🛹 HISTORIA DE MI AMOR 🏍️

Capítulo 11

--Wuag Yibo y Xiao Zhan pasaron una muy buena tarde. —-Para los dos era su mejor cita, fueron a comer, se pasearon por el centro comercial y se metieron a jugar bolos, Yibo se sentía ligero, en realidad era su primera cita bien, nunca se dio el tiempo cuando recién se quedó con Yuan aunque sus padres y hasta Huaisang le llegaron a decir al respecto, pero entre estudios trabajó y bebé se pasó el tiempo y para cuando acordó ya no era un adolescente por lo que las citas largas no era lo suyo.

-- Siempre que salió con alguien fue a algún bar o directamente a algún hotel nunca se dio el tiempo para divertirse en pareja o pasarla bien toda una tarde a excepción de Yuan o Huaisang con quien seguido salían.

--Veía a Zhan como al hablar le brillaban los ojos, como le ponía atención a lo que él decía y su risa fresca y fuerte era lo mejor, se notaba que estaba contento que se la estaba pasando bien, y verlo hacia que el también se sintiera y se viera feliz... y lo era... era feliz.

--Ya estaba anocheciendo cuando decidieron ir a la casa de Yibo lo invitó a cenar, --tenía el apuro de Yuan y se sentía un poco mal, de que el se estuviera divirtiendo y su hijo se había quedado en casa a esperar que llegaran sus padres, --mandó un mensaje para avisarle que iban para allá y tomó la mano de Zhan para llamar su atención.
Yuan esta solo en casa vamos a a cenar allá, mis padres aun no llegan pero podemos esperarlos mientras hago la cena o podemos pedir algo.

Esta bien, lo siento por no recordar a Yuan, estaba tan feliz contigo, pero tienes razón, ¿Huaisang no está con el?

--Al parecer tuvo una cita y lo dejó sólo, pero estuvo con el toda la tarde,dijo Yibo.

--Se encaminaron al estacionamiento sin dejar de platicar Zhan era demasiado extrovertido, a pesar de su edad siempre tenía algo que decir, y le gustaba escucharlo, con el no había vacíos en la platica.

Llegaron a su casa y de inmediato Zhan se sentó junto a Yuan, estimaba de veras a su compañero y el que todavía no le pusiera ninguna objeción con respecto a su padre era algo que agradecía, tenía presente una platica no concluida con el.
Yibo saludo a su hijo, Yuan tus abuelos te avisaron a que hora llegan le pregunto sentándose enfrente de los dos chicos.

—-Después de las nueve parece que el trasporte se atraso un poco, pero los van a traer directamente a la casa.
Los padres de Yibo estaban en un club de la tercera edad donde seguido se reunían para divertirse o hacer actividades propias de su edad y organizaban salidas y paseos entre ellos para conocer otras ciudades y hacer mucho turismo, se la pasaban muy bien y Yibo estaba contento con eso, se lo merecían, toda su vida había sido de trabajo y cuando llegó Yuan se multiplico todo desde gastos y responsabilidades y agradecía todo el apoyo de parte de ellos.

—-Tus padres si que se divierten dijo Zhan, no los he conocido en todo este tiempo que tengo de conocerte le dijo a Yibo poniendo una mano sobre su pierna.
Yibo miró su mano y Yuan también sonrió a su padre quien un poco avergonzado tomó la mano de Zhan y la apretó sin soltarla poniéndose de pie.
¿Pedimos algo de cenar?
Se pusieron de acuerdo para lo que iban a pedir y mientras Yibo pedía los chicos pusieron un juego para pasar el rato, se acomodaron en el sillón y Zhan llamó a Yibo para que se sentará junto a él se recargo un poco en su pecho para jugar y empezó el juego, se estaban divirtiendo los tres como chiquillos Yibo los veía alegar por cualquier cosa y los dos querían ganar y la alegría era contagiosa y Yibo no se sentía fuera de lugar sabía que Zhan tenía más en común con Yuan y sin embargo en ningún momento lo hizo menos lo metía en sus alegatos y hasta quería que lo apoyará en contra de su hijo, hacia unos pucheros que sí no fuera porque estaba su hijo, ya le hubiera dado varios besos estaba contento se sentía en familia y así los encontraron sus padres cuando entraron, estaban tan entretenidos con el juego que no los oyeron entrar, y mientras Zhan seguía recargado en Yibo y alegaba con manos y boca el los veía con mucho cariño a los dos... Se miraron a los ojos los señores Wuag.
¿A los dos? ¿Quién era el chico? ¿Y porque estaba casi encima de su hijo? La señora dejó caer la bolsa que traía en la mano y los tres voltearon al mismo tiempo.