Capítulo Siete

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Todo se fue al carajo.

Mike.

Después de quedarnos unas dos horas hablando — Skylar y yo —, decidimos ir a casa, estaba todo oscuro cuando entramos.

Skylar comenzó a subir las escaleras y yo la seguí.

Entramos a su habitación y ella buscó en su armario un pijama, entró al baño y cinco minutos después salió lista para dormir.

Se sentó a mi lado y me miró, esperando a que dijera algo.

— Jeremy y Taylor dijeron que en media hora llegarían a casa — Es lo único que se me ocurre decir.

— Bien — Contestó, indiferente.

Era raro, nunca nos habíamos hablado de tal manera como esta noche; para ser más específico, esa fue nuestra conversación más personal en todo los años que llevábamos casados.

Ninguno estaba acostumbrado a expresarse y el que pudiéramos mantener una conversación que no se centrara en: el sarcasmo, la exasperación e insultos; lo hace muy importante, por lo menos, para mi.

No sabía que sería de la noche tras la charla, creo que Sky tampoco.

— Bueno, supongo que... Me iré a dormir — Me levanto.

Me sorprendo cuando toma mi mano, aun sentada.

— Solo confio en una persona para hablar de manera abierta, ese eres tú — Sonríe.

Me siento a su lado.

— ¿De qué quieres hablar?

— Quiero volver.

— ¿Volver?

— Volver a... eso— Finaliza.

No, eso no.

Skylar había sido adicta a consumir droga desde los quince — Por lo que me había dicho Jeremy — y lo había dejado a los dieciocho, meses después de casarnos había recaído y habíamos durado casi un año en ayudarla a desintoxicarse. No fue fácil y en el momento en que recayó fue porque había tocado fondo; en contexto: Había sido despedida de su trabajo y unos días antes de eso, nos confesó que, su jefe había intentado sobrepasarse con ella — Obviamente, le partimos la cara, lo denunciamos y, antes de la denuncia, colocamos una orden de alejamiento —. Eso provocó que volviera a caer.

El que, siquiera, insinuara el querer recaer hizo que se me revolviera el estómago; no por asco, sino por el simple hecho de imaginarla inhalando esa mierda.

— No, ni hablar — Espete.

— Mike, no...

— No. Sé que estás en un punto de tu vida donde caer es tentativo, pero no voy a permitir que te arruines la vida con esa mierda de nuevo — Me levanto —. Intenta descansar, Muñeca.

— Bien — Se acuesta mirando al techo, ignorándome.

— Que descanses — Suspiro con pesadez.

Cierro la puerta al salir.

Bajo las escaleras al oír la puerta abrirse dando paso a Jeremy y Taylor que entran de forma silenciosa.

Me cruzo de brazos, apoyándome de la baranda de las escaleras.

Jeremy se percata de mi presencia y se acerca con cautela.

— ¿Y Sky?

— Tenemos que hablar — Mascullo.

Ambos se quedan estáticos y yo me voy a uno de los sofás pequeños, me siento y los observo.

— ¿Qué ocurre? — preguntó Taylor.

Nosotros (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora