— Te traje pastelillos — sonríe Felix con la caja rosada entre las manos. Minho lo mira con extrañeza, sentado en una silla de madera, con las manos ocultas debajo de la mesa de su propia cocina. Felix le pidió que lo esperara así, con la puerta abierta para que él pudiera entrar cuando quisiera, incluso si desde el primer día tenía una copia de las llaves.
A Minho le cuesta no ponerse tímido después de todo lo que le hizo a Felix hace un tiempo, y se siente avergonzado cuando el rubio sigue siendo tan amable. No puede aceptar su regalo.
Felix se sienta a su lado, dejando los pastelillos sobre la mesa junto a un gran manojo de hojas de papel engrapadas.
— ¿Qué es esto? — pregunta el castaño. Felix agranda su sonrisa, haciéndole temer al respecto.
— Dijiste que esta vez sería a mi manera — le recuerda — bueno, esas son las reglas. Adelante: léelas, lindo conejito.
Minho traga saliva difícilmente entonces; no se esperaba eso. No de Felix.
Toma las hojas entre sus manos mientras Felix le acaricia el cabello con un cariño que comienza a confundirlo. Ya no entiende de lo que todo eso se trata, pero accede a probar.
— Uno: Lee Minho esta vez irá abajo, a menos que Lee Felix decida lo contrario. Dos: será como Felix lo diga o no será; esto incluye el sitio, juguetes, momento y posiciones. Tres: Lee Minho no puede tocarse si Lee Felix no lo ordena así. Cuatro: Lee MinHo aceptará cualquier tipo de fetiche que Lee Felix tenga en mente, sin importar qué. Si alguna de estas reglas no se cumple, Lee Minho y Lee Felix no volverán a verse nunca.
— ¡Así es, conejito! Buen trabajo.
— No entiendo...
— ¿No entiendes...?
— Pensé que querías... Otro tipo de cosas.
— Bueno, la gente cambia, ¿no es así...? Me parece que dejé de ser el puto niñito rubio que tanto te molestaba.
— Felix, yo...
— ¿Quieres estar conmigo o no?
— Sí quiero.
— Entonces firma aquí — señala un pequeño espacio en el contrato y le ofrece un bolígrafo. Minho asiente, firmando de inmediato.
— ¡Buen chico! Te traje más regalos, de hecho.
— ¿Sí...?
— Ven, vamos a la sala.
Minho asiente una vez más, tomando la mano de su... ¿Novio? ¿Amante? ¿Amo...?
Sus manos son tan suaves que la voz tan grave que desprende desde su garganta ni siquiera cuadra. Le está dando miedo.
— Las guardarás en una de tus habitaciones y solo abrirás la caja que te diga antes de que llegue a verte, ¿entendido?
— Entendido.
— Bien. Vendré esta noche, así que para eso debes estar preparado con lo que dejé en la caja color menta. Deja la puerta abierta, como lo acordamos.
— Está bien...
— Ah, una última cosa — se da la vuelta antes de seguir caminando a la salida. — La palabra de seguridad será “amarillo”, recuérdalo. Cuando no quieras seguir, debes decirlo. Si no puedes hablar, parpadea dos veces y te entenderé, o intenta golpear la pared un par de veces. Como sea, no me dejes pasar sobre tus límites.
— ¿Qué...?
— Lo entenderás más tarde.
ya alv
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Kitty eyes 。:¡!♡* MinLix ↺
Teen Fiction𖤐 .・✫・゜・。.la única razón por la que felix acepta darle una segunda oportunidad a minho es para hacerle saber de primera mano lo que sintió . . ♡ min...