto detesto los vestidos-murmuró cierta morena con renuencia, mientras bajaba con cierto cuidado de su auto, batallando con aquella mas que reveladora prenda de vestir.
Bueno, en parte, sabia que era culpa suya estar molesta, nadie le había pedido que vistiera asi para esa ocasión.
Y menos habian impuesto reglas de etiqueta o algo asi.
Y no era tampoco que ella no luciera bien con ese tipo de prenda. Al contrario, la chica lucía extremadamente guapa usando ropa amoldada a su cuerpo, ya que eso hacia resaltar muchos de sus atributos, que no esta de mas decir, eran varios.
Simplemente, que no simpatizaba con ese tipo de vestimenta.
Hunter la conocía bastante bien, por algo era su mejor amigo, y casi hermano, asi que lo primero que el le dijo al pedirle que fuera su testigo en su boda, fue que no importaba lo que vistiera, solo con que ella estuviera tras el, respaldandolo en el paso mas importante de su vida, seria mas que suficiente.
Pero la morena era de las chicas a las que le gustaba que todo encajara donde debia ir, y que todo se hiciera como es. Asi que, al aceptar, ella ya sabia en las que se metia. Y francamente, a excepción de lo del estupido vestido, no se arrepentia para nada.
Suspiró, cerrando la puerta de su convertible oscuro y acomodando, una vez mas, su vestimenta. Bufó molesta. Con ese vestido largo azul marino,con corte V y abierto del lado de la pierna derecha que dejaba al descubierto parte del muslo, se sentía desnuda, pero en fin, ya estaba ahi. Solo esperaba que todo aquello acabase rápido.
Caminó hacia aquella recepción llena de invitados, y en la cual, al entrar, llamó la atención de varios chicos, quienes se le quedaron mirando embobados, recorriendola de pies a cabeza y con sonrisas lujuriosas que solo le hicieron sentir asco.
-pendejos- murmuró la chica en su idioma natal. Rio para si misma. Seria divertido ver la cara que pondrian esa bola de imbéciles si ella les dijera "no me gustan los hombres" o algo asi como "tengo novia" se les caerían hasta los calzones. Sonrió maliciosamente. talvez lo haria mas tarde.
Un silbido alagador la hizo dejar sus pensamientos a un lado. Al girarse, dispuesta a hacerle recordar a su progenitora al autor de aquel desagradable gesto, su mueca cambio de una de irritación, a una de sorpresa. Un chico rubio, enfundado en un traje totalmente negro, con solo una corbata vino resaltando, la hizo sonreir. Hunter se veía genial.
-te pedi que fueras mi testigo, no que acapararas toda la atención-
El chico rubio se acercó a ella y le dió un abrazo y un beso cariñoso en la mejilla, el cual Luz correspondió.
-no me tientes, que estoy a nada de correr a mi auto y salir de aqui- murmuró la de cabello castaño, algo fastidiada por el escrutinio.
-oh no, no queremos que pase eso- el ojimagenta la tomo por la cintura, y la hizo caminar junto a el -vamos, willow esta por alla, charlando con Amity-
-¿Con quien?- preguntó en un susurro. Claro que conocía a la novia de su mejor amigo, Willow era una chica muy inteligente, además de guapa, tierna y amigable. A veces hasta pensaba que ella era mucho para el idiota de Hunter, pero en fin, asi era el amor de ciego e ilógico a veces.
Willow no era ninguna desconocida para ella ¿Pero la otra chica?
-oh, si, Amity es la mejor amiga de Will, y ella será su testigo- explicó Hunter con un gesto sugestivo -y es muy guapa, como dato interesante-