Capítulo 3: El vals de Eula Lawrance - Parte 4

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Hace mucho tiempo las noches para mí no tenían este sentimiento de compañía total. Me encontraba en el balcón de mi la residencia Lawrance como nunca antes. Decidí regresar por un día para recuperar esos viejos recuerdos en mi memoria. Entre malos y buenos que este hogar pudo guardar de mi pasado.

-"La noche es extrañamente cálida."

Me regocijaba en mis recuerdos. Cada tanto soltaba una sonrisa por ello; los recuerdos de la pequeña yo eran más que memorables, aunque en muchas ocasiones odiara mi vida, era por ella quien podía sonreír al final de cada día.

Ella me cuidaba, ella me apoyaba, ella me entendía.

Jamás olvidaré las últimas palabras que escuché de ella antes de que la alejarán de mí.

-"Señorita Eula, en cuento sea capaz de luchar por sí misma, es cuando podrá comenzar a vivir como usted desea, por ahora seré su apoyo hasta que pueda encontrar la libertad que anhela."

Ella pensaba continuar conmigo con esas palabras, pero mi familia se terminó enterando y la alejaron de mí. Sus palabras eran un insulto para los Lawrance, la libertad que se práctica no existe en verdad, es solo una sombra para ocultar la falta de capacidad de las demás familias.

Tras recordar eso, observé un poco más el despejado cielo frente a mí, era como si esperara encontrar una señal en ese enorme marco que tenía delante.

Era obvio que no iba a aparecer algo.

Reposé mi mano sobre la baranda deseando que el momento en que sea libre de verdad, este ella para verlo.

-"Dónde sea que estés ahora, espero que estés bien, espero que puedas ver que nuestra promesa está por cumplirse tras tantos años."

Me alejé de la baranda y me di media vuelta hacia mi dormitorio. Cerré las puertas con calma que daban hacia el balcón y con ello las cortinas dejando que la poca luz de esta cálida noche ingresara a través de ellas.

Tomé aquel vaso de agua que me había preparado con anterioridad y procedí a desvestirme para colocarme prendas sueltas con las cual poder dormir con tranquilidad.

Mi cama era bastante grande, en sí mi dormitorio era exageradamente grande, la cama que poseía era lo suficientemente grande para compartir con otra persona.

Lo primero que se vino a mi mente era él.

No era nada extraordinario, pero no podía evitar recordar en el último día de nuestra curiosa aventura; en aquella mañana que desperté junto a él. Quería repetirlo, solo estar a su lado nuevamente.

-"Estar enamorada puede ser una tontería a veces, ¿no?" Susurré para mi misma y mis cuatro paredes.

Traté de diluir esos gratificantes recuerdos y pensamientos momentáneamente para poder dormir sin problemas. Hemos venido practicando muchos días seguidos para el baile y creo que hemos progresado mucho. Mañana intentaremos concretar los movimientos finales.

Me pregunto... ¿Cómo podría llamarle a este baile entre los dos?

Supongo que tengo el tiempo suficiente para pensar en ello.

.

.

.

Había llegado.

Este sería el último día en que Eula y yo practicaremos para nuestro baile de esa ceremonia de ascensión de la familia Lawrance de la que poco me ha hablado; no le insistí, se le veía en la cara que era algo que le molestaba hablar-lo.

Aphros Delos - Aether x Eula (Volumen 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora