𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋 𝐓𝐎𝐖𝐍 | 𝐅𝐈𝐍𝐍𝐄𝐘 𝐁𝐋𝐀𝐊𝐄

𝐈𝐈𝐈. 𝐏𝐈𝐂𝐊 𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐇𝐎𝐍𝐄

Abrió los ojos y los frotó. Cuando notó que todavía estaba en aquel sótano se angustio inmediatamente, era como si esperara que todo eso fuera una pesadilla, que cuando despierte estaría en su habitación, con su tocadiscos, con los vinilos. Talvez no pudo aprovechar las cosas que tenía cuando aún estaba en su casa, que, aunque no era un lugar seguro, se sentía bien.

Finney comenzó a reincorporarse del colchón. Su cabello castaño le tapaba un poco la cara, se le hizo gracioso.

Cerro los ojos de vuelta, tratando de dormir. Era la unica solución a sus problemas, a este obviamnete no tenía la misma solución, era mucho más grave.

—No funciona.

Se levantó asustado, agrandando los ojos al escuchar aquella voz grave. El raptor estaba parado con la puerta abierta, totalmente estático, con una máscara distinta.

—No desde que era niño. —Comentó al ver cómo Finney tenía el teléfono entre sus manos—. Cuelga.

Las luces se prendieron, iluminando un poco el lugar. Apretó sus uñas en el colchón. Odiaba admitir que tenía miedo en ese momento. ¿Cómo no sentirlo? Su deprepadador era alguien que le multiplicaba en edad tanto como altura, musculatura y cuerpo. Ellos solo eran dos niños de trece años.

—Se que tienen miedo y quieren ir a casa. —Bajo un escalón, tratando de acercarse—. Los llevaré a casa pronto.

Otra mentira en la que Paris no caería fácilmente, no ahora.

—Es solo que...—Inhalo aire, haciendo una pausa—. Todo está jodido. —Observó detrás suyo y después volvió su vista a los dos chicos—. Debo estar arriba por un rato, surgió algo.

—¿Que?—Alzó la vista ante la pregunta de Finney.

—No tienes que preocuparte por eso. —Le respondió el hombre.

—¿Alguien vio algo? ¿Vendra la policía?—La esperanza en la voz del castaño se hacía notar, dandole pena a el contrario—. Si nos dejas ir antes de que lleguen, no diremos nada.