CAPÍTULO 5

102 13 3
                                    

POV YEOSANG

Estaba harto de todo, no cabía duda de que él nunca iba a cambiar, y pensar que he estado tres años con ese bastardo. Nunca lo voy a perdonar, lo odio. Fui hasta donde estaba Edén, al cual le había encargado cuidar a mi hijo, le dí las gracias y salí inmediatamente del lugar bajo las miradas de todos los presentes. Saliendo del recinto, le ordene al chofer que nos trajo que me regresará a la casa. Una vez estando allí, le dije que se devolviera para que Seonghwa no se quedará sin chofer esta noche, hasta en momentos como esté, lograba ser considerado con él, odiaba esa parte de mi.

– Señor, pensé que iba a llegar más tarde – En cuanto entre, Kyuri nos recibió, y se sorprendió al vernos – Por Dios, ¿qué le pasó? – Tal vez se refería a los golpes en mi cara, o que mi pelo y ropa estaban hechos un desastre – Iré por el botiquín de primeros auxilios.

– No, no es necesario, estoy bien

– Pero, señor, sus heridas.

– Ya te dije que estoy bien, no te preocupes, pero necesito que me hagas un favor

– Claro que si, ¿de qué se trata?

– ¿Puedes llevarte a Woo a tu habitación? Necesito que el duerma contigo esta noche y que lo mantengas a salvo, por favor

– Claro, pero, ¿se ha vuelto a pelear con el amo?

– Sólo haz lo que te pido, ¿si? Y por nada del mundo salgas de tu cuarto, no importa lo que escuches, no salgas, ¿de acuerdo? Mi marido no tardará en llegar, y necesitamos arreglar algunos asuntos de pareja.

Kyuri ya no dijo nada después de eso, por lo que tomó a Woo y se lo llevó consigo hasta su habitación, tenía la suerte de que esta estuviera en la parte más retirada de la casa, por lo que me tranquilizaba un poco que mi hijo no tuviera que escuchar nuestras discusiones subidas de tono y que en su mayoría yo terminaba demasiado afectado, tanto física como emocionalmente.

La noche transcurría, la inmensidad de la oscuridad se abría paso por todos los rincones de la gran casa, a excepción de la ventana en mi habitación, la cuál estaba abierta de par en par, dejando que la brisa del invierno golpeará mi rostro mientras disfrutaba de una taza de té, trataba de mantenerme lo más tranquilo posible, hasta había tomado un baño de agua caliente después de terminar de hablar con Kyuri para calmar mis nervios.

Sentí una leve presencia detrás mío, sabía perfectamente de quién se trataba, di un pequeño sorbo a mi taza de té antes de dejarla en la mesita a un lado mío. Sus pasos eran lentos, casi imperceptibles, trate de ignorarlo, si podría hacer que esto pasará de largo entonces era mejor para mi. No obstante, no contaba con que este escabulliría su mano hasta lograr atrapar mi cuello entre sus dedos, abrí de par en par mis ojos al sentir la presión cada vez más grande, trataba de quitarlo pero era mucho más fuerte que yo.

– Qué te quede claro que la persona que manda aquí, soy yo... – Su voz llena de odio y rencor retumbaba en mi oído, empezaba a sollozar, no quería terminar de esa forma. Empezaba a sentirme mareado y sentía que iba a caer inconsciente en cualquier momento, pero en el último minuto este me soltó, provocando que tosiera y tratará de recuperar el aliento.

– Maldito... – Alcancé a mirarlo de reojo, pero el contrario me tomó por los brazos para alzarme y quedar a la par suya – Suéltame idiota

– Tenemos asuntos pendientes, ¿lo recuerdas?

Sin previo aviso, me soltó empujándome dentro de la habitación, provocando que tropezara y cayera a un lado de la cama, cerrando detrás de sí la ventana, mientras me miraba con esa arrogancia suya que me hacía sentir el ser más inferior en la tierra. Sabía bien lo que me esperaba, y no sabía si resignarme o no, pero en ese momento me di cuenta que me resigne a vivir así desde hace tres años, cuando firmé mi sentencia en aquel papel para después dar el "si, acepto".

– Como estamos iniciando el año, me parece bien que intentemos darle un hermano a nuestro hijo, ¿no? – Cerré los ojos al sentir su mano pasar por mejilla lastimada, había un par de rasguños en esta, trate de apartarme pero mi cuerpo no respondía en lo absoluto.

– Por favor, no lo hagas – Lo miré suplicante, no quería que algo así volviera a pasar, pero era inútil tratar de impedirlo.

– No te pregunte si querías hacerlo o no, eres mi esposa y debes cumplir como tal – Me levantó colocándome sobre la cama, y quitando mi ropa para dormir lentamente, dejando que mi piel poco a poco fuera descubierta, las lágrimas salían indiscriminadamente y recorrían mis mejillas. Odiaba cuando él quería hacerlo, a pesar de que yo le suplicara que no, que se detuviera. Lo tenía encima mío, cada movimiento que realizaba para querer escapar era un golpe que me ganaba, lo tenía en medio de mis piernas, este se adentró con agresividad, dolía como el infierno, rápidamente sus movimientos fueron bruscos, no me gustaba, lo odiaba, pero más me odiaba yo al no ser capaz de detenerlo, siempre era lo mismo, discutíamos, llegábamos a los golpes y poco después lo tenía sobre de mi realizando estos asquerosos actos. No podía evitar llorar de dolor, mi cuerpo estaba tembloroso, mis paredes ardían y yo siempre le suplicaba que terminará, pero todo era en vano, simplemente tenía que dejarme hacer por el mayor. Había perdido la noción del tiempo, pero me sentí aliviado cuando sentí un líquido caliente en mi interior, por fin se había terminado, estaba cansado, y poco después caí inconsciente.

°×°×°×°×°×°×°×°×°×°×°×°×°×°×°×°

POV JONGHO

Después de aquello me dirigí directo a la casa de Mingi para recoger a Sannie, este me recibió con los brazos abiertos, por lo que yo lo cargue y le di un beso en su mejilla. Le di las gracias por cuidarlo, nos despedimos y nos dirigimos a nuestra casa.

– Papi, ¿dónde está mami?

– Se quedó un rato más en la fiesta, no te preocupes, volverá en un rato

– ¿Pelearon? No me gusta cuando pelean...

– Sannie, es normal que mamá y papá discutan un poco, son problemas de adultos, cuando seas mayor lo entenderás

Podría alcanzar a ver de reojo su leve puchero, no era la primera vez que pasaba, Sannie era un niño muy listo, y aunque trataba de alejarlo cada que teníamos una discusión, él siempre se daba cuenta. No tardamos en llegar, bajamos y nos adentramos a la casa, Sannie entro casi corriendo para irse a su habitación, yo me quedé en la sala de estar, dejándome caer en el sofá grande, estaba completamente cansado, no de manera física, sino de una forma emocional. A pesar de que solo fue un encuentro momentáneo, puedo recordar aquellos ojos color almendra que tanto me encantaban, ahora sus cabellos eran rubios, pero aún así se veía igual de hermoso, recuerdos empezaron a inundar mi mente de manera fugaz, eran tan vivaces que podía sentir las risas y las lágrimas que habíamos pasado antes de separarnos.

– Éramos tú y yo contra el mundo...

Una ligera sonrisa se plasmó en mi rostro, pero esta no duró mucho al recordar otro pequeño detalle, ese niño... Si los números no me fallaban, muy posiblemente tendría la misma edad que Sannie, ese niño del cual yo me iba hacer cargo, aún sin ser el padre biológico.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Vota, comenta y comparte ^^

Bad Decisions || JongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora