Resople entre mis manos por quinta vez, buscando vanamente que aquello me calentara aunque fuera un poco. Mire a todos lados. No veia que nadie en esa pequeña cafeteria se quejara del frio o algo asi. Diciembre no era de mis meses preferidos.
Alergias, felicidad por todos lados, noches frias...
Recuerdos.
Resignada, levanté mi taza de café para darle un sorbo, y gire mi vista hacia el gran ventanal que daba hacia la calle. Se siente extraño ver tanta alegria alrededor. Niños jugando con nieve, gente corriendo de aqui para alla abrigados de pies a cabeza, parejas tomadas de la mano...
Suspire cansada.
Desde hace unos cuantos meses, una sensación de melancolía y tristeza me invadía extrañamente cada vez que veia alguna situación como esa.
Aquello me hacia recordar cuando ella estaba conmigo.
cuando mi vida estaba completa.
Sueno masoquista, pero no me culpen, ¿Quien podria echar a la basura asi, de la nada, 5 años de convivir juntas, los momentos vividos en aquel viejo sillon, los paseos de la mano, los besos, abrazos, tantos "te amo"...
Al parecer, ella si logro hacerlos a un lado.
Segui observando con atención, para despues distinguir a una pareja, la cual llevaba un conjunto de sueteres iguales, mientras felices, se tomaban fotos y se abrazaban.
Cerre los ojos y suspiré. De nuevo, una ola de recuerdos surcó mi mente, haciendome la peor de las jugadas.
Aquello me remontó un par de años atras, para ser exactos, aquel tiempo en donde mi vida era perfecta y vivia en felicidad plena.
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-¡Amy, ven, mira esto!- voltee, y sonreí, mientras jalaba el carrito de compras, maniobrando para llegar hasta el lugar donde estaba ella.
Y es que era una de las cosas que adoraba hacer con ella. Verla escoger la despensa, ver su emocion y pegar saltitos como niña pequeña cuando encontraba algo que le gustaba.
-dime porfavor que no piensas ponerte eso- dije riendo, mientras observaba un gigantesco sueter de lana rojo, el cual tenia como detalle una esfera partida a la mitad. Extraño y curioso, pense en ese momento.
-no, no me lo pondre- dijo ella cerrando los ojos y alzando la barbilla -nos los pondremos-
Abri los ojos con horror -ohh no, ni siquiera lo pienses- dije negando.
Ella me miró mientras hacia un tierno puchero, apretando el sueter contra si misma.
-Luz... No me pondre eso...- dije titubeando. Jamas, nunca en mi vida, me habia podido resistir a sus adorables gestos.
Y ella lo sabia.
-porfis, porfis...- suplicaba, dando pequeños brinquitos, haciendo revolver su hermoso cabello castaño. -hazlo por mi...-
La ultima frase me desarmó, casi o de igual manera en la que lo hizo su partida.
Sonreí. Jamas podria ganarle -deacuerdo, llevemoslos-
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Despues de aquello, aquel atuendo se habia vuelto el oficial para las fiestas con las familias de ambas.
¿Como me convencio? Ya mejor ni les cuento.
3 años seguidos usando ese feo abrigo en las fiestas decembrinas, solo para poder admirar su hermosa sonrisa.
Ver como se regodeaba con esa prenda gigante entre nuestros familiares me causaba cierta gracia y ternura.
Ella es una ternura.
Puse atención de nuevo a mi cafe y tome un sorbo.
No es como si no pudiera hablar del tema, ni tampoco algo que merezca la tediosa intensidad de llorar hasta cortarte las venas con la fotografia de ella al lado.
Pero a estas alturas, a veces, y solo a veces, me cuesta superar el hecho de que ella ya no esta, o simplemente no puedo asimilar que todo lo que vivimos, se haya ido a la mierda por un estupido malentendido.
Y todo adivinen gracias a quien...
En ese momento no escuche razones, y para ser sincera, no se como pude considerar el absurdo hecho de que ella me hubiese sido infiel.
Por desgracia, me di cuenta muy tarde de mi error.
El perdon simplemente ya no existió para mi.
Con dolor de mi corazon, y por paz emocional, me fui deshaciendo poco a poco de las cosas que ella dejo en nuestro departamento, pero aquel sueter... Simplemente no pude.
Y hasta ahora, despues de un año de haberla perdido, aquella prenda sigue ahi, como un recordatorio latente de que alguna vez tuve vida.
De que alguna vez fui feliz.
No quise seguir torturandome. El ruido de mi celular me distrajo justo en el momento y vi la hora.
10:15 pm
Suspire, me tome el resto de aquel cafe, y salí de aquel lugar, con las ganas casi nulas de celebrar navidad con mi familia.
La primera navidad sin ella.
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CTM HOOTY😬
Te amito...♥️
