Golden (Traducción)

*𖤓 2.3 Cosas que puedo. 𖤓*

✨💙✨

Comienza la cosecha.

Recién llegaron a casa ayer por la noche de su estancia en el sur, pero es martes y partieron de nuevo inmediatamente después del desayuno hacia el norte. Se sintió extraño dormir en habitaciones separadas anoche después de dos noches seguidas. Al cuerpo de Louis no le gustó, pero Harry fue directo a su propia habitación sin ni siquiera mirar a Louis, por lo que parece que aceptó la política de Louis de "nada de sexo en la granja". Louis sabe que es ridículo, pero aún no se siente capaz de cambiarlo. Y si Harry está de acuerdo con eso, tal vez sea la elección correcta después de todo.

Sobre todo, porque esta noche volverán a estar juntos en la cama.

No está seguro de si es eso o simplemente el afán de finalmente ponerse en marcha con la cosecha lo que tiene a Harry brillando y bailando en su asiento mientras conduce, tamborileando con los dedos sobre la roca verdaderamente antigua en la que se ha colocado y sonriendo por la ventana a campos aleatorios y afloramientos de árboles. Siente la misma emoción, igualmente inseguro de lo que la está causando.

Ayer por la mañana se despertó junto al lago Taupo con Harry en brazos y esta noche se dormirá en la misma posición.

Sí. Probablemente sea eso.

De todos modos, el entusiasmo rebota a través de él cuando proporciona a Harry el equipo de cosecha requerido y se dirigen al huerto que un breve recorrido reveló que era el más listo para la cosecha. Las nueces que maduran primero cada año pueden llegar a caer, lo que significa búsquedas complicadas a través de la hierba, ya que las cáscaras tienen el mismo tono de verde brillante.

"Pensé que dijiste que no había tiradas", observa Harry cuando Louis explica el sistema de búsqueda primero antes de colocar una lona alrededor de la base del árbol para buscar las nueces que aún están en las ramas.

"¡Me estabas escuchando ese primer día!" Louis canta. "Bien hecho, Harold".

"Por supuesto, estaba escuchando. Estaba interesado." Harry se pasa una mano por los rizos, olvidando que ya los ha sujetado hacia atrás con una banda de tela de tulipanes y narcisos. Lleva puesta una de las blusas favoritas de Louis. Bonitos bucles de encaje sobre sus hombros y alrededor de su cuello. El resto está hecho de un material sedoso muy suave que ondula entre tonos de verde bosque, como las copas de los árboles de macadamia sobre ellos, salpicados de diminutas mariposas blancas. Abraza su pecho, estrechándose en su cintura y se adhiere a la parte superior de sus elegantes jeans ajustados alrededor de sus caderas. Louis tiene planes para la pequeña parte de piel que se asoma que le sigue guiñando el ojo.

Pero eso es para después, al otro lado de las ocho o nueve horas de intenso trabajo físico. Por ahora, le da a Harry uno de los recolectores de frutas que ha descubierto que son ideales para macadamias.

"Los PA39 son buenos polinizadores", explica. "La mayoría de mis árboles y los de Jim son Beaumont, que los PA39 ayudan a prosperar. Pero maduran primero, así que tenemos que correr un poco por ellos. Entonces necesitarás uno de estos recolectores de frutas para cortar el resto de los árboles".

Alcanzando sus propios recolectores, ilustra cómo manejarlos, levantándolos hacia el cielo y cerrando las cuchillas con cuidado alrededor de los tallos de nueces que cuelgan para bajarlos a uno de los barriles blancos que esperan.

"Sin embargo, para los árboles más pesados, es más fácil cortarlos y dejarlos caer sobre la lona para recogerlos más tarde, así que no te preocupes demasiado si no puedes sostener las nueces". Le muestra a Harry lo que quiere decir. "Los Beaumont a menudo crecen en racimos parecidos a uvas, así que querrás practicar tus habilidades para cuando estén listos. Si dejas caer los cúmulos, por lo general estallan en una especie de explosión, por lo que tienes que buscarlas por todas partes". Una exploración rápida le dice que todo está en su lugar para que comiencen. "Último consejo: cuando creas que un árbol está terminado, da un paso atrás y mira directamente por encima de donde estabas parado. Siempre hay una última nuez colgando sobre tu cabeza. Cada vez. Lo llamamos la regla de la última nuez".