¡¿Akaza quiere ser un cazador de demonios?!

Cap. 12

Akaza iba dando saltos de gran altura, como si estuviera jugando.
—"Que podría hacer cuando lo encuentre...." —
Preguntó con curiosidad, pero con felicidad, tendría diversión de una forma un poco muy intensa con el simple hecho de "querer ser un humano".
—Podría retarlo a una pelea muerte con una katana...? — Negó. —No... Tengo que cambiar. — Se detuvo y negó molesto. —Mierdaaa... —

Al momento que se detuvo, noto un pueblo el cual estaba en condiciones muy deplorables, el terror parecía estar en su punto.

—Oh, Hola! — Hakuji volteo a ver a la extraña, noto que era una demonio.

—Mmm... Hola. —
La demonio se abalanzó contra el, el cual le quito el brazo, iba a dar una mordida cuando vio como así cuando lo corto volvió a aparecer su brazo.
—¿Qué? ¿Eres un... — Se quedó callada. —Una luna. —

Akaza arqueo los ojos.

—No jodas, demonio cualquiera. —

De un golpe sacó a volar la mitad de su cuerpo, la demonio notó como no se regeneraba, se molesto.

—¡Vete, no estorbes con mi paraíso de humanos esclavos, jodete! —
Grito la demonio.

—Claro, pero si te vuelvo a ver, no dudaré en golpearte hasta que no quede nada de ti. —

—¡Puro hablar idiota! —

Pará el rato, Akaza ya se había ido.

De repente él apareció tras la demonio.
—Veo que te encontraste con alguien "fiel" a mi. —
La joven demonio se sorprendió.
—S-señ-

—Tranquila, no te haré nada... Pero si soportas esta cantidad de sangre... Podrás ser alguien "especial". —

Asintió con ambición.

Puso su dedo en su frente y la extraña demonio empezó a tener diferentes cambios, parecía que iba a explotar.

Agonizo por un rato hasta que finalmente pasó el dolor.

—Te has vuelto más fuerte. No me decepciones. —

Y la bella mujer desapareció entre las sombras.

Esta extraña demonio sonrió con maldad.

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—Este será el plan, ustedes tendrán que esconderse en lo alto de algún árbol, al menos que no se les note. —
Iban los tres corriendo, Shinobu dando cada cierto tiempo pequeños saltos de gran longitud.

—"Es como si volará..." —
Pensó Tanjiro intrigado.

Al rato llegaron a un pequeño pueblo, parecía no a ver ni una alma, o tal vez se escondía de alguien o algo.

—El pueblo tiene un ambiente tan... Sombrío. —
Tanjiro percibió no miedo, terror, el cual lo dejó intrigado.
Caminando encontraron un cuerpo de una mujer a medio comer.

—Que asco... — Dijo Shinobu, su mirada se volvió turbia de un golpe.

—Deberíamos enterrarle, para que pueda descansar. —

—Primero tenemos que deshacernos del demonio que está aquí, la mujer no tiene piernas por que le mataron. —

Un hacha cayó al lado, rozando a Tanjiro de la mejilla.
—Mmm... Me hubiera quedado sin atacarlos, supongo que son más fuertes que yo... —

Shinobu y Rengoku se pusieron frente de Tanjiro.
—¡Que dices, será divertido pelear contra usted! — Dijo Rengoku esbozando una sonrisa.

—Si, claro. — La sonrisa de Shinobu solo mostró malicia.