¡¿Akaza quiere ser un cazador de demonios?!

Cap. 9

El silencio era perturbador, sin embargo, nada le impedía moverse.
-"La primera vez que duermo en... no se cuanto tiempo." -
A Akaza le sorprendía el que hubiera podido dormir, aunque hayan sido solo cinco minutos.

Bostezo y se estiro un poco, se sentó y se dio cuenta que se encontraba en un cuarto sin luz, pero con una cama agradable.
Al lado de él había una pequeña mesa con una vela y un té.
Ignoro por completo el té, pues primero, dudaba de la procedencia del té y segundo... Ni siquiera tomaba té.

Finalmente se levantó y se percató que su maquillaje, pelo y sus ojos seguían intactos.
-"Soy un maestro en esto." -Pensó admirando se a sí mismo.

Lentamente tocaron la puesta y entró un demonio joven y con cara larga.
-Dormiste muy poco tiempo, la señorita Tamayo vendrá a atenderte en un momento. -

Se levantó de golpe.
-¡¿T-Tamayo?! - Se impresionó, se le hacía imposible que la encontrará tan rápido.

-¿Huh? ¿Tienes algún problema? -

Negó y el demonio se fue con su cara aún más molesto.

-"Ella sabe..."- Pensó Akaza.

Se volvió a sentar en la cama, esperando pacientemente a la demonio.

Dio un bostezo, su curiosidad quería saber la hora de la noche, sin embargo, en su habitación no había ninguna fuente de luz, lo cual ocasionó que se fuera aburriendo.

Se fijo en el té que se encontraba en su pequeña mesa y agarro la taza.
La olio y con tan sólo olerlo aventó la taza, derramando el líquido.

-Olia a malditas glicinias. -

Akaza se enfado. Quería salir y golpear a la demonio, pero ya no podía retroceder en su plan.

Tamayo entró al cuarto con otra taza de té.

-Maldita... - Susurro Akaza.

-Buenas... oh. - Vio la taza con el líquido derramado.
-¿Sucedió algo? Tu té se derramó. -

-Cuando desperté, me asuste que por accidente le di a la taza. -

Antes de que Tamayo entrará por completo a la habitación, el demonio débil le contó algo, el cual intrigó a la chica.

-Entiendo... Supongo que al despertar en algún lado desconocido... Se desconfía mucho. -

Akaza asintió lentamente.

-¿Podría saber cuál es tu nombre? -

-"Mierda." -
Había llegado tan lejos que no había pensado en un nombre.
Primero dudo en decirle que ella ya sabía exactamente quien era y que dejara de jugar con él, pero decidió seguir en eso, pues el nombre era importante.

Se quedó pensando muy seriamente.

Sintió que el tiempo empezaba a avanzar de forma lenta.

Su cabeza le empezó a doler.

Y un recuerdo fugaz pasó por su cabeza.

-¡Hakuji! -

Se desmayo por completo, pero al menos ya tenía un nombre en mente.

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Se quedó pensando mientras sudaba demasiado.

-"Tanjiro, deja de sobrepensar... "-

Se había vuelto a despertar y estaba sobre pensando, de nuevo.

Se levantó.
-Da igual, a estas horas estaría deshaciendome de los demonios.- Dijo en un tono suave, pues al fin y al cabo, siempre rezaba que tuvieran un buen viaje hacia la otra vida.
Se puso su uniforme de cazador y acomodo la espada nichirin prestada que usaba.