¡¿Akaza quiere ser un cazador de demonios?!

Cap. 13

Shinobu hizo lo que pudo para atravesarlo con la katana y de inmediato sintió el impacto el veneno.

Sacó la katana y, de nuevo, de un salto salió de ahí.

—No me jodas... — Dijo ya desesperado.

—¡Cállate! — Lentas lágrimas caían de sus ojos. —Es fácil para ti decirlo... Rengoku... Matalo...¡¿Por qué dudas?! —

Cayo al suelo, Akaza pensó que sólo era demasiado dramática, sin embargo, Rengoku sabía bien el motivo de su desesperación.

—Shinobu, deberías regresar junto con Tanjiro. —

Asintió de mala forma, apretando sus ojos para dejar de llorar.
—"Soy demasiado débil... Soy demasiado débil... No es justo." —

Tanjiro decidió ir y seguirle el ritmo lo más que pudiera para ir la apoyando a que se sintiera mejor.

Finalmente se fueron y quedaron solo Akaza y Rengoku.

—Muy dramática tu amiga, si no fuera mujer me hubiera deshecho de ella, es demasiado débil para cortar una... —
Se quedó callado.
—"Mierda..." —

Rengoku le apuntó con su arma.
—Ella no es dramática ni débil, simplemente no sabes lo que sucedió con ella. —

Akaza sonrió.
—Eso pasó por que se te ocurrió traer a otros dos cazadores, si pedí que quería verte era para hablar unas cosas, no para matarte, si fuera el caso, te hubiera matado el día del tren, pero tu espíritu de pelea fue tan...—

La mirada de Rengoku se volvió sombría.

—... Parece que te quedaron las vibras de esa chica... Pero lo que te dije no es broma, ¡quiero se cazador y pelear a tu lado! —

Rengoku sintió una gota de sudor resbalar por su frente.

—Pensé que si no podía pelear contigo por la eternidad siendo demonio... Por que no yo convertirme EN cazador de demonios. —

Se quedó callado.
—Yo... ¿por qué mierda...? —
Rengoku estaba más que confundido.

—Simplemente eres tan admirable, Rengoku, quiero ser alguien... alguien que pueda ayudar a las demás personas, así como tu... —

Río.
— La verdad siento que te estas burlando... Te tomaría años aprender y también hay muchas cosas que no podrás hacer gracias a las glicinas. —

—Oh, tuve ayuda de cierta demonio fugitiva también. —
Dio un guiño.

—Aunque así quieras, nadie de los pilares te querrá allá, incluso, ni siquiera se porque estoy hablando contigo...— Pensó sus palabras por un momento. —Al menos la muerte no sería un miedo para ti. —

Negó.
—Por eso estoy yo, en cualquier situación, podría interponerme para que no maten a ninguno de ustedes, o al menos a los que encuentre y no estén ya muertos. —

—Supongo que por que eres un demonio con más pensamiento, podrás controlarte más respecto a matar humanos. —

Se quedó pensando, un poco con duda.

—Mira, si tu quieres ser cazador de demonios, primero... Estoy en contra de que seas uno, creeme que estoy poniendo mi vida en peligro teniendote cerca. —

—Ya te hubiera matado Kyojuro. —

Akaza rio pero Rengoku solo sintió un escalofrío.

—Los demás pilares no te querran cerca...— Volvió a repetir.
—Para serte honesto yo tampoco. — Levanto un poco su espada.
—Cuando peleamos... Sentí la muerte pasar justo frente mío. No confío en ti, Akaza. —