Mis palabras habían conseguido su propósito, después de una semana logré ponerlo de alguna manera en jaque, aunque solamente eran conjeturas mías, después de lo que él logró junto a Jean, lo mío era un truco de niños.
Ahora dependería de él lo que podría suceder más adelante en este magnifico día. Es raro tener esta perspectiva de un día cualquiera, pero hoy lo sentía particularmente diferente.
Normalmente me siento angustiada por estás fechas.
Todo es culpa de mi familia.
Se acercaba un día "especial" para los descendientes de la familia Lawrance y mi caso era particular al resto, yo debería ser quien asuma las responsabilidades como líder en algún momento debido a mi estatus, pero eso me tenía completamente sin cuidado.
Prometí no ser presa de esa cadenas invisibles que me guiaban hacia un futuro aburrido lleno de odio y rencor.
Durante mi caminata por la ciudad observando todo a mi alrededor no podía evitar pensar en esas largas noches, largos días y tardes practicando y practicando sin parar cosas sin sentido para mí; desde el correcto proceso para preparar un discurso hasta el como preparar una simple taza de té.
Lo más absurdo eran las constantes prácticas de baile, se me decía que como heredera de la familia debía estar lista para todo y lo más importante de la ceremonia era el baile frente a las ramas secundarias de la familia. Nunca fui buena en esas cosas desde un principio, pero sin querer me terminé convirtiendo bueno en ello, sobretodo en el baile.
Bailar me hacía sentir "libre", creo que fue mi primera conexión con algo que no fuera de los Lawrance, ya que esa palabra era impronunciable en mi familia.
Eso hizo que lo atesorara con más fuerza.
Siempre estuve en contra de la idea de tomar el liderazgo, pero veo una gran oportunidad ahora. El día de la ceremonia se acerca, y aunque este distanciada de mi familia no tienen otra alternativa al ser la directa al cargo.
Las horas pasaron bastante rápido ante mi relajo. Me encontraba en un banca contemplando el cielo despejado en la que la figura de Barbatos se hacia presente en medio de el. Suspiré llena de paz y decidí emprender mi camino al restaurante de Sara para encontrarme con Aether y Paimon y pasar el rato.
Seguramente Aether tendrá una pregunta en específico luego de lo que le dije.
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Me encontraba junto a Paimon ubicados en una de las mesas al aire libre del local de El Buen Cazador.
Siempre me resultó curioso el nombre y no sabía por qué. Tonterías mías supongo.
Esperando a Eula para comer decidí observar un poco lo que sucedía a mi alrededor, no pasaba nada fuera de lo común, hasta que escuché la voz de cierta persona con la que estuve todos estos días; más precisos, una semana trabajando.
-"Creí que tendría que ser yo la esperaría por ustedes."
-"Ya ves. Podemos ser más puntuales de lo que parece." Paimon siempre tan alegre con todos.
Paimon se acercó a ella dando vueltas a su alrededor siendo recibida con una sonrisa por Eula. Me resultó bastante lindo de su parte, y viniendo de ella era algo sorpresivo.
Definitivamente estaba empezando a evolucionar esa fea actitud aunque fuera un cambio mínimo. Un cambio gradual es mucho mejor a uno brusco.
-"Ya pedí la comida, espero no te moleste."
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Aphros Delos - Aether x Eula (Volumen 1)
Фанфик¿Qué podrías sentir al saber que tu apellido te perseguiría hasta el final de tus días por el pasado que lleva consigo? Para Eula no es más que parte de la historia, mostrando una actitud tranquila frente al odio por de donde proviene. Pero cuando n...
